La agricultura debe ser un eje estratégico en negociaciones para la acción climática

SAN JOSÉ.– El Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, eligió el foro de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) para referirse a la necesidad de que la agricultura tenga un papel central en las negociaciones climáticas y se convierta en un eje estratégico y en un actor relevante en la próxima Conferencia de las Partes (COP 27) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que se realizará en noviembre en Egipto.

Aapresid es una entidad icónica del país sudamericano por ser una gran red de productores agropecuarios reunidos a partir del interés en la conservación de los suelos y que adoptaron e impulsaron la difusión de un nuevo paradigma agrícola, basado en la Siembra Directa.

Otero indicó que ese papel central y un alto perfil del sector en las negociaciones climáticas resulta imperativo dadas las contribuciones sustantivas de la agricultura a los desafíos globales que impone el cambio climático.

El planteo fue realizado en el foro Política y agenda agroalimentaria global: ¿hacia dónde vamos?, uno de los principales eventos del 30° Congreso de Aapresid, la conferencia anual de actualización e intercambio sobre tecnologías y conocimiento en agricultura más destacada de Argentina y referente a nivel mundial.

En el panel que tuvo como objetivo abordar la actualidad sobre agendas, acuerdos y foros internacionales que guían la política agroalimentaria global, desde diferentes perspectivas, Otero compartió criterios con el Embajador de Argentina ante la FAO, Carlos Cherniak; la jefa de Economía y Comercio de la Delegación de la Unión Europea (UE) en esta nación, Viktoria Lovemberg; y el ex embajador Diego Guelar.

“Evidentemente esperamos que la agricultura adquiera una centralidad. Hay una necesidad imperiosa que se conviertan en un eje estratégico y sea un actor relevante, es algo a lo que no podemos rehuir y tenemos que asumir”, expresó el titular del organismo hemisférico especializado en agro y ruralidad.

“Estamos haciendo contribuciones sustantivas para enfrentar las cuestiones del cambio climático y esto lo tenemos que mostrar con orgullo y fuerza, reconociendo que es un sistema (el agroalimentario) perfectible, pero que de ninguna manera es fallido”, acotó.

Otero remarcó que está “llegando la hora de la agricultura” y compartió que para la COP 27 que se llevará a cabo en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheikh, el continente americano buscará llevar una postura consensuada, con una serie mensajes que, se espera, sean debatidos y aprobados en una reunión de ministros de Agricultura prevista para el 23 de setiembre en la sede central del IICA, con miras a posicionar el agro en las negociaciones internacionales sobre cambio climático.

“La intención es crear las condiciones para generar las posiciones consensuadas rumbo a la COP 27. Llegar a un consenso hemisférico frente a las negociaciones climáticas sería otra señal de madurez del continente, de una agricultura que quiere ser protagonista y vamos a hacer todo lo posible para lograrlo”, agregó el Director General del IICA.

En 2021, para la Cumbre de la ONU sobre los Sistemas Alimentarios, el continente también presentó una posición unificada elaborada -a través de un extenso debate coordinado por el IICA- que señaló que los productores agropecuarios y los trabajadores de los sistemas alimentarios son un eslabón imprescindible y central, y que sin producción agropecuaria no hay materias primas para transformar en alimentos.

El objetivo con estos esfuerzos es asegurar que las necesidades de los países estén debidamente reflejadas y sean atendidas, siempre colocando en el centro a los agricultores y la generación de políticas públicas para el agro modernas y eficaces, que garanticen equilibrios adecuados entre productividad y sustentabilidad.

“Los productores agropecuarios son un eslabón imprescindible y central para la transformación de los sistemas agroalimentarios, la ciencia es el insumo fundamental para una adecuada formulación de políticas y la agricultura es parte de la solución insisto, sin dejar de reconocer que hay cosas qué mejorar”, añadió Otero.

En el encuentro de Aapresid, entidad que reúne a casi 2.000 productores de Argentina, Otero mencionó que en la COP 27 las Américas demostrarán “muchas cosas buenas y transformaciones que están ocurriendo” en el continente.

“A mí me sorprende cuando a veces no se reconocen todos los avances en siembra directa, la difusión de los sistemas silvopastoriles, lo que están haciendo nuestros productores para el manejo de las pasturas naturales, los esfuerzos que se están haciendo para reducir residuos y desperdicios, entonces, queremos mostrárselo al mundo”, aseveró.

Además, reflexionó en que bajo el escenario actual y para poder posicionar y dar voz protagónica al agro en estos ámbitos, es crucial trabajar en conjunto, de forma coordinada.

“No hay país que pueda salvarse solo y es fundamental que actuemos de manera coordinada. Todo esto debe llevarnos a una nueva generación de políticas públicas dirigidas a transformar y fortalecer los sistemas agroalimentarios, en donde es preciso construir puentes entre producción y medio ambiente, repensar la institucionalidad en torno a la ciencia, la tecnología y la innovación, y por supuesto, los temas de bioeconomía con mucha más articulación con el sector privado redefiniendo agendas, promoviendo inversiones”, concluyó.

Durante el foro Política y agenda agroalimentaria global: ¿hacia dónde vamos?, el Embajador Cherniak coincidió en que es imperativo visibilizar a los productores, el rol de la ciencia para la formulación de políticas, las sinergias público-privadas y el enfoque de sostenibilidad sin dividir el componente social, económico y ambiental.

“Hay que prevenir prejuicios o impactos sobre nuestros intereses que afectan el tejido agroproductivo sobre cómo alcanzar la sustentabilidad de los sistemas agroalimentarios, demostrarlo con base científica. Esto requiere no solo pensar las estrategias a nivel nacional, sino también, a nivel regional y para ello tanto la FAO como el IICA son plataformas imprescindibles para ayudar a construir coordinación entre nuestros países y un posicionamiento de América Latina y el Caribe en la mesa de discusión de la geopolítica de los alimentos”, comentó Cherniak.

Lovemberg ahondó en lo relacionado al Pacto Verde de la Unión Europea y la estrategia de la granja a la mesa que vienen impulsado.

“En Europa vemos la transformación verde como el centro de nuestra acción pública, es una hoja de ruta que junto con la transformación digital conforma la base de nuestra estrategia de crecimiento. Estamos aliados con el Acuerdo de París del 2015 y la Agenda 2030. Creemos firmemente en la acción multilateral basada en reglas para terminar con la pobreza, el hambre y la desnutrición, sin dejar a nadie atrás”, argumentó.

En tanto, Guelar puso el acento en propiciar escenarios de integración regional que son trascendentales para superar las crisis actuales superpuestas, entre ellas el Covid-19, el conflicto bélico en el Este de Europa y sus serias implicancias en el sector agrícola y lo que supone el cambio climático. Ponderó en el caso de la región Sur aprovechar el mecanismo del Mercosur y aprovechar acuerdos de libre comercio con la UE, Estados Unidos y China, cuyas bases normativas y líneas de acción están para concretarlo en el corto plazo.

“Este es un gran desafío que tenemos frente a nosotros, que es efectivamente construir desde la unidad la integración regional para la apertura al mundo”, indicó.

En el foro Política y agenda agroalimentaria global: ¿hacia dónde vamos?, Otero (centro) compartió criterios con el Embajador de Argentina ante la FAO, Carlos Cherniak; la jefa de Economía y Comercio de la Delegación de UE, Viktoria Lovemberg; y el ex embajador Diego Guelar.

AM.MX/fm

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