Londres, listo para rechazar un nuevo referéndum de independencia en Escocia

El Gobierno británico se está preparando para rechazar cualquier petición de la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, acerca de la celebración de un segundo referéndum de independencia, reveló la cadena pública BBC.

Según fuentes cercanas al Gabinete citadas por este medio, el Ejecutivo de la conservadora Theresa May está llevando a cabo los preparativos necesarios para denegar una eventual solicitud que podría producirse en las próximas semanas.

De ser así, Sturgeon pediría al Gobierno de Londres la activación de la sección 30, que transfiere al Parlamento escocés los poderes para celebrar un referéndum de independencia.

«La primera ministra no está de humor para aceptar otro referéndum ahora, diría rotundamente que no», dijo una fuente cercana a May.

Las fuentes gubernamentales recalcaron que un debate sobre la independencia de la región sería una distracción cuando el Gobierno centra sus esfuerzos en las negociaciones del Brexit o salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), además de basar su negativa en encuestas internas, que apuntan a que la oposición a celebrar otro referéndum está aumentando.

En 2014, la región celebró una consulta de independencia del Reino Unido en la que el 55 % rechazó la separación, pero la victoria del Brexit en la votación de 2016, en la que la mayoría de escoceses (el 62 %) apoyó la permanencia en la UE, ha reabierto este debate.

De acuerdo con la BBC, el Partido Nacionalista Escocés (SNP) se plantearía reforzar el mensaje sobre un nuevo plebiscito si se producen elecciones generales o regionales anticipadas.

En enero, Sturgeon declaró que revelará sus planes acerca de una posible convocatoria «en cuestión de semanas», cuando estén más claros los términos de la salida del Reino Unido de la UE y sin que un posible retraso de la fecha de partida, el 29 de marzo, influyese en su decisión.

En un mensaje en Twitter, Sturgeon contestó a las informaciones que sostienen que el Gobierno conservador, en el escenario de aceptar una nueva llamada a las urnas, fijaría los términos de la consulta, entre ellos la fecha y la pregunta.

Tras conocerse que el país abandonaría el bloque común, Sturgeon anunció su intención de convocar una nueva consulta bajo la base de que las circunstancias habían cambiado significativamente respecto a 2014, pero la pérdida de escaños del SNP en las elecciones generales de 2017 aplazó su reivindicación.

La cuestión de cuando sería el momento adecuado para plantear la consulta divide al SNP entre los que creen que se debe aprovechar la oposición al Brexit de parte de la ciudadanía y los que sostienen que hay que esperar porque el apoyo a la independencia no ha crecido lo suficiente como para poder ganar en una hipotética consulta.

con información de EFE

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