Por desabasto frenan cirugías y consultas

La falta de medicamentos se agrava en todo el país, golpeando directamente el bolsillo de los mexicanos, principalmente a los 53.4 de personas que se encuentran en pobreza y al 7.6 por ciento en situación de pobreza extrema, pero además ha provocado la cancelación de cientos de cirugías y consultas médicas.

“No tenemos medicamento, ni siquiera alcohol para torundas”, externaron trabajadoras del sistema estatal de Salud, quienes denunciaron que se han presentado cancelaciones de cirugías por falta de insumos, principalmente en el Hospital Genera de Chihuahua, ante la denuncia de El Heraldo sobre falta de medicamentos.

La semana pasada, según se quejan los familiares de los pacientes que iban a entrar a cirugías ambulatorias les cancelaron con el pretexto de que “usarían los quirófanos para darle prioridad a víctimas de un accidente”, sin embargo, los familiares comprobaron que era una distracción para ocultar la falta de insumos.

En Ciudad Juárez la situación no es diferente. Instituciones públicas y civiles encargadas de atender el VIH-Sida lo han hecho de forma limitada, debido a la falta de dotación de medicamentos o tratamientos por parte del gobierno federal.

Según documentó El Mexicano , el medicamento ha escaseado en el Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención del SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS), por lo que las mil 300 personas afectadas reciben tratamiento a medias, diferente o prestado por otros pacientes con VIH o de otros estados de la República Mexicana.

Guanajuato, por su parte, enfrenta un desabasto de vacunas y las que hay han sido enviadas a grandes centros de salud, Centros de Atención Integral en Servicios Esenciales de Salud y hospitales, sin embargo, en solo algunos de ellos únicamente cuentan con 20 dosis de biológicos que servirán para un mes, priorizando a grupos vulnerables de la sociedad.

“No han llegado, la verdad es que ya tenemos de reservas muy poquitas, solamente para un mes; hoy tuve la junta de gobierno, viene una persona que representa a la federación y estamos insistiendo en que lleguen las vacunas para la Tercera Semana Nacional de Salud que será en el mes de octubre, la verdad es que la reserva estratégica que teníamos ya se nos terminó”, comentó Daniel Alberto Díaz Martínez, Secretario de Salud de Guanajuato.

Pero en la Ciudad de México la situación tampoco es diferente. Adriana acudió, hace 10 meses, al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado para disipar la incertidumbre de lo que hoy representa para su familia un golpe al bolsillo muy duro, y la primera razón de cáncer en los casi 21 mil pacientes que deambulan las instalaciones con un “tumor maligno”: el cáncer de mama.

De acuerdo con su expediente, Adriana cuenta con una genética marcada por esta enfermedad, ya que no sólo ella enfrenta este padecimiento en su árbol genealógico, sino se suma a sus primas, madre y hermana, quienes también han enfrentado al tipo de cáncer que más afecta a las mujeres mexicanas de 25 en adelante.

Pero fue hasta febrero, que se le dio cita para su mastografía, principal método utilizado para su detección y prevención, seguida del ultrasonido, la resonancia magnética y sólo después de la autoexploración, esencial para detectar precozmente el cáncer y otro tipo de bultos o tumores.

Ante la espera a la que se le obligó, Adriana y su esposo, recurrieron al seguro de gastos médicos mayores con el que cuentan (Seguros Banorte), donde dice “tampoco me están atendiendo al cien por ciento”, tanto así que ella y su familia, asumen el costo de un medicamento, las quimioterapias, así como del médico que le aplica la primera etapa de tres que tendrá que enfrentar en su tratamiento.

“Yo tengo mi último ciclo de quimioterapia este viernes y hasta el día de hoy, no tengo respuesta del seguro en cuanto al medicamento. Estuve hablando al seguro, me dicen que apenas les llegó la solicitud, que se tardan cinco días hábiles en autorizarlo y que no tienen la totalidad del abastecimiento del medicamento”, comentó a El Sol de México .

Preocupada y con un tono de decepción, Adriana acusa que dentro del sector salud “hay mucha deficiencia, le dan mucha vuelta a las cosas, no te hablan claro y se lavan las manos bien fácil”, al recordar cuando el director de la clínica “Dra. Columba Rivera”, en Hidalgo, le amarró las manos condicionando su atención en Ciudad de México a un reporte clínico de esta institución de salubridad previo, cuando éstos no han acelerado su proceso como ella ha solicitado debido al tipo de enfermedad que padece y no cuentan con médicos oncólogos en la clínica.

El cáncer es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en todo el mundo. En México representa la tercera causa de muerte, detrás de las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.

De acuerdo con estimaciones de la Union for International Cancer Control, cada año se suman más de 128 mil casos de mexicanos a esta lista.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2012 hubo 14 millones de nuevos casos y 8.2 millones de muertes relacionadas con el cáncer.

Con gran asombro Adriana refiere que ha tenido que invertir en sus primeras cuatro aplicaciones un monto que ronda los 43 mil pesos, ya que la aplicación del medicamento le genera un costo de 4 mil pesos, la quimio mil 800 y cuatro medicamentos con un valor de 281 cada uno.

José, paciente con metástasis pulmonar, recuerda transitar por el largo pasillo del Centro Médico Nacional Siglo XXI, hasta el área de Oncología, donde más tarde sabría que, el medicamento que le aplicarían no se tenía en existencia.

Con Información de El Sol de México

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