PRI, la interna entre estertores
Nadia Sanabia
Los demagogos y déspotas de closet dominan la clase política. Y si bien las ideologías no han muerto, podemos decir que éstas, en el México de hoy, abandonaron los recintos legislativos y los diversos órdenes de los poderes ejecutivos, quienes obedecen franca y exclusivamente al poder.
En estos tiempos, la izquierda solo se distingue a partir de la autoproclamación de domicilio, sin asomo alguno de identidad ideológica. Solo dé una vista a los nombres de los morenistas encumbrados en Oaxaca en este 2019 para que el discurso de austeridad, humildad y servicio a los más pobres se caiga a pedazos.
A los políticos oportunistas, decirse de izquierda les sirve para todo tipo de delitos y hasta para victorias electorales. Cínicos y ligados siempre al poder público más que a los movimientos reivindicativos, usan la miseria y desigualdad creada por el sistema del que siempre han sido parásitos, para presentarse como paladines.
Como sendo ejemplo de contradicción a la pretendida austeridad, el senador Salomón Jara y su informe legislativo el próximo 11 de agosto en el auditorio Guelaguetza, mismo que exigirá un millonario presupuesto.
Los viáticos de 150 mil pesos que presuntamente le otorgó el cuestionadísimo presidente municipal de Salina Cruz, Juan Carlos Atecas quedarán como leyenda urbana.
Oaxaca, por cierto, es el estado con el municipio más pobre del país: Santos Reyes Yucuná. Ahí, el 99.9% de sus habitantes van de pobres a miserables, de acuerdo con la medición del Coneval en 2016.
¿Cuánto costará el Primer Informe del senador de Morena y cómo pretenderá lavarse la cara en esta ocasión? Un mínimo de 3.8 millones. Personalmente, sin embargo, advierto que los gastos pueden rebasar tranquilamente los 6 millones de pesos. Vamos al desglose.
La renta del auditorio varía entre los 200 mil y los 800 mil pesos por día. Se exigen además dictámenes de protección civil y permisos del municipio, los que también son gravosos.
El evento igualmente debe contar con audio y video para su correcto lucimiento, lo que añade otros pesos de gasto al presupuesto.
El día D exigirá personal para logística y seguridad. Un lugar de ese tamaño demanda entre 60 a 200 personas para ambos conceptos; sin considerar la atención diferenciada que deberán tener los invitados especiales… además de los costos de éstos –donde se deberán incluir boletos de avión, hoteles, paseos, etcétera.
En el presupuesto también debe integrarse la mega movilización que implicará llenar el auditorio Guelaguetza con unos 10 mil acarreados.
Consideremos un gasto de 200 pesos por cada acarreado. Entre el lunch (torta y el frutsi)… más el “apoyo” del día. Así, bajito. El total serían 2 millones de pesos.
La renta de los camiones varía entre 12 y 16 mil pesos. Cada camión lleva 44 pasajeros. Si solo movilizaran a 6 mil personas del interior del estado, se requerirán 136 camiones. En la proyección mínima, el gasto por los vehículos sería superior al millón y medio.
Así, con las más bajas proyecciones, se erogaría un monto superior a los 3.8 millones de pesos.
Y estamos dejando fuera diversos conceptos como propaganda (fotografía, video, medios), vigilancia de las calles aledañas al auditorio por si alguien intenta bloquear, los cuidadosos y costosos preparativos, así como el postevento (comida, bebidas, variedad) en general.
¿Cuál austeridad?
Cabe hacer mención que los eventos políticos en la rotonda de las Azucenas no son comunes, justamente por el aforo que exigen. El último fue hace 7 años, en junio del 2012; y se trató del cierre de la campaña presidencial en Oaxaca de Josefina Vásquez Mota, candidata del PAN.
México vive su primer gobierno de izquierda. Y los primeros meses apuntan a que el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador afianzará el desprestigio de este difuso domicilio en el que, de la mano de Morena, se abonan corruptos certificados, una denuncia que ya han lanzado militantes del partido de AMLO como Paco Ignacio Taibo II.
Para diversos analistas internacionales, AMLO representaba un respiro en la izquierda latinoamericana luego de los escandalosos fracasos de Brasil, Argentina, Venezuela, Nicaragua… todos envueltos en delitos y exhibidos como rotundas decepciones.
Mientras Argentina y Brasil viraron hacia la derecha, en Venezuela, Maduro conserva el poder gracias a un régimen militar; en Nicaragua, Daniel Ortega, que lleva 12 años en la Presidencia impuso a su esposa Raquel Murillo como vicepresidenta.
En ambos países las acusaciones de corrupción, persecución y asesinatos de oponentes, así como crisis social y económica profundizan el descredito hacia gobiernos que, para llegar al poder, se presentaron como la solución a todos los males del neoliberal y corruptor régimen previo.
Además de la parálisis económica de México, la 4T ha sido generosa en darnos ejemplos de nepotismo y la aplanadora legislativa según la línea de López Obrador y su inocultable necesidad de totalitarismo.
PRI, elecciones internas entre estertores
El próximo domingo 11 de agosto, los 120 mil afiliados del Revolucionario Institucional tendrán la posibilidad de votar (y quizá la esperanza de que se respete su voto) para definir a su dirigencia nacional, y los líderes de sector esperan una participación copiosa, del orden de los 80 a los 100 mil votos. En Oaxaca, las simpatías del poder, y por lo tanto la tendencia, favorece de manera aplastante a Alito Moreno sobre Ivonne Ortega y Lorena Piñón… pero ya se verá.
Después de la definición nacional, vendrá la reconfiguración del PRI estatal. Jorge Toledo y Elías Cortés, por alguna razón quieren dirigir al otorora partidazo en Oaxaca y han levantado la mano.
Con la renovación del CDE vendrá igualmente la inauguración de lo que podría ser una soterrada competencia por la candidatura priista a para la gubernatura… aunque falten tres años.
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