Jaime Bonilla canceló su primer evento como gobernador de Baja California que se realizaría en Tijuana por protestas de un grupo de vecinos del fraccionamiento Verona.
Los manifestantes rechazaron que alrededor de 100 familias que perdieron sus hogares por un derrumbe en Lomas del Rubí. En el evento se haría el anuncio de la construcción, pero debido a las protestas, ni el mandatario ni los beneficiarios llegaron al lugar.
El alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz, platicó con los inconformes y acordaron una reunión a fin de encontrar soluciones.
El delegado del gobierno federal, Alejandro Ruiz Uribe, consideró que detrás de la protesta están quienes pertenecieron a los gobiernos salientes.
“Cuyos restos o cuyas raíces no dudo que estén aquí, mezclados entre esta gente que se ha manifestado” ,indicó.
Con Información de Milenio
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