Quentin Tarantino eligió al mejor personaje de todas sus películas

Creó decenas de criaturas de ficción memorables, desde el Vincent Vega de Travolta hasta la de Uma Thurman en “Kill Bill”. Sin embargo, el cineasta se inclinó, tal vez, por el menos pensado de su galería.

Quentin Tarantino escribió docenas de personajes memorables para sus películas. No importa si eran protagónicos o secundarios: eran simplemente inolvidables. Vincent Vega (John Travolta) en Pulp Fiction, La novia (Uma Thurman) en Kill Bill, Ordell Robbie (Samuel L. Jackson) en Jackie Brown… La lista podría seguir un buen rato. Pero ninguno de los mencionados es el favorito del director.

En una entrevista con la revista Empire, Tarantino reveló cuál fue el personaje que más le divirtió escribir. Para él, el que sobresale entre su galería de criaturas es Hans Landa, el oficial nazi de Bastardos sin gloria, que en 2010 le valió un Oscar a mejor actor secundario a Christoph Waltz.

Así lo explicó: “Apenas entra en una escena, la domina. Todas las áreas en las que se suponía que era bueno, las manejaba. Descubrí que tuve una situación realmente interesante con él, que me costó tener con cualquier otro personaje. Era el hecho de que no sólo era un villano, un nazi, sino un nazi conocido como el cazador de judíos, que encuentra judíos y los manda a campos de concentración. Pero cuando aparece hacia el final de la película, aparentemente adivinando lo que los Bastardos están haciendo, el público quiere que lo logre”.

Christoph Waltz como el oficial nazi Hans Landa en “Bastardos sin gloria”, el elegido de Quentin.

“No están hinchando por él”, agregó, “pero es una maldita película, y si él descubre el plan, ¡va a ser una película más emocionante! No querés que te decepcione. Dispusimos que él conocía los secretos de todos, así que tenía que conocer los de los Bastardos también. Y eso va a hacer que el desenlace sea más excitante”.

Pero para Tarantino no fue tan fácil concretar ese excelso villano. Originalmente se pensó en Leonardo DiCaprio para el papel, pero el director se dio cuenta de que necesitaba a un actor alemán para que ese astuto y cruel nazi fuera más creíble. La búsqueda se hizo tan ardua que llegó a creer que había escrito un personaje imposible de llevar a la pantalla. Hasta que apareció Waltz.

Waltz como el Dr. King Schultz en “Django desencadenado”.

El austríaco había estado trabajando desde la década del 70 en varias películas y programas de televisión de Alemania, pero era relativamente desconocido cuando llegó al casting para Bastardos sin gloria. Desde la inolvidable escena inicial de la película quedó claro que había sido la elección perfecta: se trataba de un largo interrogatorio a un campesino sobre el paradero de una familia judía vecina, una charla que al principio parecía amistosa hasta convertirse en terrorífica.

Hans Landa era un sociópata encantador, un infalible ejecutante de la Solución Final decidida por Hitler. A tal punto se destacó entre los personajes de Tarantino, que a partir de esa película Waltz desarrolló una carrera en Hollywood. Y repitió otra gran interpretación a las órdenes de Tarantino en Django desencadenado (2012), pero esta vez le tocó hacer de uno de los héroes de la película.

Fue el Dr. King Schultz, un cazador de recompensas que se trasladaba por el Estados Unidos esclavista aparentando ser un dentista. Tenía características parecidas a las de Landa -infalible, implacable, seguro de sí mismo, encantador- pero con la diferencia de que no era un psicópata sino un buen tipo. Nuevamente, su gran trabajo se vio premiado con su segundo Oscar como actor de reparto.

Via | Clarin

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