En vísperas de la publicación de una selección de sus poemas, el reconocido poeta guatemalteco Humberto Ak’Abal, quien en 1998 recibió el Premio Continental Canto de América de la Unesco en México, falleció a los 76 años debido a complicaciones médicas tras una operación intestinal.
Su obra –que destaca su herencia maya y está escrita primordialmente en su lengua materna, el K’iche– ha sido traducida al alemán, árabe, francés, estonio, escocés, inglés e italiano.
Ak’Abal fue merecedor del Quetzal de Oro de la Asociación de periodistas de Guatemala en 1993, el Blaise Cendrars en 1997; el rango de Caballero de la Orden de Artes y Letras del gobierno francés en 2005 y la beca Guggenheim en 2006.
También le concedieron el Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias, mismo que declinó por considerar que Asturias (Premio Nobel de Literatura 1967) ofendió a los indígenas en un ensayo.
Además de una publicación de selección de poemas que preparaba con la editorial Catafixia de Guatemala, en estos días se prepara una obra-homenaje en el Centro Cultural de España en Guatemala, misma que se llevará a Momostenango, Totonicapán, ciudad donde nació el poeta en 1952.
En México, escritores y poetas, como Mardonio Carballo, lamentaron el deceso a través de redes sociales, medio por el cual circulan poemas sobre Ak’Abal, como “Dos lágrimas”, uno de sus más conocidos:
Cuando nací
Me pusieron dos lágrimas
en los ojos
para que pudiera ver
el tamaño del dolor de mi gente.
Autor de poemarios, entre ellos destacan, Ajyuq-el animalero (1990); Guardián de la caída de agua (1993); Hojas del árbol pajarero (1995) y Retoño salvaje (1997) –estos dos publicados en México–; la antología de su poesía recopilada en K’iche y español Tejedor de palabras (1998); Paráfrasis del Popol Wuj (2016), y Pájaro encadenado (2018), su más reciente publicación, definida por el autor como un cuento de terror xibalbaquiano. (Proceso)
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