El politólogo Francis Fukuyama propone volver al ejercicio de la política más allá de los nacionalistas, a través de su nuevo libro Identidad, un alegato hacia un mundo sin fronteras. Stephen King regresa al escenario de El resplandor en Doctor Sueño, una novela de misterio digna de su trayectoria. El noruego Karl Ove Knausgard cierra a todo galope, su saga Mi lucha con una entrega tan furiosa como las anteriores. La poeta rusa Natalia Azarova se nos rebela como todo un descubrimiento gracias a la publicación de Inmortal a veces. Citlalli Palacios González se dio a la tarea de recorrer América Latina en bicicleta, su testimonio es recogido Un viaje para recordar, volumen con que cerramos nuestras recomendaciones semanales.
Francis Fukuyama. Identidad. Ariel. 208 pp.
En algún momento a mediados de la segunda década del siglo XXI, la política mundial cambió drásticamente. Desde entonces, ha estado guiada por demandas de carácter identitario. Las ideas de nación, religión, raza, género, etnia y clase han sustituido a una noción más amplia e inclusiva de quiénes somos: simples ciudadanos. Hemos construido muros en lugar de puentes. Y el resultado es un creciente sentimiento anti migratorio, además de agrias discusiones sobre víctimas y victimarios y el retorno de políticas abiertamente supremacistas y chovinistas. El autor y analista hace un alegato en defensa de la recuperación de la política abierta.
Stephen King. Doctor Sueño. DeBolsillo. 608 pp.
Stephen King vuelve al mundo de El resplandor. Ahora Danny Torrance, aquel niño aterrorizado del Hotel Overlook, es un adulto alcohólico y sin residencia fija que va de ciudad en ciudad atormentado por sus visiones y por los fantasmas de su infancia, que ha aprendido a controlar, pero no a eliminar de su mente. Un día se siente atraído por una ciudad de New Hampshire, donde encontrará trabajo en una residencia de ancianos y donde se apuntará a las reuniones de Alcohólicos Anónimos. En ese lugar le llega la visión de Abra Stone, una niña que necesita su ayuda. Danny sabe que sin su ayuda la menor nunca conseguirá escapar de ellos; juntos emprenderán una lucha épica entre el Bien y el Mal.
Karl Ove Knausgard. Mi lucha 6: Fin. Anagrama. Trad. Lorenzo Asunción, Kirsti Baggethun. 1024 pp.
La familia, la paternidad, la pareja, la escritura: el Knausgård más sincero y maximalista pone la última piedra en ese monumento literario que es Mi lucha. El narrador noruego se expone más minucioso y exhaustivo; más desenvuelto y proteico, capaz de entreverar su hiperrealismo doméstico de variadísimas reflexiones y derivas ensayísticas.
Natalia Azarova. Inmortal a veces. Círculo de poesía. Trad. Sandra Santana. 108 pp.
La escritora rusa comenzó a publicar después de los 45 años y desde entonces se ha consolidado como una de las autoras más experimentales de su país. Actualmente dirige el Centro de estudios de poesía mundial de la Academia de Ciencias de Rusia y desde ahí nos llegan estos versos que supondrán todo un hallazgo.
Citlalli Palacios González. Un viaje para contar. En bicicleta por América Latina. La Carpa. 98 pp.
Esta es la historia de un par de intrépidos cicloviajeros mexicanos, que dispuestos a dejar la seguridad de su hogar, la estabilidad de un empleo, el abrigo de la familia y la comodidad de un carro, pedalearon más de 15 mil kilómetros a través de América Latina para llegar a Santiago de Chile dos años después.
Via | Aristegui Noticias
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