Reconoce Amalia García a autores del libro “50 años de la Convención del Patrimonio Mundial en México e Iberoamérica”

• Este libro se realizó en coedición entre la Unesco, INAH, UNAM, Icomos y 1450 Ediciones

CIUDAD DE MÉXICO.- El libro “50 años de la Convención del Patrimonio Mundial en México e Iberoamérica, medio siglo en la gestión del valor universal excepcional” se presentó en la Cámara de diputados federal en donde los legisladores reconocieron el valor y especial relevancia de este trabajo que coordinaron los especialistas Nelly Robles García y Francisco Javier López Morales.

La diputada federal, Amalia García Medina hizo un reconocimiento a quienes colaboraron para la realización de este libro, dijo que tiene un gran valor por las aportaciones, las reflexiones con una visión crítica, fundamentada y con un compromiso por la defensa del patrimonio cultural y natural de México e Iberoamérica,

En su intervención, la jefa de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Cultura federal, Eréndira Cruzvillegas Fuentes, señaló que este libro ya es en sí una obra de arte, porque hace una labor arqueológica de todas las experiencias en materia de Patrimonio en este país.

Recordó que en el artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se habla del derecho a la memoria, a nuestro patrimonio y a lo que ello implica, “por eso ya consideramos a esta obra como nuestro libro de texto en la materia ya que esta convención fue fundamental para construir caminos de salvaguarda, de memoria y de respeto no solamente a espacios que se consideran sagrados, tangibles e intangibles, sino también para que en un país tan diverso, culturalmente hablando, pero sobre todo con un patrimonio cultural inmenso como lo tiene México, también tenemos un papel preponderante en materia de protección de dicho patrimonio y las diferentes expresiones culturales”.

Uno de los dos editores de este libro, Francisco Javier López Morales, manifestó que es un honor estar en esta sala del Poder Legislativo para hablar del patrimonio cultural, así como de compromisos que debemos cumplir y hacer cumplir porque el Estado mexicano ha ratificado este importante instrumento de cooperación internacional.

Dijo que la Convención de 1972 para la protección y conservación del patrimonio cultural y natural es un binomio extraordinariamente importante que hay que conservarlo en esa visión integral, la cual ha sido la más ratificada de las que ha emitido la ONU al día de hoy, 196 estados parte. “¿Por qué lo han ratificado? Porque nuestro patrimonio cultural y natural es un nexo de identidad invaluable e indiscutible y cualquier pueblo, por pequeño sea, se ve reflejado en esa parte de su ser íntimo y que siempre estará dispuesto a luchar y a defender los valores que ahí están escritos e intrínsecos”.

López Morales, quien ha dedicado su vida profesional al desarrollo del patrimonio cultural mexicano e impulsado iniciativas a nivel nacional e internacional para su protección, consideró que, en lo que atañe a México, “los tratados celebrados por el presidente de la República con la aprobación del Senado son ley suprema de toda la Unión, artículo 133 de nuestra Constitución Política; es decir, que tienen un rango constitucional, por ende, las obligaciones que dimanan de la ratificación por un tratado son obligaciones de Estado, que trascienden la temporalidad y un mandato gubernamental. Por ello, aquí, en la Cámara de Diputados es el espacio donde se deben resonar estos principios y objetivos”.

Agregó que la Convención también ha contribuido a una mayor conciencia del papel crucial del Patrimonio Cultural y Natural en las sociedades contemporáneas, como fuerza impulsora en la promoción del conocimiento, la innovación, la ciudadanía consciente, el respeto por la diversidad, el diálogo intercultural, la paz que hoy cobra un significado muy especial al ver los conflictos que estamos viviendo actualmente y por el desarrollo económico y social.

Por su parte, la doctora Nelly Robles García dijo “para nosotros ha sido un reto muy importante y un objetivo de largo plazo que se ha alcanzado con la publicación de este libro para celebrar de forma adecuada el 50 aniversario de la convención de la Unesco, que es el documento seminal que nos mueve a los conservadores del patrimonio cultural y mundial. “Si algo nos ha enseñado el patrimonio mundial es a ser consecuentes con la interdisciplina y la transdisciplina, este libro muestra muy bien ese compromiso que todos los autores tenemos para cumplir con esta gran premisa académica que es uno de los primeros aspectos que debemos tomar en cuenta y ser muy consecuentes a la hora de realizar nuestra labor profesional”.

Destacó que el libro es el resultado de un arduo trabajo entre los autores y de otros profesionales que colaboraron, como los fotógrafos, dibujantes los editores y diseñadores de 1450 Ediciones en la ciudad de Oaxaca. “El libro está llamado a ser una obra de consulta y que esperamos que no pasen otros 50 años para hacer una exhaustiva revisión sobre estos temas, porque en la medida que estemos escribiendo y publicando nuestras experiencias es como podemos ir avanzando en el conocimiento, así como en las estrategias para darle el tratamiento necesario al Patrimonio Mundial”.

La también especialista en el manejo y conservación del patrimonio arqueológico, comentó que están llevando el libro a estos importantes espacios buscando el impacto necesario que debe tener el Patrimonio Mundial en las políticas públicas, en la vida cotidiana de las universidades, de las escuelas, en la consciencia de los estudiantes y de la población en general, quienes tienen contacto con los diversos tipos del patrimonio y que de alguna manera valoren que ahí se guarda la memoria de todos los mexicanos para la humanidad.

El libro “50 años de la Convención del Patrimonio Mundial en México e Iberoamérica, medio siglo en la gestión del valor universal excepcional” se realizó en coedición entre la Unesco, INAH, UNAM, Icomos y 1450 Ediciones.

Este volumen reúne, por primera vez, los aspectos teóricos y prácticos que se reflejan desde la región Iberoamericana, con especial énfasis en México, de aquellos bienes inscritos y los razonamientos académicos que en su momento se han adoptado e innovado desde los preceptos originales de tal convención.

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