EL SEGUNDO PISO DE LA 4T: “PROYECTO DE NACIÓN 2024-2030”

 

Eduardo de Jesús Castellanos Hernández

 

Circula en redes sociales un documento titulado “Proyecto de Nación 2024-2030. Segunda etapa de la Cuarta Transformación”, sin más identificación que el logotipo del partido político gobernante MORENA. Esto hace suponer que es una primera propuesta de gobierno de dicho partido político y de su inminente candidata a la presidencia de la república. 

 

Por razones obvias, se trata de un documento triunfalista que parte del supuesto de que estos primeros años de gobierno del partido MORENA han sido todo un éxito, cuando afirma que “en el primer gobierno de la Cuarta Transformación se han sentado los cimientos para la construcción de un nuevo pacto social que sea marco para el desarrollo con justicia, la plena democracia, la convivencia, la paz y el bienestar de todos los habitantes del país”.

 

Desde luego que si ha habido algunos contratiempos económicos jamás han sido culpa del primer gobierno de la 4T, puesto que “En un contexto mundial caracterizado por los impactos de la pandemia, la alta inflación, las turbulencias cambiarias y financieras y los sobresaltos derivados de la guerra en Ucrania, la economía mexicana se ha desempeñado en forma sobresaliente y ello explica que haya logrado niveles sin precedente de inversión extranjera.”

 

Puesto que, en materia de Soberanía Energética, por ejemplo, “El primer gobierno de la Cuarta Transformación ha conseguido recuperar la soberanía energética de México y se aproxima a lograr también la autosuficiencia energética, elemento indispensable para preservar la primera”.

 

Es obvio suponer que dicho supuesto éxito de gobierno será culminado en una segunda etapa si es que su candidata presidencial triunfa y obtiene una amplia mayoría legislativa en las cámaras federales. Desde luego que si se trata de un éxito o de un fracaso todo depende del cristal con que se mire esta etapa de la historia política y administrativa de nuestro país.

 

El caso es que se formula una serie de propuestas de gobierno, es decir, de reformas constitucionales y legales así como de la prolongación de políticas públicas que hasta ahora han sido instrumentadas con más o menos resultados favorables a veces, y otras veces desfavorables, por el gobierno federal en funciones -corresponde a usted determinar cada caso-. Esto no impide que el lenguaje del documento sea siempre en positivo y triunfalista, aunque los hechos -a mi juicio- no correspondan a las afirmaciones ahí sustentadas. 

 

Así es que en el documento se afirma sin rubor que “es imprescindible preservar los principios fundacionales de nuestro movimiento: la más estricta honradez, el espíritu de justicia y de compromiso con los más débiles, la convicción democrática, el respeto irrestricto a los derechos humanos, la conciencia de nuestra historia y la defensa inamovible de la soberanía nacional”. Desde luego que dicho texto, según sus autores, “viene siendo la tercera actualización del Proyecto alternativo de nación que Andrés Manuel López Obrador escribió y publicó en 2004, es decir, hace casi veinte años”.

 

Se proponen al efecto cuestiones como las siguientes que corresponde a usted evaluar, aunque a veces formularé más adelante algunos comentarios:

 

  • Elección directa y revocación de mandato de jueces, magistrados y ministros; así como la creación de un órgano externo de fiscalización del Poder Judicial.
  • Se modificará el llamado “modelo de comunicación política”. Aunque no dice cómo, aunque por lo que sí dice en otra parte se supone que quitando una serie de atribuciones vigentes al Instituto Nacional Electoral.
  • Revocación de mandato en todos los niveles de gobierno, incluidos Legislativo y Judicial.
  • Reforma de medios para fortalecer el modelo de medios públicos frente a las concesiones privadas. Además de la reforma constitucional correspondiente, se propone una Ley General de Medios de Comunicación Públicos, que incluya la “obligación presidencial de realizar conferencias de medios de manera regular”, es decir, las “mañaneras” serán obligatorias por ley.
  • Asimismo, “Una reforma energética que garantice la solidez de Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal de Electricidad y la plena soberanía del Estado mexicano sobre el territorio nacional”, es decir, sacarlas o por lo menos mantenerlas en la quiebra técnica en la que se encuentran echando dinero bueno al malo.
  • “Una reforma hídrica que derogue la actual Ley de Aguas Nacionales, restaure la rectoría del Estado sobre los recursos hídricos”, es decir, que será el Estado el dueño del agua para riego en cualquier tipo de sembradío.
  • “Una reforma del sistema de salud que reconstruya, potencie, extienda, universalice y multidimensione el derecho a la salud como el deber del Estado de brindar el máximo grado de bienestar posible a cada persona”, es decir, que si en marzo del año próximo no estamos ya mejor que en Dinamarca esto sucederá sin duda siempre que gane la candidata presidencial de MORENA.
  • “La extinción, reforma o relocalización constitucional de organismos autónomos o descentralizados, cuyo papel, en los hechos, es impedir la ejecución de políticas públicas en favor del país y de la población y poner tales políticas al servicio de intereses de grupos político empresariales que siguen anhelando la restauración del régimen oligárquico y privatizador para recuperar los negocios ilícitos e inmorales que perdieron”, es decir, que van a desaparecer los organismos autónomos por los que luchó AMLO para acotar el presidencialismo mexicano cuando estaba en la oposición.
  • La creación de un Servicio de Notaría Pública que funcione de manera paralela a la función notarial regulada por las entidades federativas.
  • Control de ganancias de las empresas privadas.
  • En el largo plazo, el sistema de pensiones individualizadas heredado del periodo neoliberal debe reemplazarse por un sistema público que garantice un retiro digno a los trabajadores y las trabajadoras (cualquier cosa que esto pueda significar, como disponer del dinero de las AFORES, por ejemplo). 
  • Se derogará la reforma energética privatizadora de 2013, es decir, aunque esto pueda implicar una contradicción con lo establecido en los tratados de libre comercio vigentes.
  • Se garantizará a Pemex y la CFE la suficiente capacidad organizativa y financiera para su correcto funcionamiento, es decir, cueste lo que cueste.
  • Desarrollar los sistemas con austeridad y pertinencia y con cero tolerancia a la corrupción, es decir, como hasta ahora sucede.
  • Se diseñará un Programa de Cero Pobreza Extrema, con el propósito de avanzar en la eliminación de este vergonzoso flagelo social, esto es, derogar la pobreza extrema mediante un decreto presidencial.
  • Se organizará una red nacional de residencias estudiantiles vinculadas a los centros escolares de los ciclos medio y superior para todos aquellos y aquellas jóvenes que enfrenten situaciones de violencia o de abuso en sus hogares, es decir, el Estado metido en su propia casa.
  • Se emprenderá la construcción de la segunda etapa del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en Santa Lucía, Estado de México, es decir, para que vuelva a ser inaugurado ese aeropuerto si hay una presidente de MORENA. 
  • Se proseguirá en el desarrollo del Ferrocarril Interoceánico y de los parques industriales y zonas económicas a su alrededor, aunque acaba de ser inaugurado esta semana.
  • Se establecerá un Documento de Identidad oficial basado en la Clave Única de Registro de Población (CURP) para todas las personas que residan en el territorio nacional, con lo que esto implica para desaparecer la credencial expedida por el INE que nos induce a salir a votar.
  • Se desalentará el crecimiento urbano irracional y desmedido y se impulsará un modelo de asentamientos humanos vinculados a las actividades productivas, con escala humana, respetuosos del entorno y provistos desde el inicio con los servicios necesarios, aunque no se explique cómo, ni se entre en mayores detalles al respecto. 
  • Se promoverá en cada municipio la creación y aprobación de planes de desarrollo urbano para evitar la especulación inmobiliaria y el crecimiento desmedido irregular, es decir, eliminar la especulación inmobiliaria también decreto -no sé cómo no se nos había ocurrido antes a los académicos-. 
  • Se continuará y culminará el proceso de descentralización de la administración pública federal emprendido en el actual sexenio, es decir, si es que ya empezó este sexenio.
  • Se impulsará una Ley General de Juventudes, documento normativo de carácter nacional que establezca al humanismo mexicano como sustento de una alternativa posneoliberal, y que daría pie a repensar la naturaleza de las instituciones de atención a las juventudes a nivel nacional, regional, estatal y comunitario, es decir, la movilización juvenil alrededor de una ideología política.
  • Se establecerá un sistema nacional público, gratuito, universal e integral en el que todas las personas tengan acceso a todos los servicios de atención médica individual y de salud colectiva. Se revertirá la privatización de segmentos enteros del sistema público de salud y todos los servicios, medicamentos e insumos serán gratuitos, es decir, para que estemos mejor que en Dinamarca.
  • Se proclamará la protección de la salud como un derecho humano fundamental y se establecerá la obligación del Estado de garantizarlo. 
  • Se abrogará todas las disposiciones constitucionales, legales, reglamentarias y normativas aún vigentes que favorecen el modelo de privatización de los servicios de salud, es decir, para que en la atención de primer nivel desaparezcan todas esas farmacias que ofrecen servicios médicos a muy bajo costo y medicamentos similares.
  • Se impulsará la Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible, en concordancia con los derechos a la alimentación, la salud y la vida en un medio ambiente sano; nuevamente derechos asegurados por decreto legal. 
  • Se vinculará el sistema público de salud con la medicina tradicional, los saberes y las prácticas de salud indígenas y afromexicanas y se adoptarán medidas para la conservación de plantas medicinales, es decir, en lugar de una operación quirúrgica mejor un remedio casero tradicional.
  • Se propondrá la eliminación de todas las referencias a “excelencia educativa” o “educación de excelencia” en la Ley General de Educación, es decir, que desaparezcan los buenos estudiantes y no se les premie pues luego se vuelven aspiracionistas y neoliberales.
  • Se garantizará el derecho a la educación superior mediante el incremento de la matrícula para bachilleres y universitarios, es decir, sin que sea necesario aprobar con determinado promedio los cursos previos.

 

Para decirlo de manera sencilla, se trata de más Estado y más Estado, pues “se persistirá en el restablecimiento en general del poder rector del Estado en el desarrollo y se impedirá todo intento de sobreponer el poder de minorías políticas, económicas o mediáticas por encima del interés público”. Obviamente, se reitera que “por el bien de todos, primero los pobres”.

 

En congruencia con el cuestionamiento presidencial a la utilidad del producto interno bruto para medir el nivel de crecimiento y bienestar de un país, se propone una “Economía mixta sin abandonar la responsabilidad social del Estado”. Por lo que “La Cuarta Transformación entiende que la economía no debe estar únicamente orientada a producir indicadores macroeconómicos sino, principalmente, a la generación de bienestar para la población”.

 

Esto se justifica con el hecho de que “Uno de los objetivos irrenunciables de la Cuarta Transformación es reducir la desigualdad y eliminar la pobreza en todas sus expresiones y clasificaciones”. Por lo que, toda vez que “Los programas sociales emprendidos en los últimos cuatro años han resultado cruciales para este propósito, pero es claro que se trata de una tarea que no puede consumarse en un sexenio. Por ello, en el periodo 2024-2030 el gobierno federal mantendrá los programas en su totalidad, incrementará los montos de las pensiones, las becas y los apoyos correspondientes, se asegurará de extender sus beneficios al 100 por ciento de quienes demanden su inclusión en tales programas y propondrá la conversión de los actuales programas de bienestar en derechos constitucionales, a fin de cerrar la puerta a una eventual regresión en materia de bienestar”. Si usted cree que esto puede significar algo de clientelismo electoral, lo más probable es que sea usted un traidor a la Patria.

 

Pero si usted tiene alguna preocupación o molestia con motivo de los flujos migratorios, deje de preocuparse, la solución que se propone es la siguiente: “Se debe reconocer que nuestro país ya no es sólo territorio de tránsito sino país de asentamiento para los flujos migratorios. Por ello, se diseñará un programa para el asentamiento de migrantes extranjeros que deseen permanecer en el territorio nacional y se reconocerá a las personas migrantes extranjeras que busquen asentarse en el territorio nacional como parte de la riqueza poblacional de México y se establecerán mecanismos para brindarles condiciones dignas en lo laboral, lo habitacional, la educación y la salud”. Poco importa que puedan terminar calcinados en una estación migratoria.

 

Desde luego que los únicos culpables de esos flujos de gente que va a buscar trabajo a los países del norte son los factores ya conocidos, por lo que  “Se seguirá pugnando por convencer a las autoridades de Washington de la necesidad de aplicar una solución radical para reducir sustancialmente el fenómeno de las migraciones masivas hacia su territorio: mitigar con acciones coordinadas, efectivas y respetuosas de la soberanía de cada país, la pobreza, la desintegración social, la represión, el desempleo, la violencia y las crisis climáticas que obligan a millones de personas a abandonar sus lugares de origen”. Desde luego que los gobiernos de los Estados nacionales -como el nuestro- de donde salen estos flujos migratorios no tienen ninguna responsabilidad con eso de que quieran salir; ellos qué culpa tienen de que sus connacionales sean tan paseadores.

 

Ahora que, si en materia de seguridad usted también tiene alguna preocupación, nuevamente deje de preocuparse, pues “La Estrategia Nacional de Seguridad Pública en vigor desde diciembre de 2018 ha resultado exitosa y acertada. La principal causa de inseguridad en México es la desigualdad, y es necesario por ello persistir en el logro de sus objetivos y en la aplicación de sus estrategias específicas, ajustándolas, desde luego, a nuevas circunstancias.” Pareciera que frente a esta afirmación tan contundente -“exitosa y acertada”- no habría nada más que agregar.

 

Sin embargo, para ello, “Se convocará al debate público para analizar la pertinencia de transitar de lógicas prohibicionistas a marcos regulatorios de diversos estupefacientes”. Pero, también, “Se propondrá una reforma legal para garantizar la permanencia y la obligatoriedad de las reuniones periódicas del Gabinete de Seguridad, una forma inédita y eficaz de atender el tema de la seguridad pública.”

 

Si usted tenía la certeza de que todo funciona muy bien en nuestro país durante el gobierno federal en funciones, a partir de ahora puede usted tener la confianza de que si gana la próxima candidata presidencial de MORENA todo va a funcionar mejor. Pues su partido político nos propone en este “Proyecto de Nación” más de lo mismo, pero corregido y aumentado.

 

Oaxaca de Juárez, Oaxaca, México, 25 de diciembre de 2023.

Eduardo de Jesús Castellanos Hernández.

Profesor e Investigador. Doctor en Estudios Políticos (Francia) y doctor en Derecho (México). Posdoctorado en Control Parlamentario y Políticas Públicas (España) y en Regímenes Políticos Comparados (EUA). Tiene la Especialidad en Justicia Electoral otorgada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Es autor de libros de Derecho Público, Privado y Social; Administración Pública y Ciencia Política; Derecho Electoral y Derecho Procesal Electoral; sus libros se encuentran en bibliotecas, librerías, en Amazon y en Mercado Libre. Las recopilaciones anuales de sus artículos semanales están publicadas y a la venta en Amazon (“Crónica de una dictadura esperada” y “El Presidencialismo Populista Autoritario Mexicano de hoy: ¿prórroga, reelección o Maximato?”); la compilación más reciente aparece bajo el título PURO CHORO MAREADOR. México en tiempos de la 4T” (solo disponible en Amazon).   

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