La Auditoría Superior de la Federación (ASF) hizo más de 280 observaciones al megaproyecto en los ejercicios 2019 a 2021 y todas recayeron en la administración de Rogelio Jiménez Pons al frente de Fonatur; Javier May, actual titular del organismo, deberá enmendar los errores del pasado, como pagos en exceso, trabajos duplicados y el desperdicio de recursos públicos, como fue la compra de predios que no se utilizaron por el cambio del trazo del tren.
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) señaló que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) deberá justificar el destino de mil 736 millones de pesos utilizados para las obras del Tren Maya que fueron ejercidos con irregularidades, según los informes de fiscalización elaborados por la ASF.
Los recursos con anomalías fueron el resultado de la realización de auditorías a las Cuentas Públicas de 2019 a 2021.
A pesar de que la construcción del Tren inició en junio de 2020 de manera oficial, desde 2019 se documentaron las fallas en el gasto público del megaproyecto, es decir, desde su planeación. Todas las observaciones recayeron en la administración de Rogelio Jiménez Pons quien ocupó la Dirección General de Fonatur del 1 de diciembre de 2018 al 11 de enero de 2022.
Javier May Rodríguez, personaje político que sustituyó a Jiménez Pons en la titularidad de Fonatur, deberá enmendar los errores del pasado documentados por la ASF.
De acuerdo con el Sistema Público de Consulta de Auditorías, a la fecha se promovieron 286 acciones a Fonatur –y a su filial Fonatur Tren Maya SA de CV– relacionadas con trabajos para el proyecto por un total de mil 823 millones de pesos, de los cuales solamente se justificaron 87 millones correspondientes al dinero que ejercieron en 2020.
En la publicación de su último informe sobre la Cuenta Pública 2021, la ASF exhibió un mal ejercicio en el gasto del Tren por mil 399 millones de pesos que se sumó a los 423 millones de 2019 y 2020.
Con información de Excélsior
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