Los medios de comunicación son fundamentales para el ejercicio cotidiano de la libertad: diputado Creel Miranda

Al hablar ante los miembros de la industria de la radio y la televisión del país, el presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, afirmó que los medios de comunicación juegan un papel fundamental en la democracia. Son las correas de transmisión de la información con la cual los ciudadanos toman sus decisiones y en ellas está el ejercicio cotidiano de la libertad.

En el marco de la 96 Convención Nacional de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), destacó que este sector ha sufrido cambios fundamentales con el surgimiento de las plataformas digitales, por lo que debe repensarse el modelo actual frente a los costos de operación y transacción.

“Cuenten conmigo como presidente de la Cámara de Diputados para abrir un diálogo, para repensar cuáles deben ser las reglas y, por supuesto, que en materia de contenidos es la autorregulación, no puede ser otra cosa, no puede ser otra cosa, se los digo con sinceridad”, expresó.

En el conversatorio de la CIRT, Creel Miranda convocó a los radiodifusores del país a autorregularse al asegurar que, en un mundo de libertades son bienvenidas las opiniones críticas porque son parte fundamental de la democracia. “Ustedes mismos deben de establecer qué tipo de ética o código de ética, si lo quieren hacer, y si no, la libertad”.

Al referirse a otros temas de la coyuntura nacional, indicó que, como constructor de instituciones democráticas, mencionó entre ellas al IFE hoy INE, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), a la Comisión Nacional de los Derecho Humanos y nadie puede ignorar que son parte del proceso de democratización del país.

“Mi generación no luchó para la destrucción de nuestras instituciones modernas que nos costó mucho trabajo construir en mesas plurales, en mesas diversas con los tres partidos históricos del país, tanto mérito tiene el PAN, como el PRI como el PRD en habernos juntado en mesas y construir todas esas instituciones”, precisó.

Por ello, dijo, es importante trazar el rumbo el México que queremos, en donde “veo un México que necesitamos reconciliar, un país dividido no va a ninguna parte, no conozco un país que este enfrentado que pueda salir adelante”, indicó.

“Mencionó que se debe sembrar la semilla de la reconciliación con las izquierdas, con las derechas, con el centro. México es un país diverso, un país plural, multicultural, multiregional en todos los sentidos, yo quiero ver un país de una unidad sí, dentro una pluralidad y dentro diversidad y una reconciliación con el mundo”, añadió.

 

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DIPUTADO SANTIAGO CREEL MIRANDA 

Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados

Participación en la 96 Convención Nacional de Radio y Televisión.

Muy Buenos días tengan todas y todos ustedes. Qué gusto estar delante de quienes representan a la Industria de la Radio y la Televisión de México. Gracias, José Antonio, por la invitación, nuestro presidente que ha hecho un trabajo extraordinario representando los intereses de esta gran Industria. 

Igualmente, a nuestro amigo Adrián Laris, qué gusto, además, ambos dos han hecho una exposición sumamente clara de lo que es la industria, los problemas y la coyuntura que están enfrentando todas y todos ustedes. 

En esta ocasión me da también mucho gusto, y para mí es un honor estar conjuntamente con la senadora Kenia López Rabadán que, estoy seguro, también les platicará de algunos temas del Senado de la República que ya fueron tratados en la Cámara de Diputados. 

Voy hacer una presentación en tres partes. La primera de ellas es: de dónde venimos, y particularmente vincularlo a este estado, al este estado grande de la República, el estado de Chihuahua, que es el estado de mis mayores. Quiero platicarles algunas cuestiones que seguramente muchos de ustedes saben, pero, que tienen que ver con nuestra identidad nacional y -como cerró su discurso Adrián- con la grandeza mexicana. 

En la segunda parte de esta presentación hablare del presente, en calidad de diputado opositor y, finalmente, como Presidente de la Mesa Directiva de los problemas, de las coyunturas, de las iniciativas, de los últimos pendientes que tenemos en la Cámara de Diputados. 

Este estado es un estado milenario, en Samalayuca encuentran ustedes, petrificadas, las culturas más antiguas del norte del país; Samalayuca está a unos kilómetros de distancia de esta capital, y allí encontramos todas las pinturas rupestres, también las tenemos en la sierra, en un poblado que tiene el apellido que llevo y que es parte, igualmente, de los atractivos turísticos del estado. 

Pero, en Chihuahua se han dado las cosas más importantes del México independiente. Cuando el presidente Juárez fue enfrentado por las tropas invasoras de Napoleón III, por los ejércitos de Maximiliano, él tuvo que empezar una trayectoria con la República, la República itinerante, el gobierno itinerante de Juárez, se fue a San Luis Potosí, después pasó a Guadalajara, ahí es la famosa frase de Guillermo Prieto: “Los valientes no asesinan”. 

Se siguió, porque los ejércitos estaban pisándole los talones al Ejército de Juárez, y se fue hacia Nuevo León. Nuevo León gobernaba un general, Santiago Vidaurri, que en el momento que llegó Juárez al territorio de Nuevo León se voltea y apoya a los ejércitos franceses. 

Entonces, no le quedó otro camino al Presidente Juárez que refugiarse en Chihuahua, fue cuando la República y México se refugia en este estado por más de un año. Vivió aquí, Juárez, el presidente Juárez con su gobierno, lo acompañaban Iglesias, Melchor Ocampo, Sebastián y Miguel Lerdo de Tejada. 

Los ejércitos llegaron hasta Chihuahua, hasta la capital; tuvieron que trasladarse hasta Paso del Norte, no cruzaron la frontera por la valentía de los soldados, de los guerreros chihuahuenses, del general Terrazas, agrupó a sus ejércitos, dio la primera batalla en Ciudad Juárez, venció a los franceses y luego la gran batalla de Chihuahua. 

Y desde aquí se empezó la reconstrucción y restauración de nuestra República. Lo acompañó hasta el estado de Zacatecas, y de ahí ya se fue con los generales que rompieron el sitio de Querétaro, y finalmente la República fue restaurada. Pero la primera batalla que se ganó a los franceses en el proceso de la restauración de la República se dio aquí en Chihuahua. 

En Chihuahua también se inicia la Revolución, es un estado rebelde y revolucionario; con la toma de Ciudad Juárez se concluye la primera etapa de la Revolución, Díaz deja el Poder, sale a Europa en el Ipiranga, y fue una Revolución que duró escasamente 11 meses y, prácticamente, fue incruenta. 

Después vinieron las revoluciones cruentas que derivaron en más de un millón de muertos porque no es una Revolución, fueron muchas las revoluciones: la revolución villista; la zapatista, con el Ejército del Sur; con la División del Norte, aquí, Villa, los obregonistas, los carrancistas que infortunadamente no pudieron ponerse de acuerdo ni siquiera en la convención de Aguascalientes, y eso derivó, esa falta de diálogo, esa falta de acuerdo, en una de las revoluciones más cruentas que ha habido en esta época de finales del XIX y principios del siglo XX. 

Porque las causas empezaron a finales del XIX, y los primeros brotes revolucionarios ya durante la última etapa del gobierno del presidente Díaz. Entonces, vean, ustedes, cómo en este estado donde han decidido la Industria de la Radio y la Televisión tener esta asamblea, es parte de nuestra identidad.

Una identidad que se remonta desde hace 2 mil años con las pinturas rupestres de Samalayuca, con la restauración de la Republica, con el inicio y la construcción de nuestra primera Revolución, y con otro episodio que también tiene que mucho ver con el presente: Chihuahua 1986, el fraude patriótico de Bartlett, aquí se dio, se cerró el culto de las iglesias, y Luis H. Álvarez hizo una huelga de hambre por 41 días, y fue el comienzo de la transición electoral, de la apertura democrática del país. 

Sin Chihuahua 86, difícilmente hubiera empezado el proceso de transición hacia la democracia. Yo fui testigo, de joven, de estar en la plaza con Don Luis, con Heberto Castillo, fue por primera vez la conjunción de las fuerzas de izquierda y derecha, de las fuerzas democráticas que se pusieron de acuerdo. 

En un desplegado formado por Octavio Paz, por Carlos Fuentes, por Lorenzo Meyer, por Enrique Krauze, por Carlos Monsiváis, por todos los intelectuales que empujaron el proceso de transición, le dieron este impulso. 

Vino 1988 que fue otro motor de apertura del proceso democrático del país, los años 90, particularmente en el centro de la República con el movimiento navista del cual también fui participante, todavía joven, pero estuve ahí en las fuerzas navistas en San Luis Potosí cuando, seguramente, algunos de San Luis que estén por acá se acordaran, entraban gobernadores, salían gobernadores. 

Igualmente, estuve presente en el fraude electoral que se dio en Guanajuato con la primera elección de Vicente Fox, ahí fue cuando entablé por vez primera amistad con él, cuando Porfirio Muñoz Ledo le levantó la mano. Seguimos con el proceso de transición hacia la democracia hasta llegar a 1996 que fue el año clave.

En donde me tocó participar en la primera coalición que se hizo en el país, una coalición moderna entre el PAN, el PRI y el PRD, Santiago Oñate, por parte del PRI; Porfirio Muñoz Ledo, por parte del PRD, y Carlos Castillo Peraza, por parte del PAN.

El 25 de julio de 1996 suscribimos la gran reforma política que le da independencia al IFE, hoy INE, que crea el Tribunal Constitucional Electoral y que establece las reglas de la competencia política con equidad.

Posteriormente, viene la alternancia en 1997, fui parte igualmente de la coalición que pudimos instalar una mayoría opositora en la Cámara, fui el primer vicepresidente de esa mayoría opositora, después de 60 años de una hegemonía, y posteriormente pasé a ser presidente de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.

Después vino la alternancia en el año 2000, igualmente, fui parte de la creación y consolidación de la coalición con la sociedad de “Amigos de Fox” y coordinador de la campaña de Vicente, del 97 al 99, cuando fui a defender a la Ciudad de México, mi meta era de 25 puntos, empecé yo en 13, pude llegar hasta 32, y los ciudadanos y ciudadanas de la Ciudad de México le dieron el triunfo a la alternancia. Estoy muy orgulloso de ese episodio, porque fue clave los votos de la Ciudad de México para el triunfo de Vicente Fox.

A partir de ahí se empieza la creación de instituciones, me tocó participar y diseñar el IFAI, hoy INAI, el Instituto de Transparencia; igualmente, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, fui parte de la consolidación de su estatuto Constitucional; del Instituto Nacional de las Mujeres; del Instituto en contra de la Discriminación que presidió Gilberto Gallardo, también participé.

Participé, igualmente, en la consolidación de la constitucionalidad del Inegi, nuestra agencia de datos nacional; del Coneval, nuestra agencia que emite y evalúa los programas sociales; la Comisión Federal de Competencia Económica, y también me tocó diseñar el Instituto Federal de Telecomunicaciones, y todo el régimen de transitoriedad que, como ustedes saben, es casi una ley completa y un reglamento, palabra por palabra.

Y por supuesto, grandes reformas como la reforma en materia de derechos humanos. Tengo la fortuna y el privilegio de haber redactado el artículo Primero, el artículo 29 y el artículo 33 de nuestra Constitución. Por supuesto, la reforma en materia de juicios orales, y buena parte de los organismos autónomos de carácter constitucional.

¿Por qué les platicó todo esto?, ¿por qué mi interés de que sepan de dónde venimos?, y ¿por qué mi interés de decirles, donde hoy están ubicados, donde están llevando a cabo esta asamblea?, porque es la construcción de nuestra República, porque es la construcción de nuestra democracia, porque de ahí venimos. Esa es la grandeza mexicana, es cuando vencimos al invasor, aquí, que empieza la reconstrucción y restauración de la Republica, es aquí, en Chihuahua 86, donde viene la conjunción de las fuerzas políticas y empieza el proceso de transición a la democracia. 

Fue en 96, durante un año, 95, estuvimos en el seminario en el Castillo de Chapultepec construyendo palabra por palabra y diseñando al antiguo IFE, hoy INE, y donde empieza el proceso de alternancia y de democratización del país con el Instituto de Transparencia, con la defensa de los derechos humanos, con las instituciones modernas que nos permiten conocer a México, como es el Inegi, la población, los segmentos, los estratos sociales, la pobreza, el crecimiento económico o el Coneval para medir si los programas sociales efectivamente están cumpliendo con su deber, con su objetivo y con su obligación.

Yo vengo de ahí, formo una parte de una generación que hicimos la transición democrática, y quiero, puedo y debo encabezar un movimiento para frenar la destrucción de esas instituciones. 

Yo quiero un país libre, un país democrático, un país donde todos podamos ejercer plenamente nuestra libertad y que no exista una división entre mexicanos, que no se siembre el odio y la confrontación, un país donde no existan opiniones críticas, censuradas, y opiniones a favor del régimen autorizadas. Eso no es democracia.

Mi generación no luchó para eso, tampoco luchó para la destrucción de nuestras instituciones modernas que nos costó mucho trabajo construirlas en mesas plurales en mesas diversas, con los tres partidos históricos del país; tanto mérito tiene el PAN, como el PRI como el PRD en habernos juntado en mesas y construir todas esas instituciones.

Y también hacia el exterior, fuimos parte del aval del Tratado de Libre Comercio, del Tratado con la Unión Europea, del Tratado Asia-Pacífico, fuimos parte de la inserción de México en el mundo, cuando cumplíamos nuestros tratados, no cuando los violentábamos, de los tratados de medio ambiente, del Acuerdo de Paris, el más reciente.

Rechazamos absolutamente todo lo que tenía que ver con regímenes no democráticos, no rompíamos cumbres internacionales por defender a dictadores, no nombrábamos embajadores por haber traicionado a los suyos, no invertíamos los valores de la política para premiar a los traidores.

Es por ello, que es muy importante, es fundamental y trascendente saber de dónde venimos y a dónde vamos. ¿Qué veo?, veo un México que necesitamos reconciliar, un país dividido no va a ninguna parte, a ninguna parte, no conozco un país que esté enfrentado que pueda salir adelante.

Vean ustedes en sus familias, no hay dolor, bueno, puede ser que si haya un dolor más fuerte, pero para los padres de familia ver una familia dividida, pleito entre hermanos es lo más grave, pues vean al partido político, cuando estamos divididos no ganamos una elección.

¿Cómo le vamos a hacer, cuándo un país está dividido?, unos leales, otros traidores, unos son pueblo bueno, y el otro ni siquiera llegamos a ser pueblo, porque tenemos el ojo azul o la cara y la piel como la tenemos. Yo no tengo la culpa, así nací, pero soy más mexicano y soy más pueblo que cualquiera, y a mí no vienen a decir en un púlpito mañanero quién es bueno, quién es malo, quién es leal y quién es traidor, quién es vendepatrias o defiendepatrias. No.

Hay que reconciliar a este país con la semilla de la conciliación y es lo que he hecho toda mi vida, en mesas plurales, diversas, incluyentes, con las izquierdas, con las derechas, con el centro. 

México es un país diverso, un país plural, multicultural, multiregional en todos los sentidos, yo quiero ver un país de una unidad, sí, dentro una pluralidad y dentro diversidad, y una reconciliación con el mundo, que el mundo nos conozca, en este proceso de (inaudible) de nuestra República, de nuestra democracia, de nuestra apertura al mundo. Las exportaciones de México son fundamentales para nuestra economía, pero fundamentales para los mercados internacionales, fundamentalmente para el mercado del vecino del norte. 

Reconciliación, reconstrucción de instituciones, tenemos que reconstruir nuestro sistema de salud, reconstruir nuestro sistema de política social. Por supuesto, que yo ratifico los programas sociales de transferencias a adultas mayores, de becas a los jóvenes, para las mujeres su apoyo por cada hijo para que puedan trabajar, por supuesto. 

Pero, además, se requiere un buen sistema de salud, que tengamos medicamentos porque si no, fíjense, ustedes, qué fácil, una transferencia económica llega un bolsillo, y otra que sale del bolsillo, porque hay que ir a comprar medicamento caro, porque hay que ir a hacer una fila a una farmacia que se tenga un centro de atención médica, y si quiere uno ir a un centro de atención médica oficial, puede tardar tres o cuatro semanas, y la muerte puede venir. 

Poner medicamentos para los niños con cáncer, hay que reconstruir nuestras instituciones (inaudible), si López Obrador llegó ahí fue justamente porque no pudimos estar a la altura de las expectativas, y entonces, requerimos de una autocrítica, y quiero yo empezar por (inaudible), porque las condiciones sociales y económicas están dadas para que podamos retomar la grandeza de México, pero haciéndolo bien, sin odios, sin divisiones, con una vida institucional, con el cumplimiento de la Constitución porque la Constitución es la Constitución, y la ley es la ley. 

Y es por eso que para mí era muy importante saber y explicarles de dónde venimos, y parte de ese largo trayecto comienza aquí en Chihuahua con en otros estados de la República, en donde ha habido gestas más que heroicas que nos constituyen el México grande, la grandeza de nuestro pueblo y de nuestra nación. 

Hemos analizado en la Cámara de Diputados todo aquello que tiene que ver con la industria de la radiodifusión, afortunadamente presidimos la Comisión de Radio y Televisión en la Cámara de Diputados con el diputado Luis Mendoza que está en constante comunicación con José Antonio, con Adrián, y afortunadamente hemos podido avanzar justamente en uno de los temas que aquí se han platicado que se han comentado sobre las contraprestaciones respecto al espectro y lo que tiene que ver con la renovación de concesiones y todos los pagos que debe de haber por contraprestaciones. 

Y se acordó hacer una fórmula, pues mucho más exacta de acuerdo con la cobertura, de acuerdo con la competencia, de acuerdo con las condiciones propias de cada concesión, eso es lo lógico, pero todavía sería más lógico si se abriera un espacio de diálogo porque la industria no es la misma de la que fue cuando yo vine aquí, la primera vez, a hablar con ustedes hace 30 años como consejero ciudadano, y luego muchísimas veces como secretario Gobernación. 

La industria ha sufrido cambios fundamentales, con las plataformas digitales que no están reguladas y que tienen una competencia directa con ustedes (inaudible). Construimos un modelo de comunicación porque las condiciones del país eran otras. Esto fue hace más de una década, creo que debe repensarse ese modelo, y creo que debe repensarse claramente en los costos de operación y en los costos de transacción de la industria, son condiciones totalmente distintas. 

Y en un mundo global hay que ver las otras industrias, si se paga o no por el espectro, la regulación y los costos de operación. ¿Por qué?, porque ya la industria ya no es lo que fue, tiene una importancia fundamental y ahora que he estado recorriendo el país, créanme ustedes, que la mejor manera de comunicarse es a través de la radio y la televisión locales, por supuesto que los grupos nacionales de televisión y de radio son fundamentales, porque además tienen, igualmente, sus lugares en cada uno de los estados.

He estado muy cerca de la Industria de la Radio y la Televisión en distintas etapas de mi vida. La conozco, me ha tocado combatir las estaciones “pirata” e ilegales, cerré todas las que pude; todos los días hablaba con el presidente de la CIRT, con muchos de ustedes o con quienes los antecedieron. Particularmente teníamos un problema muy fuerte en el sur-sureste, particularmente, con el levantamiento en Chiapas, de estaciones “pirata” que además fomentaban la subversión en ese entonces, sí es de seguridad nacional, por supuesto, y de seguridad interior.

Entonces, cuenten conmigo como Presidente de la Cámara de Diputados para abrir un diálogo, para repensar cuáles deben ser las reglas, y por supuesto que en materia de contenidos es la autorregulación. No puede ser otra cosa, no puede ser otra cosa, se los digo con sinceridad.

Llevo 30 años teniendo contacto con los medios, no hay manera de separar información y opiniones. Es más, las opiniones son parte de la contextualización de una información, si no pues serían puros datos. Es parte, parte integral, y bienvenidas las opiniones críticas, eso es parte fundamental de la democracia, la crítica, eso nos hace como servidores públicos mejores, nos ven nuestras debilidades, nuestros errores.  

La verdad no peca, incomoda a veces, no les digo que no, pero así es esto. Es el mundo de las libertades. Entonces la autorregulación, ustedes mismos deben de establecer qué tipo de ética o de código de ética, si lo quieren hacer, y si no, la libertad. Si quieren, igualmente, regular algún otro contenido, háganlo, pero ustedes, no nosotros.

Nosotros no podemos, nosotros tenemos conflicto de interés. Somos servidores públicos, vivimos de la política Es como si yo, en este momento, le tocara las puertas a los presidentes de los tres partidos, y me metiera yo a opinar sobre el método de elección del candidato o precandidato a la Presidencia de la República. No lo puedo hacer, ¿por qué?, porque tengo conflicto de interés. Es igual. 

Los conflictos de interés son muy graves en este país, muy graves, en todos los sentidos. Parte de la corrupción es esa. No me voy más allá de ello.

Tenemos una agenda pendiente, una agenda que, pues tiene que ver con, primero —seguramente va a hablar de ello la senadora Kenia— pasar esta ley en el Senado, que es fundamental para que, aunque estén trabajando paralelamente con el Instituto Federal de Telecomunicaciones pues pueda darse una ley que tenga las bases racionales para poder establecer las contraprestaciones… 

Qué bueno que ya se dio la ley que rompe con los límites de gasto en estados y municipios, con las agencias de publicidad, era un absurdo, un absurdo total, y que siga trabajando la Industria de la Radio y Televisión con diálogo, y pensar qué se va a hacer con las transiciones a las plataformas digitales y cómo juega la parte digital con la industria, es fundamental entender el equilibrio de una industria regulada y de otra que no lo está.

¿Cómo generar un sistema de una cancha pareja? Aunque sean industrias distintas y aunque ustedes mismos estén haciendo sus transiciones a las plataformas digitales, que lo están haciendo todos, en base, digamos, de un concepto de multimedios, tenemos que repensar el mundo.

El mundo está a una velocidad, y la Industria de la Radio y la Televisión es el corazón de la democracia, y no lo digo porque estoy aquí, sería muy fácil venir a decir un discurso engolado sobre la libertad de expresión. No. 

He sido parte del proceso de transformación, de transición a la democracia. Me honra ser parte de esa generación y sé lo que han significado ustedes, sus empresas, sus concesiones en el proceso de apertura y de libertad en México.

Cuando nos cerraban muchas puertas, se nos abrían otras puertas con ustedes. Estamos hablando de los años 90s, era otro México, era otra circunstancia, pero tuvimos esas puertas para expresar nuestras opiniones, para poder persuadir de la apertura, ¿por qué era importante, si ya nos habíamos abierto en la economía?, porque era importante abrir el país en la política.

Y ahora, por supuesto, el reto es, no solamente una democracia formal de elecciones, sino una democracia un poco al revés de lo que decía mi gran amigo Enrique Krauze.

Cuando se dio Chihuahua 86, Enrique Krauze escribió un ensayo maravilloso: “Democracia sin adjetivos”. Se los recomiendo mucho, porque es la historia de nuestra transición y es la historia también de parte de esa transición que se inicia en Chihuahua 86.

Y decía Krauze que lo importante no era otra cosa sino contar votos, y por eso decía “vamos por una democracia sin adjetivos”, ¿por qué?, porque el viejo régimen había adjetivado la democracia en el artículo 3°, definiéndola —3° de la Constitución— definiéndola como una democracia, como un sistema de vida integral, etcétera, etcétera, lo cual está muy bien, pero lo que necesitábamos en aquel entonces era que los votos contaran y que se contaran; que los sistemas electorales no se cayeran, con “Y” griega , con doble “L”, de callarse. 

Eso era lo que necesitábamos en aquel momento, pero ahora no, ahora necesitamos darle el contexto material, las condiciones materiales para que esa democracia pueda desenvolverse; que esas condiciones materiales están fundamentalmente en la política pública de salud, en la política pública de la educación. 

¿Qué estamos haciendo por dos años de rezago educativo que tenemos por la pandemia y la deserción que eso arrojó? Yo he sido 30 años profesor universitario, soy profesor de la Facultad de Derecho, de la UNAM, doy la cátedra de Derecho Constitucional y de Teoría de la Constitución, en posgrado. 

Créanme que para mí fue un reto fabuloso, un reto, una odisea transformar mis clases presenciales en mis clases a distancia, fenomenal y, aun así, siento que me quedé muy corto.

Yo no quiero pensar en una escuela primaria, o secundaria o preparatoria, de algún municipio alejado, a muchos de ellos ni siquiera tienen internet.

Mis alumnos, aunque vienen de extractos sociales muy limitados, tenían cuando menos una tableta y una computadora, ¿por qué?, porque estaban o en posgrado o en licenciatura —a veces también doy en licenciatura—, y con muchos trabajos, y me pasaron cosas increíbles. 

Me decían mis alumnos “¿oye, no te importa si mi papá, o mi mamá, o mis hermanos escuchan tu clase?”, y entonces tenía yo enfrente, en el cuadrito que se ve del Zoom o de la aplicación, a toda la familia en silencio, escuchando. Me preguntaban los papás “¿Oiga, podemos hacer una pregunta?” “Sí, como no”. En fin, fue para mí una experiencia. Pero vean las condiciones en la cuales se desenvolvió una cátedra a nivel universitario.

¿De cuántos metros creen que eran los departamentos en que viven mis alumnos?, ¿120, 130, 150?, con toda la familia en dos cuartos, con la cocina, el comedor y la sala en un lugar pequeño; con una computadora para toda la familia. Esas son las condiciones reales, lo demás son sueños o “otros datos”. 

Esto es lo que pasó. Entonces política pública educativa, y yo quisiera empezar desde la infancia temprana, porque la infancia es destino; desde los primeros meses; que la alimentación tenga los elementos de proteína y una alimentación balanceada, eso es fundamental para el aprendizaje. Es fundamental que pueda desarrollarse la parte motriz, desde la edad muy temprana, la coordinación, texturas, colores y todo cómo va evolucionando hasta los posgrados, maestrías y doctorados.

Yo quiero ver un país que le apueste a la ciencia, a la tecnología y a la innovación, y no a una ley —que por cierto impugnamos en acción de inconstitucionalidad— que rompe con todo nuestro sistema educativo, con nuestro sistema de investigación.

Ahora se tiene que investigar con una carga ideológica. Si viviera Mario Molina, nuestro Premio Nobel, o Alfonso García Robles, otro Premio Nobel, ¿qué dirían? ¿Octavio Paz qué diría? ¿Carlos Fuentes qué diría? ¿Qué dirían de los siete institutos de investigación en el mundo, que nos salvaron? ¿Por qué? Porque por años estudiaron al coronavirus; se invirtieron millones de dólares, millones de dólares y en 18 meses esa investigación científica, innovación, fue la que salvó al mundo. 

Yo quisiera ver que la grandeza mexicana fuera eso, que hubiéramos contribuido con un instituto de investigación como lo tenemos en la UNAM, pero con recursos, con equipo, con dedicación.

Tenemos dos mujeres, Julieta Fierro y Valeria Souza, que las acaban de invitar al Instituto de Ciencias de la Unión Americana, donde estuvo sentado Einstein, y no he visto una nota, discúlpenme ustedes, de mujeres exitosas, de científicas mexicanas que están integradas en el consejo de los grandes científicos del mundo, que con sus escasos recursos, equipo y tecnología han llegado a donde han llegado.

Esa es la grandeza mexicana que yo quisiera ver en esta tierra de mis mayores, pero también en todo México. Muchas gracias. 

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