Prohibición de corridas de toros responde a un sector que impone su moralidad

A pesar de que el pasado 6 de diciembre la Comisión de Bienestar Animal del Congreso de la Ciudad de México aprobó una iniciativa que propone poner fin a la fiesta taurina; este martes la misma congeló el dictamen tras una reunión con el presidente del sindicato de trabajadores taurinos, Pedro Haces.

En entrevista con Guadalupe Juárez y Sergio Sarmiento para El Heraldo Radio, el director de la Organización Tauromaquia Mexicana, José Saborit, defendió la cultura de la tauromaquia, misma que señaló no es maltrato animal, sino por el contrario se preservar la tradición y crianza de una raza única de toros como lo es la de lidia.

Sobre la iniciativa de prohibición, el director de la Organización Tauromaquia Mexicana, señaló que más allá del debate de si es crueldad o no, la prohibición de las corridas responde a que un sector de la población quiere imponer su moralidad a todos.

Asimismo indicó que esta corriente de pensamiento es aprovechada por políticos que buscan presencia y reflectores en los medios, más allá de tener una verdadera convicción en torno al maltrato animal.

Es así que el director de la Organización Tauromaquia Mexicana, acusó a los grupos “veganos” de ser los principales promotores de esta prohibición, basados en sus creencias, mismas que buscan imponer a todos, lo que señaló, no es correcto.

La tauromaquia es protección animal

Para José Saborit, la tauromaquia en México no es maltrato animal, sino una tradición y costumbre arraigada en el país, e incluso protege a los toros de lidia, pues si no fuera por estas corridas posiblemente estarían extintos, señaló.

En este sentido el experto propuso que se regule en lugar de prohibir, pues recordó que incluso el sacrificio del toro está regulado y tanto las autoridades como el mismo público sancionan a cualquier torero que ejecute mal esta faena.

“Si el torero mata mal al animal, se le multa; incluso cuando se indulta al toro tanto el ganadero como el torero se abrazan en el ruedo, es una tradición”; comentó.

Al respecto indicó que hay procesos que se pueden cambiar, pues el taurino no busca ver sangre o tortura, eso no es lo que se disfruta en la plaza de toros sino el ritual que toda la corrida implica, “se crea arte y el arte es muy subjetivo”.

Finalmente indicó que están abiertos al diálogo y espera que estos grupos radicales también lo hagan para poder llegar a acuerdo con “estos políticos que quieren presencia y se amparan en el bienestar animal”, para así tomar una decisión pero que no sea de manera unilateral, concluyó.

 

VÍA | EL HERALDO DE MÉXICO

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