* Cien días de gobierno de La Primavera Oaxaqueña han bastado para convertir a esta en
verano, al “calentar” política y delincuencialmente la plaza con el disparo de la inseguridad y
brutal violencia.
* Diversas organizaciones de la sociedad civil urgen al gobernador Salomón Jara Cruz a asumir
con seriedad un compromiso real en favor de los derechos humanos, paz, justicia y democracia
en Oaxaca.
Quien no aprende las amargas lecciones de las derrotas a lo largo de la historia está condenado a
tropezar con la misma piedra y a repetirla algunas veces como tragedia y otras como comedia.
Los hechos de la terca realidad oaxaqueña que termina por imponerse confirman nuestra
convicción que la historia no es circular ni lineal, sino elíptica, al ensancharse y estrecharse.
Cien días de gobierno de La Primavera Oaxaqueña han bastado para convertir a esta en verano, al
“calentar” política y delincuencialmente la plaza con el disparo de la inseguridad y brutal violencia.
A 15 años de distancia hacemos nuestra la ácida sentencia del empresario Alejandro Martí Haik,
padre del menor Fernando, quien fue secuestrado y asesinado, al gobierno de Felipe Calderón:
"Si no pueden renuncien, pero no sigamos usando las oficinas de gobierno, no sigan recibiendo un
sueldo por no hacer nada, porque eso también es corrupción". Hoy, las repetimos en Oaxaca.
Durante el acto en el Consejo Nacional de Seguridad Pública exhortó enfáticamente a las
autoridades a trabajar contra la inseguridad y luchar para abatir la impunidad y la corrupción.
Aseguró que la sociedad mexicana no quiere cosas temporales, "estaremos vigilantes, tenemos
que recuperar la confianza en nuestras instituciones en el Estado mexicano y en nuestro país".
De poco o nada sirve madrugar, porque hasta ahora no amanece más temprano, para que tengan
éxito las Mesas de Construcción de la Paz y Seguridad. La violencia sigue imparable en Oaxaca.
De ahí que nos hagamos eco del creciente clamor popular ¡Si no pueden gobernar y frenar la
violencia política y delincuencial, renuncien! No es lo mismo ser borracho que cantinero.
Diversas organizaciones de la sociedad civil urgen al gobernador Salomón Jara a asumir con
seriedad un compromiso real en favor de los derechos humanos, paz, justicia y democracia.
A 100 días de la tercera alternancia con el gobierno de Morena lo demandan 30 organizaciones,
redes y colectivas, así como 43 personas defensoras de derechos humanos y periodistas.
Los activistas demandaron alto a la simulación y que se garanticen instancias de justicia, derechos
humanos y atención a víctimas encabezadas por titulares con trayectoria y reconocimiento.
Reprobaron enérgicamente la designación a modo de José Bernardo Rodríguez Alamilla como
titular de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), convertido en “fiscal florero”.
Su imposición fue rechazada por la sociedad civil por su falta de perfil y por el papel gris que
desempeñó como titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca.
Asimismo, rechazaron la imposición de Héctor Eduardo Vila Ortiz como Comisionado de la
Comisión Estatal de Atención a Víctimas de Oaxaca (CEAVI), al no contar con el perfil requerido.
Una vez más, el caos y la violencia se apoderan de Oaxaca capital y sus diversas regiones. La orgía
de sangre continúa a lo largo y ancho del territorio del estado con ejecuciones a plena luz del día.
En sus prácticas guerrilleras de campo, por segunda ocasión, los normalistas intentaron quemar la
puerta principal de Palacio de Gobierno como anuncio de la reedición del conflicto de 2006.
No obstante, las mayores víctimas siguen siendo mujeres niñas y adultas con agresiones sinfín,
desapariciones, asesinatos y feminicidios, mientras la impunidad cabalga rampante en Oaxaca.
Condenable que las secretarías de Gobierno y de Seguridad Pública y la Fiscalía sean
criminalmente omisas y negligentes y permitan brutales agresiones frente a Palacio de Gobierno.
Normalistas agredieron a adulto mayor hasta noquearlo y perder la conciencia por atreverse a
llamarles la atención y robaron su cartera y celular en pleno zócalo durante el vandalismo.
Afortunadamente, no todo está perdido en Oaxaca y un grupo de oaxaqueños bien nacidos se
organizaron espontáneamente y pusieron en su lugar a los activistas y milicianos normalistas.
Hartos del vandalismo y robos a vehículos repartidores de mercancía por los normalistas
comerciantes y vecinos de la calle de Colón se unieron, enfrentaron y los corrieron.
Mientras los ciudadanos hicieron el trabajo de las autoridades al grito "Pónganse a trabajar,
huevones", en conferencia de seguridad Jesús Romero dijo desconocer el caso. ¡Inepto o
cómplice!
Al mismo tiempo, otro grupo de usuarios defendieron al operador de un autobús del servicio de
transporte urbano a quienes frecuentemente roban la cuenta del día y retienen sus vehículos.
alfredo_daguilar@hotmail.com
director@revista-mujeres.com
@efektoaguila
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