Más ministros a modo…¿y lo permitirán los senadores de oposición?

CRÓNICA POLÍTICA: Más ministros a modo…¿y lo permitirán los senadores de oposición?

Rosy RAMALES

El senador morenista Ricardo Monreal Ávila tiene razón al considerar que el Consejo de la Judicatura Federal “se ha convertido en un ente pesado, burocrático y costoso“.

Entonces será necesario desaparecerlo, y sí sustituirlo, pero sin convertir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en un ente obeso con ministros a modo.

Resulta que el también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado plantea incrementar de 11 a 16 el número de ministros para crear una sala especializada en temas de anticorrupción.

La SCJN actualmente cuenta con 2 salas, cada una integrada por 5 ministros; ahora se pretende crear una más con igual número de miembros.

¿No sería mejor conformar las tres salas pero ajustando la integración de las mismas con el actual número de ministros? Por ejemplo, cada una compuesta de 3 ministros, y dotándolas de suficiente personal técnico para desahogar toda la carga de trabajo.

Porque según una de las razones de crear una sala más es resolver el rezago. Ponían como ejemplo que en 2016 quedaron 1,186 expedientes sin resolver. Uy, pues cuánta dilación en la administración e impartición de justicia.

Los ministros ganan bastante bien como para sesionar de día y de noche. Ah, pero eso sí empiezan a sesionar a las 09:00 o 10:00 de la mañana y a determinada hora recesan para continuar la siguiente semana, pues es hora de los sagrados alimentos, o se sienten cansados, o le dan largas a algún asunto escabroso.

Es un ejemplo. Pero en general se la llevan relax. Vean las sesiones.

Vaya, ganan tan bastante bien que recientemente el mismo Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (de Morena), pretendía meterlos a la austeridad republicana rediciéndoles su generoso sueldo.

Y hasta se armó la discusión entre que si los ministros ganaban 600 mil, 300 mil o 200 mil pesos mensuales. Cualquiera de las tres cantidades resultan un insulto mayor para los millones de mexicanos en pobreza extrema que no tienen ni para la canasta básica.

Vergüenza debería de darles en vez de andar regateando el sueldo. Pero como quieren sueldo de país opulento, pues que desquiten el sueldo sesionando de día y de noche los 365 días del año; no que hasta alargan los puentes y gozan de vacaciones puntuales.

Y ahora Monreal tiene la “maravillosa idea” de presentar una iniciativa de reforma constitucional para aumentar de 11 a 16 el número de ministros para crear una sala especializada en temas de corrupción, que se encargue de temas como los siguientes:

Responsabilidad administrativa, delitos derivados de corrupción de servidores públicos y particulares, responsabilidad patrimonial del Estado (determinando los daños y perjuicios ocasionados a la hacienda pública federal), y los asuntos que ve el Consejo de la Judicatura (administración de los recursos del Poder Judicial, y la designación, adscripción, ratificación y remoción de magistrados y jueces).

Y todo estaría a cargo de los nuevos 5 ministros. Claro, puestos por Morena y afines al Presidente de México. Ministros a modo…¿o no? ¿Será porque los actuales salieron muy respondones y muy defensores de la autonomía de la SCJN por lo menos en cuanto hace al sueldo?

Mmm…¿y los controles constitucionales? ¿Los querrá manejar el Ejecutivo? El Ministro Presidente quedará en mera figura decorativa. Porque además el presidente de la sala especializada en anticorrupción integraría el Comité Coordinador del Sistema Nacional Anticorrupción.

¿O sería el mismo? Pues para el caso, será lo mismo.

Caray, ¿cómo está eso de combatir la corrupción con más corrupción? La corrupción no es solamente disponer del dinero público para fines personales; es quizá la forma más común, pero la diversidad es inagotable.

La corrupción cada vez se convierte en la forma más eficaz para perpetuarse en el poder. ¿O no sería el fin del control constitucional? La SCJN es el órgano encargado.

A simple vista la idea de Ricardo Monreal es buena: Desaparecer el Consejo de la Judicatura.  Sin embargo, la propuesta de sustitución parece llevar doble intención: Meter ministros a modo del Ejecutivo para controlar el sistema anticorrupción y dominar a la SCJN.

Igual y no. Pero tanto AMLO como Monreal tendrían que demostrarlo en los hechos.

Mientras tanto, cabe preguntar: ¿Lo permitirán los senadores de oposición a Morena y aliados (PT-PES)? Imagínense que la misma figura se lleve a las entidades federativas. Entonces, ¿quién controlará a los poderes judiciales locales?

Eso, considerando además que pululan los senadores con ánimo de convertirse en el gobernador de su respectiva entidad. ¡Aguas, porque están cediendo todos los controles al Ejecutivo Federal!

LA PROPUESTA DE AMLO EN CAMPAÑA

Hasta este momento se ha manejado como propuesta de Ricardo Monreal la pretensión de desaparecer el Consejo de la Judicatura para sustituirlo por una Sala. Pero la idea viene desde la campaña presidencial.

El entonces candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador, planteaba “La mesa de análisis para el reordenamiento administrativo de la SCJN y del Consejo de la Judicatura Federal”.

Así se plasmó en el resumen ejecutivo de su Proyecto de Nación, en el cual se le la acertada justificación: “A poco más de veinte años de su creación, cada vez es más apremiante revisar las facultades y carga administrativa del Consejo de la Judicatura Federal. Con un costo presupuestal cada vez mayor y una Suprema Corte creciendo en cuestiones administrativas, es impostergable llevar a cabo un rediseño para mantener la eficiencia institucional de ambos organismos, ya que constituyen la cúspide del Poder Judicial”.

Más adelante, refiere: “Modificar o reformar estructuras del Poder Judicial, cualquiera que sea su nivel (federal o local) repercute directamente en las personas que enfrentan un litigio, sometiéndolas a retrasos en sus juicios. Sin embargo, la magnitud de los presupuestos asignados, en términos de una austeridad republicana, y la importancia de la tarea jurisdiccional, ameritan una revisión a esas estructuras institucionales”

Y entre las líneas de acción, el Proyecto de Nación de AMLO planteaba:

Convocar a las universidades, colegios de profesionistas, a los jueces y magistrados, y a la sociedad en general, “a discutir en torno a por lo menos tres temas importantes”, entre los cuales anota en primer lugar:

Suprimir el Consejo de la Judicatura Federal y crear, en su lugar, una Sala más dentro de la Suprema Corte, totalmente dedicada a las funciones del Consejo. Esto con el objetivo de generar ahorros administrativos y, al mismo tiempo, evitar injerencias de los otros dos poderes (el Ejecutivo y el Legislativo) sobre el Judicial.”

Una propuesta muy sensata. Y como estamos en un Pacto Federal, necesariamente la propuesta bajaría al Poder Judicial de las entidades federativas, ahorcados económicamente por un oneroso Consejo de la Judicatura.

Sin embargo, nunca plantearon públicamente incrementar el número de ministros para crear otra sala, y con ministros a modo. O sea, guardaron el fondo y los fines reales del planteamiento.

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Correo: rosyrama@hotmail.com 

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