Maduro-Guaidó: la música también los divide con “Manos fuera de Venezuela” y “Aid Live”

Del lado de Colombia, el concierto Venezuela Aid Live, donde artistas latinos exclamaron: “¡Fuera Maduro!”; del otro, a 300 metros, el festival Hands Off Venezuela, “Manos fuera de Venezuela” o “Para la guerra, nada”, título de una canción compuesta por la colombiana Marta Gómez.

Aid Live, realizado en Cúcuta, extremo del puente binacional conocido como “Tienditas”, un repertorio musical que hasta el cierre de esta nota tuvo presentaciones de Alesso, Miguel Bosé, Carlos Baute, Luis Fonsi, los tapatíos Maná, Juanes, Maluma, Juan José Rodríguez ‘El Puma’ (uno de los favoritos de Pablo Escobar), Paulina Rubio, Reik, Alejandro Sánz y Carlos Vives, entre otros, buscan recaudar 100 millones en ayuda humanitaria.

Cerca de 300 mil espectadores hasta la tarde de hoy. El organizador fue Richard Branson, el multimillonario excolaborador en el gobierno de Donald Trump.

“Esto no tiene nada que ver con la ayuda humanitaria” –soltó Roger Waters, quien en México fue aclamado en el Zócalo cuando maldijo a Trump, para la BBC–, “tiene que ver con Richard Branson… quien compró lo que dice Estados Unidos”.

Y tal vez no esté demasiado errado el exintegrante de Pink Floyd…

A Branson lo han ligado con la evasión de impuestos en su natal Inglaterra, luego de que compró la isla Necker en el Caribe donde vive y no paga nada al fisco. Reporteros y medios como The New York Post también han señalado que más allá de sus “ayudas humanitarias”, Branson dio apoyos a la secta Nxivm (“néxium”).

The New York Times mencionó que esta organización posee fuertes lazos en las ciudades más importantes de México, así como con familiares del expresidente mexicano Carlos Salinas de Gortari y el Grupo Reforma de nuestro país, luego que su fundador fue detenido en Puerto Vallarta, Jalisco “Los secretos de Nxivm, la secta que predicaba el empoderamiento”.

“Para la guerra, nada”

Desde este viernes 22 y hasta el domingo 24 de febrero, unos 150 artistas se presentarán en tierras venezolanas para el concierto gratuito “Manos fuera de Venezuela” en el puente Las Tienditas, del municipio Pedro María Ureña, en el estado Táchira, colindante con la frontera colombiana.

Al concierto, también denominado “Para la guerra nada”, título de una pieza de la cantautora colombiana Marta Gómez, asistirán 150 mil artistas, poetas e intelectuales, quienes unirán sus voces contra la política guerrerista del gobierno de Estados Unidos, a ritmo de salsa, merengue, reggaetón, rock, joropos venezolanos y danzas folklóricas.

“Todos los artistas desde la tarima serán protagonistas para decirle al mundo que Venezuela es libre e independiente”, afirmó Freddy Bernal, protector político del Táchira. “Durante tres días la Revolución Bolivariana se convierte en vitrina de la paz y la convivencia en los municipios Bolívar y Pedro María Ureña”.

De acuerdo al diario caraqueño Últimas Noticias, el director de la banda Corazón Llanero, Miguel Sánchez, apuntó: “Asistiremos el sábado 23 a las 2 pm, por los momentos no podemos dar mayor información”.

No obstante, según La Iguana TV asistirán los locales Omar Acedo, Mayra Castellanos, Omar Enrique, el metalero Paul Gilman, Cristóbal Jiménez, Hany Kauan, Benny Kosta y Amaranta Pérez, y del extranjero, Fulanito y Roberto Roena, además de vallenateros colombianos, entre los que destaca un hijo de Diómedes Díaz.

Por su parte, Alí Alejandro Primera, presidente del Cendis, refirió que el domingo a las 10 de la mañana interpretará temas como “Corazón americano” o “Colombia y Venezuela”.

Este concierto de la parte venezolana, al que se han sumado cantautores, intérpretes y actores, se realiza “como un llamado a la paz y en rechazo a las pretensiones de intervención extranjera”, aparte de que paralelamente habrá una Jornada de Atención Integral al pueblo fronterizo de Cúcuta, con la distribución de más de 20 mil combos de alimentos Clap (Comités Locales de Abastecimiento y Producción) y asistencia médica. El vicepresidente sectorial de Comunicación, Turismo y Cultura, Jorge Rodríguez, sostuvo que “en esta localidad la pobreza alcanza el 40 % de la población y los índices de desigualdad son de los más altos de toda la región, a decir de datos oficiales del país neogranadino”.

A su vez, el compositor José Alejandro Delgado, quien dio a conocer una campaña por las redes sociales con la etiqueta #LaPazEsYa, destacó: “Queremos que los venezolanos y todos quienes quieran formar parte de este llamado realicen videos cortos para que sean publicados en la cuenta de Instagram @Ciudadcancion”.

Rumbo a Colombia

Desde el jueves 21, una caravana con dirigentes de la oposición y el presidente de la Asamblea Nacional (AN) en desacato, Juan Guaidó, salió desde Caracas para participar en el concierto “Venezuela Aid Live”, organizado por el billonario Equis, frente al puente internacional Las Tienditas en Cúcuta, Colombia.

Asalia Venegas, profesora de la Universidad Católica de Venezuela, escribió en su artículo de opinión “Sobre bufones y tumbas”, en el diario Últimas Noticias:

“Diez mil jóvenes colombianos no podrán asistir al concierto que darán en Cúcuta sus paisanos Vives y Juanes. Fueron asesinados por las fuerzas del orden sin que los cantantes levantaran su voz, como tampoco los otros artistas que un magnate británico contrató para envolver en un canto humanitario la ‘opción militar’ con que EEUU amenaza Venezuela”.

Diez mil es la cifra macabra de falsos positivos que registran la ONU, medios independientes y publicaciones académicas.

“Jóvenes estudiantes, campesinos, obreros, desempleados y discapacitados reclutados para ser asesinados, disfrazados de guerrilleros y cobrados como muertos en combate. Sobre esa tarima de cadáveres, Vives, Juanes y otros montarán su concierto por la paz de los sepulcros.

“El escenario no está completo. A los 10.000 falsos positivos, se le suman los más de 400 líderes sociales asesinados y los casi 5.000 niños wayúu muertos por desnutrición en la Guajira colombiana, sin una voz, sin un clamor de sus paisanos cantores ni de sus colegas en el tétrico espectáculo de música, muertes y luces.

“El show no es original. Ya lo montaron en el mismo lugar, cuando el gobierno de Colombia violó la soberanía de Ecuador y bombardeó su territorio. Ante la protesta de Venezuela, se armó un “concierto por la paz” en la frontera, por donde entran al país y reciben acogida los desplazados del narcotráfico, el paramilitarismo, las guerrillas y las fuerzas regulares de la nación que nos agrede.”
El Norte de Santander es una de las regiones colombianas más azotadas por la pobreza y la violencia.

Altamente dependiente de la economía de Venezuela, desde allí el imperio prepara, contra la patria de Bolívar, lo que Trump llama la “opción militar”. Opción envuelta en el celofán musical de Carlos Vives, Juanes –así paga el diablo– y otras “glorias” foráneas del canto prebélico, añadió la periodista culminando así:

“A la masacre bananera en 1928 de 3 mil campesinos, allá en Aracataca, donde Gabriel García Márquez inventó o soñó Macondo, la precedieron las ‘parrandas colosales’ con que Mr. Herbert narcotizó al pueblo. Hoy, en Cúcuta, el papel de Mr. Herbert lo hacen Juanes, Vives y demás bufones que le cantan a un ejército invasor sobre decenas de tumbas comunes a las que nunca llegó la más básica ‘ayuda humanitaria’”.

con información de proceso

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