Rinden tributo al jazzista Miles Davis y su mítico álbum “Kind of Blue”, en el Espacio Cultural San Lázaro

La Secretaría General de la Cámara de Diputados, a través del Espacio Cultural San Lázaro y la Biblioteca Legislativa, presentó el concierto/tributo a Miles Davis (1926-1991), músico estadounidense de jazz, y a su álbum “Kind of Blue”, grabado en 1959 y considerado uno de los mejores de este género musical.

Previó al concierto, el director del Espacio Cultural San Lázaro, Ismael Carvallo Robledo, se congratuló de tener en el Palacio Legislativo de San Lázaro a un grupo de jazz sublime en el marco de los miércoles culturales que se realizan, convocados ahora por un gran genio de la música como Miles Davis.

Dijo que este álbum parte en dos la historia del jazz, en particular, y la historia de la música contemporánea, en general, y se grabó alrededor del piano de Bill Evans, por lo que éste es un disco realmente parteaguas, pues es cuando se establece una bifurcación en la historia del jazz, el jazz modal, el cool jazz y por otro lado el hardbop.

Miles Dewey Davis III, mejor conocido como Miles Davis, es una de las figuras representativas de la historia del jazz, al haber abarcado los estilos del bebop, del cool, del hardbop y su fusión con el rock. 

El sonido de este jazzista norteamericano fue ejecutado por el Sexteto de Israel Cupich, integrado por Javier Rodríguez (trompetista), Santiago Von (saxofonista alto), Diego Franco (saxofón tenor), Nicolás Santella (pianista), Israel Cupich (contrabajo), y Gabriel Puente (en la batería), quienes brindaron a los asistentes ese toque personal e íntimo característico de Miles Davis.

En el Rincón del Libro, ubicado en un costado del edificio C de la Cámara de Diputados, el público disfrutó de las siguientes piezas: “So What”, “Blue in Green”, “Freddie Freeloader”, “All Blues” y “Flamenco Sketches”, las cuales forman parte del mítico álbum de “Kind of Blue”.

 En este concierto se logró percibir que estas composiciones son suaves y melódicas, a base de notas cortas, inclinada al lirismo y a la introspección, además de que poseen más espacios entre los acordes, a fin de abrir el espectro de la música y permitir al solista tomar un respiro. 

De igual manera, el público asistente fue testigo de cómo Miles Davis, de forma magistral, sumergía a sus escuchas en un ambiente de texturas y colores para tener un impacto auditivo casi hipnótico.

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