El mundo del ajedrez se vio sorprendido por la irrupción de Faustino Oro, un niño argentino de 10 años —establecido en España desde el pasado mes de diciembre— que fue capaz de derrotar al noruego Magnus Carlsen, número uno del mundo, en una partida en formato ‘bullet’, a un minuto por cada jugador.
Ambos se vieron las caras en el circuito Bullet Brawl 2024 y allí Oro fue capaz de doblegar a su rival en 48 jugadas durante una partida que puede verse a través de internet y cuyo desenlace el joven talento argentino celebró agitando los brazos entre la satisfacción y la incredulidad.
Su triunfo con piezas blancas no es sino un paso más en la trayectoria de Faustino, que desarrolló su afición por esta disciplina durante la pandemia y que ha ido progresando a lo largo de los años hasta ser bautizado en algunos medios como el Messi del ajedrez. De hecho ya había superado previamente en otra cita a Hiraku Nakamura, uno de los referentes del ajedrez jugado a alta velocidad.
Trayectoria de Oro
De hecho el estadounidense terminó por ganar el torneo en el que Oro, a pesar de imponerse al nórdico, finalizó en la vigesimoprimera posición dentro de una lista de 156 participantes entre los que se encontraban otros destacados de la modalidad como el mexicano José Martínez Alcántara o Daniel Naroditsky.
El hecho de que el nombre del argentino aparezca ya junto al de ajedrecistas más contrastados sirve para cimentar los hitos que ha ido consiguiendo, pues se convirtió en el más joven en lograr la primera norma para ser Maestro Internacional; es el mejor jugador del mundo en la categoría sub-10; y acumula 2330 puntos de ranking standard.
A todo ello suma destellos sobre el tablero, como la jugada que le dio la victoria en su partida del Mundial de Rápidas del 2023 celebrado en la ciudad uzbeka de Samarcanda contra el ruso Rudik Makarian, considerada por los expertos como una de las mejores del año.
Con información de EFE.
spb
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