El Zumbido del Moscardón 
Alejandro Leyva Aguilar
Hay una advertencia de los diputados y las diputadas de oposición, incluido el Movimiento Ciudadano al decirle al peje y a su engendro morena, que las reformas constitucionales, no pasarán si contravienen el espíritu de la Constitución Mexicana o si, como la eléctrica, es considerada un retroceso o si no son lo debidamente discutidas para saber que le servirán a la población.
Y es que las descalificaciones hacia los aliados es tan dura, que el “presidente”, así en minúsculas y entre comillas ha creado una narrativa de denostación y odio hacia quienes se opusieron valiente y patrióticamente para darle un cheque en blanco a un ladrón contumaz como Manuel Bartlett.
Así que los rounds que vienen en San Lázaro podrían noquear a Mario Delgado y al peje con las iniciativas sobre la Guardia Nacional y su incorporación a las Fuerzas Armadas y la Reforma Electoral que pretende darle al ciudadano, la posibilidad de elegir a los Consejeros del Instituto Nacional Electoral, un órgano técnico que no debe incrustarse en la esfera de lo político.
Pero hablemos de patriotismo y de nacionalismo. Aquí en la patria, en la nación, nos caracterizamos por alimentarnos del maíz con el que hacemos el producto más consumido en todo lo largo y todo lo ancho de la nación y que es la tortilla en sus muy variadas modalidades.
Resulta que la carestía en los precios de los combustibles, desde la gasolina que se usa para transportar el maíz, la luz que es necesaria en el movimiento de las tortillerías eléctricas y el gas con el que se cocina la tortilla, han hecho que este alimento llegue en algunas partes del país, a la escandalosa cifra de ¡30 pesos el kilo!
Por ejemplo desde ayer lunes en el destino turístico por excelencia que es el Puerto de Acapulco las tortillerías sorprendieron a las amas de casa y a los negocios que utilizan la tortilla como insumo, al venderlo entre 28 y 30 pesos el kilo, cuando apenas la semana pasada se vendía entre 22 y 24 pesos.
El Presidente de los Industriales de la Masa y la Tortilla en Guerrero Arcadio Castro Santos, puntualizó que el precio del kilo se vende hasta en 30 pesos porque los insumos han aumentado hasta en un 40 por ciento, lo que hace imposible mantener los precios de la semana pasada.
Al liberarse el precio de la tortilla, cada fabricante puede ponerle el precio que se ajuste a sus costos de producción y como la luz, el gas, la gasolina y todo lo que se necesita para producir tortilla se ha elevado, pues el precio del kilo, para ser rentable llegó a los 30 pesos este martes allá en el puerto de Acapulco.
El precio del maíz también se disparó por tonelada y hoy el Sinaloa se cotiza en 9 mil 200 pesos mientras que antes apenas y llegaba a los 6 mil pesos por tonelada y al subir el Sinaloa, arrastra los precios de los demás productores de maíz, lo que contribuye al desabasto pero también al encarecimiento del producto final.
Claro que mucho tiene que ver la política económica -si es que la hubiese- del gobierno de la cuatroté que no incentiva la producción de maíz en los campos mexicanos puesto que retiró el programa PROCAMPO y que les llegaba a los campesinos hasta dos veces por año, pero además no ha sido capaz de detener la escalada de precios de los combustibles, ni siquiera promoviendo el subsidio. Esto coloca a los productores tanto de maíz como de tortilla en un estado de indefensión.
Aquí en Oaxaca hay lugares en donde el kilo de tortilla de masa de harina industrial, ha llegado a costar hasta 25 pesos y cuando es tortilla artesanal como la blanda o la tlayuda hechas con nixtamal, el precio para familias de escasos recursos es prácticamente impagable.
Si hablamos de patriotismo y de nacionalismos, me parece que tanto el peje López como en general toda la cuatroté, le han quedado a deber a México y sobre todo a los más pobres de nuestro país, a esos que votaron por ellos y que les vendieron el espejito de la esperanza que terminó siendo el fiasco más grande y más vergonzoso de la historia moderna de nuestra nación.
@leyvaguilar
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