MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES

 

Eduardo de Jesús Castellanos Hernández

 

Todas las mañanas, por lo menos durante dos horas o dos horas y media, dicen que el presidente de la república “informa” -según dicen, también, que ha resuelto el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación- a la ciudadanía sobre su extenuante trabajo de gobierno. Por si esos informes no fuesen suficientes -y a todas luces para él sin duda no lo son-, a costa de quién sabe qué fuentes de ingreso, el presidente organizó una concentración en el zócalo de la Ciudad de México el pasado 1 de diciembre, con gente “transportada” de muchas partes del país -normalmente se les llama acarreados, pero dicen que también hubo bastantes “obligados” pues no tenían opción entre asistir y no asistir-, para festejar tres años de haber asumido el poder presidencial.

 

Como es posible, amable lectora o lector, que usted se encuentre entre quienes consideran que vamos requetebién con el actual gobierno, tal vez sea oportuno examinar lo que dicen los analistas que escriben en las páginas editoriales de periódicos de circulación nacional. Así es que esta colaboración semanal mía no tiene más chiste que reunir algunos testimonios de gente informada acerca de la gestión gubernamental del presidente de la república en funciones. Considere usted que es otra manera de festejar estos primeros tres años de gobierno. Espero pueda parecerle interesante y útil para confirmar su opinión sobre AMLO.

 

Empiezo con lo que escribe Carlos M. Urzúa, primer secretario de Hacienda durante el gobierno de la autodenominada “cuarta transformación”, en un artículo titulado AMLO y sus datos sobre la inversión extranjera: “Debido a su ignorancia en materia económica, el presidente López Obrador hace acopio de información sobre tales asuntos mediante tarjetas, acordeones diríamos en mexicano, que le llevan de manera periódica asesores de la presidencia y ocasionalmente miembros de su gabinete. No obstante lo anterior, cuando habla de manera pública respecto a cualquier asunto económico casi siempre tiende a equivocarse, de principio a fin…. Y si persiste con su absurda propuesta de una contrarreforma eléctrica, peor le irá a la economía a partir de 2022…” (“El Universal”, 6 de diciembre de 2021, Opinión A21).

 

En la misma página editorial encuentro el artículo Las calumnias de AMLO al CIDE de José Antonio Crespo: “López Obrador se ha acostumbrado a mentir y calumniar a quienes no se le someten por completo. Una que ha fabricado para el CIDE (y la comunidad universitaria en general), es la de haber callado sobre los múltiples atropellos, abusos, corrupciones, impunidades, fraudes y demás trapacerías durante el neoliberalismo. Nada más falso. La enorme producción de tales instituciones se concentraba justo en esos temas con datos, críticas y propuestas”.

 

También el lunes pasado, en “El Universal”, Leonardo Curzio escribe pero sobre La aviación civil: ajo y agua, para tratar de explicar lo que significa el nuevo aeropuerto de Santa Lucía, en los siguientes términos: “Una primera inquietud es: ¿Por qué el país está degradado en materia de seguridad aeronáutica por la contraparte norteamericana?…. aquí no hay mañanera que valga, ni mayorías apabullantes que legitimen que el país está degradado y todos lo sufrimos. Es probable que lleguemos así al verano de 2022 y por lo tanto inaugurarán Santa Lucía con un país degradado en aeronáutica. Por más decretos, maquetas y visitas que se hagan del y al aeropuerto, no se ha logrado demostrar que pueda funcionar en plenitud y ser una solución de fondo. … tres realidades pesan sobre sus espaldas. A) el número de posiciones, b) la hasta ahora infranqueable (en tiempos razonables) distancia con el AICM y c) la operatividad simultánea con el Benito Juárez. Este gobierno puede echar su tradicional montón discursivo sobre los críticos, pero tendrá una realidad compleja y, en muchos sentidos, contradictoria que administrar”. Y también que explicar todo el dinero tirado a la basura con la cancelación del aeropuerto en Texcoco, habría que agregar.

 

Respecto al muro mexicano levantado durante la 4T para evitar que lleguen migrantes mexicanos y centroamericanos a los Estados Unidos, Paola Rojas escribe en la misma página y el mismo día Quédate en México, donde afirma: “A partir de este lunes se va a reanudar el programa “Quédate en México”. Se trata de una política que obliga a los solicitantes de asilo en Estados Unidos a esperar su proceso legal en territorio mexicano…. Muchos de los migrantes en nuestro territorio no son extranjeros. Hay cada vez más mexicanos que se van a otros estados huyendo de la violencia o de la pobreza en sus entidades de origen…. Otro de los focos rojos está en la frontera sur. Hay en ella una creciente concentración de personas y no existen las condiciones para albergarlas…. El pronóstico es que la migración aumentará más y más. Si ya hoy la autoridad parece rebasada, asusta pensar lo que podría ocurrir en el futuro”.

 

Mauricio Merino escribe sobre El cuento del sexenio, también el mismo día y en la misma página editorial, de la siguiente manera: “Al cumplirse la mitad de su mandato, no hay duda del amplísimo respaldo popular que mantiene el presidente López Obrador…. La gente no está juzgando al presidente López Obrador por el éxito de su gestión sino por las emociones que despierta. Su cimiento no está en las buenas cuentas ni en la implementación de soluciones, cuanto en el abismo de la profunda asimetría social de México… Cada vez que anuncia la destrucción o la sumisión de otro órgano del Estado mexicano o cada vez que rompe una nueva regla constitucional y acumula más poder, la multitud aplaude porque el presidente presenta esas decisiones como una revancha histórica…. Algunos sabemos que el presidente miente y difama impunemente y que el respaldo popular que lo acompaña está basado en una trampa. Sabemos que su política social no está modificando las causas de la desigualdad y la pobreza, sino ahondándolas, pues repartir migajas del erario mientras se desmantelan los derechos es la ruta exactamente opuesta a la construcción de una sociedad igualitaria… Pero eso lo sabemos pocos y quienes lo sabemos, somos estigmatizados y atacados si nos atrevemos a decirlo”.

 

Después de reseñar con nombres, fechas y cantidades diferentes actos de corrupción durante la 4T, Sergio Sarmiento escribe en su columna diaria “Jaque mate” el artículo Carrusel de efectivo, y llega a la siguiente conclusión: “No, el actual gobierno no ha erradicado la corrupción; simplemente castiga con cárcel a los sospechosos en la oposición, mientras que exonera a amigos y parientes” (“Reforma”, lunes 6 de diciembre, Opinión 10).

 

Denise Dresser escribe Slimfest, el mismo lunes y en la misma página editorial, sobre el hombre más rico de México y el presidente de la república: “Por el bien de Andrés Manuel López Obrador, primero los ricos. Por el futuro político del Presidente y su partido, primero mantener contentos a los que siempre ganan. Para las pequeñas y medianas empresas hay palo y persecución fiscal. Para las clases medias, mentadas de madre. Sin embargo, para los privilegiados en el pináculo de la pirámide social, ni el asomo de una reforma fiscal…. Consentido por Carlos Salinas de Gortari, cuando le vende Telmex y convierte un monopolio público en un monopolio privado. Protegido de la competencia real durante décadas, lo cual le permite extraer rentas y lo convierte en uno de los hombres más ricos del planeta…. Ahora, el Presidente que prometió separar el poder político del poder económico, decide reforzar el nudo que los mantiene atados. En una decisión que el Instituto Federal de Telecomunicaciones, después de haber recibido el beneplácito del Presidente, piensa anunciar próximamente…. Claro Video -una empresa de Slim- podrá ofrecer televisión de paga, porque no se le aplica la restricción prevista para Telmex. Como si Claro Video no formara parte del imperio Slim”.

 

El martes 7 de diciembre, Alberto Aziz Nassif escribe La fiesta de AMLO, en “El Universal”: “Estamos frente a una paradoja: un presidente que llega con el 65% de aprobación (oraculus.mx), pero sin tener resultados importantes sobre los graves problemas del país, como la inseguridad, la pobreza, la desigualdad, el crecimiento económico y la impunidad”.

 

Paradoja mayor aún, si lee uno lo que escribe en la misma página editorial Francisco Rivas, Festejar sin nada que celebrar, por ejemplo: “Los programas sociales, es decir, las políticas públicas de transferencias económicas directas de este gobierno, no están diseñadas ni cuentan con los indicadores y los mecanismos de evaluación necesarios para confirmar su éxito en inhibir la participación de los jóvenes en el delito…. Dichos programas se otorgan con una lógica de conveniencia política y no con base en las necesidades y factores de riesgo de las comunidades que los reciben…. En los primeros 35 meses de esta administración el homicidio doloso creció 66% más que en el mismo periodo de Peña y 104% más que en el de Calderón”.

 

La primera noticia de la primera plana del diario “Reforma” del martes 7 de diciembre informa que “El Gobierno federal hará una aportación patrimonial a Pemex de 3 mil 500 millones de dólares para una recompra de bonos que le permita reducir el monto de su deuda externa, informó ayer la Secretaría de Hacienda”. El comentario correspondiente en la columna “Templo Mayor” de su página editorial es el siguiente: “Hay quienes dicen que la Secretaría de Hacienda le está echando dinero bueno al dinero malo, al inyectarle 3 mil 500 millones de dólares a PEMEX. La realidad es un poquito más compleja: lo que no funciona es la política energética del gobierno mexicano”.

 

Puesto que, entre otras muchas cosas, se ha escrito de la política que es el arte de hacer creer, y el presidente de la república en funciones es un experto político, no tengo la menor duda de que, a pesar de las críticas transcritas, el presidente López Obrador tiene tiempo y recursos suficientes para cimentar la siguiente etapa de su vida política: prórroga, reelección o Maximato.

 

Ciudad de México, 7 de diciembre de 2021.

Eduardo de Jesús Castellanos Hernández.

Profesor e investigador. Doctor en Estudios Políticos (Francia) y doctor en Derecho (México); posdoctorado en Control Parlamentario y Políticas Públicas (España) y posdoctorado en Regímenes Políticos Comparados (Estados Unidos); con Especialidad en Justicia Electoral (TE

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