El presidente de EEUU, Donald Trump, confirmó en su discurso anual sobre el estado del país que se reunirá con el dirigente de Corea del Norte, Kim Jong-un, esta vez en Vietnam los próximos días 27 y 28, en lo que será la segunda cumbre de ambos líderes y un nuevo intento del jefe de estado americano por conseguir que Pyongyang abandone su arsenal nuclear y de misiles de largo alcance.
“Queda mucho trabajo por hacer, pero mi relación con Kim Jong-un es buena”, señaló Trump, en un tono que dista mucho del que utilizó en la misma alocución en enero de 2018, cuando se refirió al régimen norcoreano como “depravado” y “cruel”, al tiempo que acusaba a las pasadas administraciones de actuar con “complacencia” hacia Pyongyang.
El giro dialéctico confirma el espectacular cambio de política del mandatario norteamericano, que ahora no cesa de incidir en la estrecha afinidad que ha encontrado con su homólogo norcoreano, que comanda un gobierno acusado de gravísimas violaciones de los derechos humanos.
Trump aseguró que, pese a ser él quien elevó la retórica bélica en 2017 para después cambiar de forma radical esa actitud, ha conseguido evitar un conflicto con el país asiático.
“Si no hubiera sido elegido presidente de los Estados Unidos, ahora mismo, en mi opinión, estaríamos en una guerra importante con Corea del Norte”, dijo. “Nuestros rehenes regresaron a casa, los ensayos nucleares han cesado y no hay lanzamiento de misiles desde hace 15 meses”, añadió.
Vinculación histórica con Vietnam
Varios medios norteamericanos han indicado que la cumbre se celebrará en la ciudad de Danang, en el centro del país.
Vietnam mantiene una vinculación histórica con Corea del Norte en base a su presencia en el antiguo bloque comunista, pero también ha mejorado de forma significativa su contacto con EEUU desde que restableció relaciones diplomáticas en 1995.
Al mismo tiempo, su apertura económica al estilo de la de China se ha ofrecido como uno de los ejemplos que podrían seguir las autoridades norcoreanas.
La reunión de Trump y Kim puede resultar vital para reactivar el proceso de negociación entre las dos naciones, que quedó bloqueado en cuanto se apagaron los focos y la euforia desatada por la cumbre de Singapur en junio del año pasado.
Todos los expertos y los propios servicios de inteligencia de EEUU han incidido en que Pyongyang mantiene intactas sus capacidades nucleares y balísticas, que ha aumentado en los últimos meses, un extremo que confirmó un último informe de especialistas de Naciones Unidas. Dicha averiguación se conoció al mismo tiempo que el discurso conciliador de Trump.
Las sanciones a Pyongyang, “ineficaces”
Según el texto filtrado a medios como la CNN o la agencia Afp, Pyongyang está diseminando y ocultado sus cohetes y ojivas atómicas en instalaciones civilescomo aeropuertos para minimizar el posible impacto de ataques aéreos de EEUU.
El informe insistió en que todo el programa armamentístico norcoreano continúa “intacto” y que las autoridades de la nación asiática han seguido vendiendo armas a países como Siria, los rebeldes hutíes de Yemen, Libia y Sudán, desafiando el embargo internacional.
Los expertos de Naciones Unidas concluyen que el sistema de sanciones contra Corea del Norte es “ineficaz”.
“Corea del Norte continúa desafiando las resoluciones del Consejo de Seguridad (de la ONU) a través de un aumento masivo de las transferencias ilegales de productos petrolíferos y carbón. Los bancos mundiales y las compañías de seguros continúan facilitando sin querer los pagos y brindan cobertura a los buques, que realizan transferencias ilegales de combustible cada vez más grandes”, se lee en el informe al que tuvo acceso la emisora CNN.
Con información de elmundo.es
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