* Con genial perversidad, las corruptelas se sofistican hoy por funcionarios locales y foráneos del Cártel del Despojo al extremo de matar civilmente a propietarios para robarles sus inmuebles.
* Confiamos plenamente en el compromiso de la palabra empeñada por el Gobernador Alejandro Murat Hinojosa de apoyarnos a recuperar nuestro patrimonio inmobiliario personal y familiar.
(Expresamos nuestra más enérgica condena por el cobarde asesinato de nuestro amigo-hermano Chef Arcadio Alcázar Fuentes y de las lesiones a su esposa Yazmín. Exigimos al Fiscal General del Estado, Arturo de Jesús Peimbert Calvo, que deje la grilla y los negocios en la Ciudad de México y que retorne a Oaxaca a cumplir con su obligación de procurar justicia. ¡Ya basta de impunidad por complicidad! ¡Si no pueden, renuncien!)
¡Cuán inmensa es la riqueza natural y económica de Oaxaca, que cumple 490 años de inacabable saqueo histórico descomunal por españoles peninsulares, criollos, mestizos e indios ladinos!
Para tener una idea clara de la dimensión y magnitud de la enorme riqueza de la Nueva Antequera imperioso es resaltar que ha sido saqueada durante cinco siglos y no han logrado acabársela.
A ello es indispensable sumar los siglos precolombinos de brutal saqueo de la riqueza y muerte de nuestros viejos abuelos zapotecos y destrucción de sus ciudades, por los mixtecos y aztecas.
La depredación continuó a lo largo de la historia, durante los 300 años de la Colonia, la Independencia, la Reforma, la Revolución y, sobre todo, ahora, en la Cuarta Transformación.
Lo mismo ha ocurrido durante la hegemonía de la dictadura perfecta del viejo PRI que en la cuarta alternancia del PAN y de Morena por dos ocasiones de ambos partidos políticos, respectivamente.
La rapiña de la escandalosa corrupción del PRI se hizo extensiva a todo el estado, sin límite ni llenadera alguna, a la primera alternancia estatal con la coalición PAN, PRD, PT, Convergencia.
Lamentable y dolorosamente, Oaxaca, capital y estado, siguen siendo tierra de conquista y lo seguirán siendo, mientras la población no se organice ciudadanamente de manera masiva.
Ante la destrucción de Oaxaca desde hace medio siglo, no podemos menos que pedir perdón a la tierra que nos vio nacer y en la que está enterrado nuestro ombligo y el de nuestras hijas.
Con genial perversidad, las corruptelas se sofistican hoy por funcionarios locales y foráneos del Cártel del Despojo al extremo de matar civilmente a propietarios para robarles sus inmuebles.
Esta mafia integrada por autoridades municipales, estatales y federales, inicia a nivel local en el Registro Civil, con la desaparición de la identidad de los propietarios de los inmuebles a despojar.
El modus operandi de delincuencia organizada continúa nacionalmente en el Registro Nacional de Población de la Secretaría de Gobernación al desaparecer la Clave Única de Registro de Población.
Los sicarios del Cártel del Despojo han ejecutado inmobiliariamente a diversos propietarios desde el Instituto de la Función Registral y Catastral, y la Dirección General de Notarías y Archivo General.
Aun cuando el robo y despojo de inmuebles del que, incluso, personal y familiarmente somos víctimas, ha sido permanente, en el feneciente gobierno se ha incrementado exponencialmente.
El caso más conocido y que seguirá siendo un escándalo a nivel nacional, es la muerte civil por desaparición de la identidad de los hermanos Caleb, Ashmar y Herbé Gómez Conzatti y Martínez.
En el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz desaparecieron 33 Libros del Registro Público de la Propiedad y del Comercio provocando falta de certeza jurídica en la propiedad de inmuebles en el estado.
Confiamos plenamente en el compromiso de la palabra empeñada por el Gobernador Alejandro Murat Hinojosa de apoyarnos a recuperar nuestro patrimonio inmobiliario personal y familiar.
Destacados periodistas de prestigio nacional como el columnista político Raymundo Riva Palacio han destinado amplio espacio en su portal Eje Central a la impune Red del Despojo en Oaxaca.
También han hecho la denuncia importantes medios de comunicación internacionales como Univisión, sin embargo, las amplias redes de complicidad garantizan impunidad a los despojadores.
Enloquecidos por la soberbia, los saqueadores de Oaxaca olvidan que el fin del poder tiene un término fatal y que este está por llegar y la historia registrará en sus páginas negras su depredación.
alfredo_daguilar@hotmail.com
@efektoaguila
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