Fijan diputadas y diputados posicionamientos en torno a la Ley de Ingresos 2021

Diputadas y diputados de Morena, PAN, PRI, PT, MC, Encuentro Social y PRD fijaron sus posicionamientos sobre el dictamen de la Ley de Ingresos para 2019, aprobado en la sesión ordinaria del 19 de octubre, donde se establecen las medidas que tomará el Estado para la recaudación tributaria del siguiente año.

 

Durante el debate virtual “Ley de Ingresos 2021, el debate legislativo” Parlamento en Vivo”, organizado por la Coordinación de Comunicación Social de la Cámara de Diputados, se expuso que entre las facultades exclusivas de la Cámara está la de dictaminar y aprobar el paquete presupuestal para el próximo año, el cual incluye la ley en comento.

Al inicio de la sesión, la diputada Patricia Terrazas Baca (PAN), en su calidad de presidenta de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, presentó el dictamen ante el Pleno, donde señaló que el documento prevé estímulos fiscales a libros, revistas y periódicos, modificar la denominación de la Lotería Nacional y eliminar la disposición para que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) transfiera los recursos del fondo de salud para el bienestar a la Tesorería de la Federación.

Lo anterior, formó parte de las modificaciones que realizó la Comisión a la iniciativa del Ejecutivo.

Detalló que el primer cambio al dictamen consistió en otorgar un estímulo fiscal en una deducción del Impuesto Sobre la Renta (ISR), por un monto equivalente al 8% del costo de los libros, periódicos y revistas, cuyos ingresos provenientes de la enajenación de tales productos, representen al menos el 90% del total de los ingresos obtenidos en el ejercicio inmediato anterior y el total de ingresos no exceda de 6 millones de pesos.

La segunda modificación planteó cambiar a la denominación de la Lotería Nacional y crear el organismo descentralizado Pronósticos Deportivos para la Asistencia Pública, en el cual se faculta a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para destinar los recursos que sean enterados a la Tesorería de la Federación para la asistencia pública y social.

La tercera reforma se realizó para eliminar el apartado que establecía que el Insabi giraría la instrucción a la institución fiduciaria del Fondo de Salud para el Bienestar para que, a más tardar el primero de abril de 2021, concentrara en la Tesorería de la Federación la cantidad de hasta 33 mil millones de pesos del patrimonio de ese fideicomiso.

Precisó que el dictamen de la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2021 estima ingresos por 6 billones 262 mil 736.2 millones de pesos.

En tribuna, al fundamentar el documento, expuso que estipula una recaudación federal participable de 3 billones 351 mil 759.7 millones de pesos.

Asimismo, se establece que, del total de recursos, 3 billones 533 mil 31.1 millones de pesos corresponden a impuestos, 381 mil 835.8 millones a cuotas y aportaciones de seguridad social y 58 millones a contribuciones de mejoras, entre otros rubros.

Mencionó que se plantea mantener la disposición que faculta al Ejecutivo Federal para otorgar los beneficios fiscales para 2021, a efecto de dar debido cumplimiento a las resoluciones que se deriven de la aplicación de mecanismos internacionales para la solución de controversias legales que determinen una violación a un tratado internacional.

Recordó que el pasado 8 de septiembre, la Cámara de Diputados recibió el Paquete Económico por parte del Ejecutivo, el cual incluye la propuesta de la iniciativa de decreto por el que se expide la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2021.

Por su parte, el diputado Marco Antonio Medina Pérez (Morena) declaró que la austeridad, el combate a la corrupción y la revisión a las deudas de grandes contribuyentes han cubierto hasta ahora las necesidades financieras del Estado mexicano sin recurrir a la deuda.

Destacó que se tiene la mejor Ley de Ingresos en la peor situación que ha vivido del país desde hace 100 años; con esta normatividad se continuará con el combate a la corrupción y a la desigualdad social, sin disminuir la inversión pública.

Desde la tribuna al fijar su postura sobre el dictamen, Medina Pérez dijo que con este proyecto de ley se refuerza el campo de acción para optimizar las labores recaudatorias, empleando con mayor utilidad sus montos financieros acumulados para encarar los desafíos del país en materia de salud y en economía.

“Hoy seguimos una política completamente distinta a otras crisis, la austeridad, el combate a la corrupción y a la defraudación fiscal, así como la revisión de las deudas de los grandes contribuyentes han cubierto hasta ahora las necesidades financieras del Estado mexicano, sin necesidad de recurrir a las salidas tradicionales que se tenían en situaciones críticas anteriores”, como la deuda pública, puntualizó.

Expuso que esta normatividad “dará continuidad en 2021 a la estrategia de desarrollo planteada por el actual gobierno de la Cuarta Transformación, en consonancia con el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024”.

A su vez, el diputado José Isabel Trejo Reyes (PAN) aseguró que la aprobación de la Ley de Ingresos generará más “males” que los que intenta resolver y no garantiza los recursos para atender la emergencia sanitaria por covid-19.

Afirmó que la Ley se hizo con cálculos poco probables y muy poco realistas, además, dijo que esta ley implica un Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2021, “muy frágil”, ya que “cuando los ingresos no llegan, lo que siguen son los dolorosos recortes del gasto social y de inversión”.

Resaltó que el plan de proyección ingresos para el 2021 mantiene una serie de políticas basadas en una visión clientelar, “por eso ha sido enfático este Gobierno en que no habrá incremento en los impuestos”.

Por otro lado, el diputado Pedro Pablo Treviño Villarreal (PRI) señaló que frente al escenario adverso que vive el país esta ley es inercial y advirtió que monto de la deuda pública puede llegar a crecer al doble frente al sexenio anterior.

Insistió en que la propuesta de Ley no garantiza los recursos para atender la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19.

Recordó que desde el inicio del sexenio el gobierno se comprometió a crear un país con bienestar y con finanzas públicas sanas; sin embargo, 12 millones de personas se quedaron sin empleo y 10 millones podrían caer en pobreza.

“Frente a este panorama poco halagüeño, la Ley de Ingresos es inercial y muy optimista. No establece ningún plan de reactivación económica, por lo que es previsible que tampoco se va a lograr la meta del gobierno de crecer al 4.6 %. Es evidente que la política fiscal y tributaria no cuenta con bases sólidas para cumplir el objetivo de crecimiento anual”, apuntó.

A su vez, el diputado Reginaldo Sandoval Flores (PT) aseguró que no existe razón para no apoyar y aprobar la propuesta de Ley de Ingresos para el próximo año de ejercicio fiscal y que no existe una razón objetiva para votarlo en contra.

Desde tribuna, señaló que se estaría aprobando una ley inercial e indicó que existe un crecimiento de la deuda por el Producto Interno Bruto (PIB), “no porque se haya incrementado más”.

Por su parte, el diputado Tonatiuh Bravo Padilla (MC) comentó que su bancada votó en contra del dictamen, ya que esté “no responde a las necesidades del país, ni a la reactivación económica ni a la recuperación del empleo”.

Al fijar la postura de su bancada sobre el dictamen, aseveró que “no es una ley que hace frente a la crisis económica” y advirtió que México será de los países con peor reacción a la recuperación económica.

Sostuvo que en la Ley los indicadores económicos para México se encuentran sobreestimados y señaló que se requiere de un nuevo pacto fiscal que deje de centralizar los recursos en el Gobierno Federal, para que “éste deje de decidir lo que necesitan los estados”.

Consideró que no se puede permitir que el Gobierno Federal disponga de los recursos que se acumularon en el fondo contra gastos catastróficos, ahora denominado Fondo de Salud para Bienestar.

La diputada María del Carmen Cabrera Lagunas (PES) resaltó que el ordenamiento legal tiene una visión responsable con la economía nacional y evita la salida fácil de contratar deuda.

Detalló que la ley entiende las condiciones del mercado laboral, la inflación y los ingresos petroleros, en ese sentido, puntualizó que en materia de inflación se espera que a finales del 2020 se alcance un nivel de 3.5%.

Refirió que el mercado petrolero ha observado periodos de alta volatilidad, donde se visualizó una caída histórica de los petroprecios, asimismo llamó a Petróleos Mexicanos (Pemex) a redoblar sus trabajos de producción.

Al concluir, se pronunció por reducir al mínimo la evasión de impuestos.

El diputado Antonio Ortega Martínez (PRD) señaló que el dictamen no contiene ninguna medida que impulse y promueva el desarrollo económico del país.

En tribuna, resaltó la urgencia de rectificar la política económica y las proyecciones no sólo por el estancamiento económico, sino también por la crisis sanitaria que se vive actualmente.

Advirtió que las consecuencias de una política de “terrorismo fiscal” harán que los servicios públicos se sigan deteriorando y la deuda pública se siga acrecentando.

Lamentó que los diputados no hayan modificado sustancialmente la propuesta planteada por el Ejecutivo Federal.

Sostuvo que en el dictamen que se presentó “no existe ninguna nueva medida, facilidades, incentivos o estímulos para impulsar la recuperación económica nacional y la de las familias mexicanas. Al contrario, imprime una visión neoliberal, un irracional austericidio”.

“Es una política tributaria irresponsable, porque no atiende a la crisis económica ni la crisis sanitaria…(y) porque genera mayores vulnerabilidades y riesgos a las finanzas públicas. Por estas razones, el grupo parlamentario rechaza la estrategia de ingresos del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador”, concluyó.

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