El incremento de contagios de covid ha saturado las salas de urgencias de los diferentes hospitales en Sinaloa, especialmente, en Culiacán donde la cifra de pacientes activos, en menos de una semana, se incrementó en más del 400 por ciento.
El viernes por la tarde, Heladio acude a consulta y requiere de seguimiento médico. Llega a las 16:00 horas y, tras el trámite y explicar en la sala de Triage de Urgencias Respiratorias, le dicen que debe esperar unos minutos para ser atendido… se le entrega un papel, es su turno, antes que a él, se atenderá a 102 personas.
En el transcurso de la tarde, llegan cinco ambulancias de servicio de traslados particular; todas, transportando a adultos mayores, tres de ellos, sufrieron complicaciones respiratorias en sus domicilios donde se encontraban aislados luego de dar positivo a covid, pero al agravarse su estado de salud, hubo necesidad de ser trasladados de emergencia. Al filo de la media noche, se decretó “Código Amarillo” en la sala de Terapia Intensiva al fallecer uno de estos pacientes.
Los otros dos, fueron trasladados desde clínicas particulares luego de que sus familiares no pudieron seguir sufragando los altos costos del internamiento. El costo varía desde 65 mil a 105 mil pesos diarios, dependiendo de la clínica.
Son las 22:30 horas, Heladio, desesperado, se acerca a preguntar el por qué de la tardanza; la explicación fue sencilla, solo hay un médico para atender a 118 pacientes registrados… sin contar las necesidades internas del hospital y pacientes “recomendados” que llegan y “tienen que ser atendidos” por instrucciones de alguna autoridad estatal o de la misma institución.
Finalmente, a las 01:00 horas – ocho horas desde que llegó- Heladio ingresa al consultorio. La doctora Irasema lo recibe, charla general, se dice militante de Morena y que conoce alguno de los funcionarios del gobierno del estado. A pesar de que se le indican los síntomas, lo único que hace es llenar un formulario y colocar en el dedo índice de la mano derecha, un oxímetro para medir la saturación de oxígeno del paciente.
Sus largas pestañas, perfectamente rizadas, es lo único que se le puede apreciar bajo la indumentaria para su protección… reconoce que está sola porque varios compañeros se encuentran contagiados y lamenta que ella no se ha contagiado, y lo lamenta, dice, porque necesita irse a descansar y esta sería la única manera de poder estar por lo menos dos semanas en reposo…
Finalmente, extiende una receta preelaborada; en la misma, se hacen indicaciones generales para el paciente. Lo único que recomienda es el extremar cuidados porque el incremento de contagios pudiera abarrotar los hospitales y no hay personal suficiente para atenderlos.
mgm
VÍA | EL HERALDO DE MÉXICO
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