El paso del Chapulín. 

Sergio Ricardo Hernández Mancilla * 

@SergioRicardoHM 

Se acerca el fin de año y con él se renuevan las esperanzas de muchas personas para que el 2021 sea mucho mejor, que el año del COVID quede como un mal recuerdo y que los estragos que ha traído la pandemia empiecen a aligerarse y poco a poco podamos vivir la famosa “nueva normalidad” de manera más próspera, aunque la realidad parece indicar que, con vacuna y todo, el año que viene será bastante duro en términos económicos y todo lo que ello trae como consecuencia. 

Pero ya viene la navidad, las fiestas y las vacaciones decembrinas y no puede decaer el ánimo. Y para no desentonar, quienes tienen muy buena energía, andan vibrando alto y traen pura onda positiva, son los que despachan en palacio nacional. 

Con motivo de los dos años de gobierno, en el enésimo informe a la nación, escuchamos un sinfín de maravillas que nos hicieron olvidar nuestros problemas, y se nos hizo saber que de los 100 compromisos que se hicieron en campaña, la actual administración lleva un avance del 97%, con todo y pandemia y crisis mundial. 

Tomenla, neoliberales ineptos.¿No que no se podía? 

En Disney envidian la prosperidad y bienaventuranza que se vive en México. 

En ese contexto de bienestar desbocado, me di a la tarea de buscar en el portal del gobierno federal los famosos 100 compromisos, y me encontré con impecables ejercicios de política pública para solventar los retos asumidos, como el Compromiso número 33: Compromiso: Respetar la autonomía del Banco de México. 

  • Estatus: Cumplido. 
  • Acciones realizadas: Se han respetado todas las decisiones del Banco de México. Para qué queremos constitución cuando tenemos tremendos compromisos. 

Otro que llamó mi atención por su rigor técnico y la claridad en sus objetivos y metas, es el Compromiso número 48: 

  • Compromiso: Cuidar los bienes de las oficinas a disposición de los servidores públicos. Estatus: Cumplido. 
  • Acciones realizadas: La SFP, mediante la distribución del Código de Ética del Servidor Público, exhorta a todos los funcionarios a cumplir con el deber moral que les compete. Adicionalmente, la SFP ha distribuido infografías sobre “Los Pilares de la Nueva Ética Pública”. 

¿Qué podríamos cuestionar de tan pertinentes acciones? 

Además, con esas mismas dos medidas se resolvió no uno, sino CINCO de los problemas que nos aquejaban en el pasado. Ahí les van: 

  • Compromiso 40: Prohibir que los Secretarios de Estado convivan en fiestas, comidas, juegos deportivos o viajes con contratistas o inversionistas vinculados a la función pública. 
  • Compromiso 41: Prohibir que los funcionarios empleen a trabajadores del Estado en su domicilio.
  • Compromiso 42: Ningún funcionario podrá cerrar las calles o detener el tráfico sin causa de emergencia. 
  • Compromiso 55: No permitir violaciones al estado de derecho ni los fueros y privilegios. 

¿Cuál es el estatus de todos los anteriores? Cumplidos, por supuesto. 

¿Y qué acciones se realizaron para lograrlo? Se les distribuyó el Código de Ética, se les exhortó amablemente a cumplir su papel moral y se les repartió una infografía (no lo digo yo, lo dice el portal de presidencia). 

Haberlo sabido; la de problemas que hubiéramos evitado de haber realizado el exhorto y distribuido las infografías morales hace años. Cómo no se nos ocurrió antes. 

Sin duda parte del éxito del informe se debe al cumplimiento a cabalidad de compromisos cruciales para el país, como el 66: “No estaremos en contra de la inversión y la generación de empleo, sino de la riqueza mal habida” y el 83: “Recorrer constantemente los municipios y estados del país”. 

CUMPLIDOS.¿Quién dijo que era imposible? 

Para finalizar, me resultó particularmente interesante el Compromiso 84: “Tener una reunión diaria con el gabinete de seguridad”. 

Bien ahí. ¿A quién le importa que en el 2020 se haya superado el récord histórico de homicidios dolosos y feminicidios? Tranquilos, se están reuniendo a diario, y en una buena burocracia lo que importa es el número de reuniones, no de resultados. 

Menos mal. De la que nos salvamos. 

En fin, ahora que se vienen los propósitos de año nuevo, es bueno saber que con determinación y honestidad se pueden cumplir de manera satisfactoria. Ya tengo mi lista: 

Bajar 10 kilos No estar en contra de que otros bajen de peso. 

Ahorrar el 10% de mi salario Echarle ganas a la chamba y a la vida. 

Visitar a mis familiares al menos una vez al mes Exhortarme a hablarles algún día. Espero poder cumplir más del 90% para enero. Qué nervios. 

El paso del Chapulín. 

Falta poco para saber cómo se van a armar las coaliciones entre partidos políticos para el 2021 y parece que veremos un poco de todo: partidos que irán juntos en lo local pero separados en lo federal y viceversa; PRIAN en algunos lugares; Verde oficialista y Verde oposición; Morena y sus aliados disputando territorios entre ellos. Va a estar confuso, pero se va a poner bueno. 

(*) Politólogo y consultor político. Socio de El Instituto, Comunicación Estratégica. Desde hace 10 años ha asesorado a gobiernos, partidos y candidatos en América Latina. 

3 de noviembre del 2020

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