El veterano actor estadunidense Peter Fonda ofreció una clase magistral en la 34 edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG34). Recordó: “fumamos mucha buena mota de Oaxaca durante la filmación de Easy Rider”. Tomó la sala Plácido Domingo, del Conjunto de Artes Escénicas, para hablar de los 50 años de la emblemática película dirigida por Dennis Hopper y de otros temas.
Fonda coincidió con el mexicano Diego Luna, quien compartió foro con el estadunidense, que “actuar es más una postura vital, mientras desear ser actor suele representar sólo aquello que viene con la fama”.
Relató: “a los seis años ya escribía historias que representaba con los trabajadores de mi casa, con los jardineros, con la servidumbre; tal como en la película de Alfonso Cuarón, Roma. Me di cuenta que actuaba para mi familia. Era un niño haciendo espectáculos y eso me gustaba. Así encontré mi espacio en el mundo con pequeñas presentaciones y dije: ‘yo quiero actuar’”.
Con bromas sobre los efectos del tequila y el recuerdo del encuentro del legendario actor con unos jóvenes Gael García Bernal y Diego Luna en el Festival Internacional de Cine de Venecia, Fonda recibió de manos de este último el Mayahuel Internacional, máximo galardón del FICG para figuras mundiales.
Ante una sala llena, Peter Fonda hechizó a su público al rememorar sus orígenes en la actuación. Resaltó que “ser parte de una familia inmersa en el mundo cinematográfico ha sido difícil, pero gratificante”.
Sobre sus decenas de créditos como productor, director, escritor e incluso músico, expresó que de todos esos oficios lo que le gusta es el arte actoral, porque “tiene la magia de convertirme en la persona que quiero. Puedo ser el abuelo o el tío, quien sea. Así que habré hecho de todo, hasta que muera. Le prometí a mi yo niño que quería ser el mejor, y lo soy”.
“Fue un accidente, ya que comenzó sin guion”
El actor abordó el proceso creativo de Easy Rider, película que describió como un “accidente”, ya que comenzó sin tener un guion. Recordó: “yo tenía ideas, pero lo único escrito era el papel de Jack (Nicholson) y el mío. De hecho, gracias a Jack, la primera parte es fantástica. Se dice que uno por ciento de las películas es lógica, otro uno por ciento es concentración y 98 restante es accidente; yo soy de este último porcentaje”.
En Easy Rider, señaló, “mi objetivo era tratar los grandes temas de una generación y sacudir al público. Sólo sabía que el filme sacudiría al auditorio, lo demás, ha sido emocionante para mí. Fue hacer una versión de los Hells Angeles”.
Fonda aplaudió desde el escenario del FICG34 al cine mexicano y aceptó que se necesitan más actores, productores y directores de este país en Hollywood. “Guillermo del Toro es un ser sumamente inteligente; Alfonso Cuarón es un genio, ambos, junto a Alejandro González Iñárritu, son mis directores mexicanos favoritos”.
La animación también es para adultos
Por otra parte, en el Encuentro de Estudios de Animación-Animación Stop Motion en Guadalajara, que se efectúa como parte del programa Industria de FICG34, los animadores tapatíos destacaron los avances que ha tenido este género en la capital jalisciense, y cómo goza en general de un público mayor hoy día.
“La animación no es sólo para niños, también es para adultos”, aseguró la realizadora Karla Castañeda, en su participación.
“Los grandes temas alrededor de los que gira la animación tapatía: soledad, locura y muerte, presentes en el trabajo conjunto de los participantes de la mesa y que coinciden, además, con la manera en que es vista la animación mexicana, la cual en el extranjero consideran que es muy oscura”, destacó Castañeda, en lo que el resto de los animadores no estuvo de acuerdo, ya que cada uno tiene un estilo y señaló que no es necesario agregar folclor para identificar al país de origen de un creador.
En el encuentro también participaron Rita Basulto, León Fernández, Luis Téllez, René Castillo y Juan José Medina, cada uno con más de 20 años de experiencia.
con información de la jornada
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