Al tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) le siguen saliendo espinas y la última tiene que ver con las reglas de origen acordadas para el sector automotriz — fuente importante de ingresos para México.
En conferencia de prensa después de una reunión de trabajo en Washington, la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, esquivó hablar de las preocupaciones en EE UU en torno al clima de inversión en el sector energético y se enfocó en las diferencias en interpretación que existen en cuanto al contenido de origen que aplica a automóviles y autopartes.
Durante y en los días previos a la reunión entre funcionarios de los tres países miembros del T-MEC, voces dentro de EE UU expresaron su inconformidad con la política del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. En una carta enviada el martes, el Congreso estadounidense pidió al presidente Joe Biden que aborde “violaciones” del tratado en materia energética, a partir de los esfuerzos del Gobierno mexicano por limitar la participación de empresas privadas en hidrocarburos y energías renovables.
Al día siguiente, el Departamento de Estado de EE UU publicó su informe el clima de inversión en México en el cual aseguran que los esfuerzos por revertir la reforma energética de 2014 generan incertidumbre.
Sin embargo, Clouthier aseguró que las preocupaciones en torno al clima de negocios “no fue un tema como tal en la mesa con los legisladores” y que, en cuanto al sector energético se refiere, propusieron ser “puente” con la Secretaría de Energía, la cual sería la responsable de “explicar” y responder en esa materia.
Vía | El País
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