La vicepresidenta de Filipinas, Sara Duterte, amenazó públicamente que contrató un asesino para matar al presidente Ferdinand Marcos Jr., a su esposa Liza Araneta-Marcos y al presidente de la Cámara de Representantes, Martin Romualdez, en caso de que ella fuera asesinada. Duterte advirtió que su declaración de este sábado “no era una broma”, así lo dio a conocer la agencia de noticias AP.
Ante esto, el Comando de Seguridad Presidencial reforzó de inmediato la protección del presidente tras considerar la amenaza como un asunto de seguridad nacional.
Además, la fuerza de seguridad aseguró estar trabajando con agencias de aplicación de la ley para identificar y prevenir cualquier posible ataque.
El secretario ejecutivo Lucas Bersamin confirmó que la “amenaza activa” fue remitida a la guardia presidencial para tomar medidas inmediatas, aunque no se ha informado de acciones concretas contra Duterte.
Según AP, los comentarios públicos de Duterte pueden constituir un delito por amenazar con infligir un mal a una persona o su familia y es punible con una pena de cárcel y multa, de acuerdo con el código penal filipino.
Origen del conflicto, ¿por qué Sara Duterte amenazó al presidente filipino?
La confrontación entre Sara Duterte y Ferdinand Marcos Jr, que derivó en la amenaza pública de muerte, surgió después de la detención de Zuleika Lopez, jefa de personal de Duterte, acusada de obstruir una investigación sobre presunto mal uso de fondos públicos.
Lopez fue trasladada a un hospital tras enfermarse y recibir amenazas de ser encarcelada.
En respuesta, Duterte sugirió que existe un complot para matarla y declaró que había ordenado vengarse si algo le ocurría.
“Si me matan, maten a BBM [iniciales que muchos usan para llamar al presidente], Liza Araneta y Martin Romualdez. No es broma, no es broma”, expresó en una conferencia de prensa.
“He dado mi orden. Si muero, no paren hasta que los hayan matado”, dijo la vicepresidenta.
Ruptura política entre Duterte y Marcos
La relación entre el presidente Marcos y la vicepresidenta Duterte se deterioró rápidamente tras su victoria conjunta en las elecciones de 2022. Los desacuerdos incluyen diferencias en la política exterior, particularmente sobre el Mar del Sur de China, y acusaciones de persecución política.
Sara Duterte renunció en junio a su posición en el gabinete como secretaria de Educación y líder de un organismo antiinsurgencia. Sin embargo, desde entonces, ha criticado abiertamente a Marcos, su esposa y su primo, el presidente de la Cámara, Martin Romualdez, acusándolos de corrupción e incompetencia.
Sara y Rodrigo Duterte en la política filipina
Sara Duterte, vicepresidenta de Filipinas, es hija del predecesor de Ferdinand Marcos Jr., Rodrigo Duterte, cuya represión antidrogas aplicada por la policía cuando era alcalde de la ciudad y luego como presidente dejó miles de sospechosos.
En su mayoría, los sospechosos eran menores que murieron en asesinatos que la Corte Penal Internacional investiga como un posible crimen contra la humanidad.
El expresidente negó haber autorizado asesinatos extrajudiciales bajo su represión, pero ha dado declaraciones contradictorias.
De hecho, el mes pasado en una investigación pública del Senado filipino dijo que había mantenido un “escuadrón de la muerte” de gánsteres para matar a otros criminales cuando era alcalde de la ciudad sureña de Davao.
VÍA| UNO TV
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