CIUDAD DE MÉXICO.
El exligamayorista mexicano Humberto Cota bromeó en su cuenta de Twitter al descubrir imágenes de cartón de Rodrigo López y Vinicio Castilla en uno de los asientos del Coors Field durante el partido de los Rockies ante los Padres el viernes. Se trata de la nueva moda presente en algunos estadios de Grandes Ligas, ante la ausencia obligada de fanáticos.
Los Marineros fueron los primeros en interactuar con sus aficionados al tomar el ejemplo del futbol alemán. Pronto más equipos de la Gran Carpa decidieron unirse.
Los precios para que la imagen de un aficionado aparezca en la tribuna van desde los 40 dólares hasta los 249 dólares, dependiendo también si es abonado o aficionado ocasional, así como la zona en la que decidan ubicarse. También se ofrecen paquetes familiares.
La mayoría del dinero que se recaude por esta vía es para apoyar a diferentes fundaciones de los equipos y a la lucha para combatir la pandemia de covid-19.
El famoso Monstruo Verde, ubicado por el jardín izquierdo del Fenway Park, de Boston, cotizó los lugares para los recortes de aficionados a 500 dólares cada uno. El equipo ofrece la promoción de que si alguna pelota de cuadrangular llega a pegar en alguna imagen se envía la esférica autografiada al fanático, así como un jersey personalizado del equipo y dos boletos para un partido de la próxima temporada. Los Atléticos y Marineros también ofrecen enviar las pelotas de cuadrangular a los aficionados afortunados, aunque con precios más económicos.
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