UE extiende cumbre al domingo tras punto muerto sobre plan de recuperación por pandemia

Los líderes de la Unión Europea no llegaron a un acuerdo el sábado para crear un fondo de estímulo masivo que reactive sus golpeadas economías por la pandemia del coronavirus, tras dos días de tensas negociaciones, pero extendieron su cumbre por otro día para intentar resolver sus diferencias.

Cuando los 27 líderes regresaron a sus hoteles luego de una cena en la sala de conferencias en Bruselas, una fuente cercana al presidente de la cumbre, el jefe del Consejo Europeo Charles Michel, dijo que recibirían nuevas propuestas antes de que se vuelvan a encontrar el domingo a las 10:00 horas GMT.

En medio de una pandemia que está provocando en muchas economías europeas su peor crisis económica desde la Segunda Guerra Mundial, los líderes se reunieron el viernes para debatir un fondo propuesto de recuperación de 750,000 millones de euros (856,000 millones de dólares) y un presupuesto de la Unión Europea para 2021-27 de más de 1 billón de euros.

No obstante, un grupo de estados norteños prósperos y fiscalmente “frugales” liderado por Países Bajos bloqueó el progreso en la primera cumbre cara a cara que se celebra desde los confinamientos que comenzaron en la primavera boreal en todo el continente.

Estos países están a favor de préstamos reembolsables más que de subsidios gratis para las endeudadas y golpeadas economías sobre todo del arco mediterráneo, al tiempo que quieren control sobre cómo se gastan los fondos.

Las esperanzas de un acuerdo crecieron más temprano cuando Michel propuso revisar el paquete completo que fue diseñado para aliviar las preocupaciones holandesas. Bajo su nuevo plan, la parte de las subvenciones en el plan de recuperación se reducirían a 450,000 millones de euros desde 500,000 millones y se añadiría un nuevo “freno de emergencia” al desembolso.

No obstante, las esperanzas de que esto fuera suficiente para llegar a un pacto se desvanecieron con rapidez, e incluso antes de que los líderes fueran a cenar, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, dejó en claro que las posibilidades eran sombrías.

Via | El Economista

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