La Selección Mexicana visitó y venció 2-0 a su similar de El Salvador en el Estadio Cuscatlán, en un partido correspondiente a la sexta jornada de las eliminatorias de la Concacaf para el Mundial de Qatar 2022.
Fue un partido muy pausado debido a las constantes patadas y lesiones, la situación se complicó más por la actitud de la afición local en el inmueble que, dicho sea de paso, aventó una buena cantidad de bolsas de agua al terreno de juego.
Además, la Policía de El Salvador implementó una serie de operativos antes del partido y presumió haber incautado una serie de objetos con pólvora y retiró piedras escondidas en el estadio que pudieron causar una tragedia.
Y por si no fuera suficiente, durante y al final del compromiso, aficionados mexicanos fueron agredidos, específicamente la Rebel de Pumas que estaba en la zona ‘Vietnam’, la más hostil del estadio.
La Rebel y otro grupo de mexicanos tuvieron que aguantar que les lanzaran objetos, así como una serie de insultos que se volvieron más fuertes después del silbatazo final, de hecho, desalojaron el recinto 30 minutos después y con seguridad para evitar cualquier altercado.
El antecedente más oscuro de la afición de El Salvador
En 1969, El Salvador y Honduras disputaron una serie de juegos para definir un boleto al Mundial de México 1970, en medio de una situación sociopolítica muy complicada, el periodista polaco Ryszard Kapuscinski fue el encargado de documentar los hechos.
El primer partido se disputó en Honduras y los aficionados se encargaron de que la selección rival no pudiera dormir, los catrachos ganaron 1-0 e incluso una mujer salvadoreña se quitó la vida por ese resultado, pero para el segundo capítulo los fans de El Salvador tuvieron su revancha.
“Rompieron todos los cristales de las ventanas del hotel (de la selección de Honduras) para, a continuación, arrojar al interior de las habitaciones toneladas de huevos podridos, ratas muertas y trapos apestosos”, relata Ryszard.
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