Frenan los conservadores planes ambientales de Merkel

* Emiten posicionamiento en el que señalan serían enorme carga para la economía

Los conservadores en el Parlamento alemán rechazan cualquier aumento en los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero del país, sin reabrir también conversaciones sensibles sobre el reparto de la carga a nivel de la Unión Europea (UE).

La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50-55 por ciento para 2030 podría suponer una enorme carga para la economía alemana, advierte la alianza conservadora en un posicionamiento publicado por el diario alemán Süddeutsche Zeitung.

Aunque la fracción reconoce que los objetivos climáticos más ambiciosos abren nuevas oportunidades, dicha decisión sólo sería aceptable en el caso de un nuevo acuerdo de reparto de la carga dentro de la UE, agrega.

El posicionamiento llega en un momento en que el Ministerio de Relaciones Exteriores está restableciendo las principales prioridades de Alemania para su programa de presidencia de la UE, que se presentará oficialmente el próximo mes de junio.

“Rechazamos un aumento en el objetivo climático de la UE para 2030 sin un cambio en la distribución de la carga”, dijeron los autores del documento, que representa a la Unión Demócrata Cristiana (CDU por sus siglas en alemán) y su contraparte bávara, la Unión Social Cristiana (CSU).

“Nuestros socios europeos deben contribuir a alcanzar el objetivo climático con esfuerzos comparables”, y exhortan al gobierno a no perder de vista la situación de emergencia actual causada por la pandemia de coronavirus (COVID-19).

“La crisis de salud ha cambiado considerablemente la situación económica de los empleados y las empresas en nuestro país y en Europa”, subraya el documento, que aún no ha sido adoptado por el grupo parlamentario.

El objetivo es evitar “en la medida de lo posible las cargas sobre los empleados y las empresas a través de las leyes y otras regulaciones”, aseguran los parlamentarios conservadores, y mencionan que el Acuerdo Verde Europeo debe “diseñarse de tal manera que no obstaculice, sino más bien apoye el manejo de la pandemia de coronavirus”.

Los parlamentarios conservadores también sostienen que debería ser posible incluir “medidas climáticas y reducciones de emisiones realizadas (por Alemania) en terceros países” en el balance climático del país.

Esto significa que el grupo parlamentario conservador pone un freno a la política climática de la canciller Angela Merkel, quien en un discurso reciente en el Diálogo Climático de Petersberg, apoyó los planes de la Comisión Europea para una reducción del 50 al 55 por ciento de sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.

“La Comisión Europea nos ha mostrado el camino con el Acuerdo Verde”, señaló Merkel, quien tras indicar que el objetivo de neutralidad climática de la UE para 2050 todavía estaba “muy lejos”, acogió con satisfacción la propuesta de un objetivo provisional para “reducir las emisiones en la Unión Europea en un 50 al 55 por ciento para 2030 en comparación con 1990”.

Nunca antes el canciller alemán había hecho un compromiso tan claro con objetivos climáticos más ambiciosos.

Merkel ha insistido en que el Acuerdo Verde Europeo debe ser la fuerza impulsora detrás del plan de recuperación económica de Europa. Sin embargo, Alemania ha rescatado su industria de combustibles fósiles como ningún otro estado miembro de la UE, y está muy lejos de presentar su plan climático nacional.

La publicación del posicionamiento se produce en un contexto en el que Alemania aún no presenta su Contribución determinada a nivel nacional (NDC por sus siglas en inglés) a la Comisión Europea, junto con Irlanda, Luxemburgo y Rumania, lo que ha retrasado las consultas entre los Estados miembros sobre la protección del clima y compromete los tiempos para alcanzar una posición común de los 27 estados en junio.

NTX/MADA/AEG

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