CRÓNICA POLÍTICA: Palo dado, ni la rifa del avión lo quita… 

 

Rosy RAMALES 

La corrupción no está en la modalidad del financiamiento, sino en la forma. Es como dice el consejero electoral Ciro Murayama Rendón: “Para ser legal (una aportación) debe estar debidamente documentada”. Palabras más, palabras menos.

Esto es, que en el reporte de Morena entregado al Instituto Nacional Electoral (INE) debe aparecer el nombre de David León como uno de las personas físicas que en 2015 donaron dinero a este partido político, así como los montos: 400 más 1 (millón), más lo acumulado en el lapso de un año o más.

O sea, deben figurar por lo menos los nombres y los montos revelados en los videos donde Pío, el hermano del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, recibía dinero de manos de David León, entonces consultor privado vinculado al gobierno de Chiapas encabezado por Manuel Velasco, quien, como ya se sabe, se ha deslindado.

En su cuenta de Twitter, David León precisa: “Respecto al video: debe tener aprox. 5 años de antigüedad. De nov. de 2013 a nov. de 2018 yo fui consultor, no servidor público. Mi manera de apoyar al Movimiento, fue recolectar recursos entre conocidos para la realización de asambleas y otras actividades.” 

Con su precisión quizá intentó aclarar que no se trata de recursos públicos, pero reconoce su participación en la aportación de recursos al “Movimiento”, entendiéndose éste como el Movimiento Regeneración Nacional, al cual el INE otorgó el registro como partido político nacional en 2014, entonces para 2015 ya tenía un año de constituido y corría el proceso electoral para renovar la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

La de 2015 fue la primera elección en la cual participó Morena, ganando 14 diputaciones de mayoría relativa y 21 de representación proporcional, 35 en total. Y así, obviamente, se preparaba para los comicios presidenciales del 2018, que era la meta principal de Andrés Manuel, fundador del partido y aspirante a la Presidencia de México.

Después de haber competido en dos elecciones presidenciales (2006 cuando le habrían robado el triunfo y 2012 cuando perdió por poquísimo margen), después de que el PRD prácticamente lo dejó solo, AMLO fundó el Movimiento Regeneración Nacional precisamente para llegar al poder.

Y fue el dirigente formal de Morena desde el 2014 hasta finales del 2017 cuando se separó del mando partidista para alistarse a la candidatura a la Presidencia de la República. De hecho, siempre estuvo listo. Incluso, el cargo de líder nacional del partido le sirvió para recorrer el país, ganándole en tiempo a sus adversarios en el ánimo del electorado.

Un electorado en su mayoría harto de la corrupción de la cúpula del PRI, que no aprendió la lección tras su derrota en el 2000. AMLO sabía del hartazgo y lo capitalizó usando en campaña las banderas de la lucha contra la corrupción, del fraude electoral y en contra de los delitos electorales.

El electorado creyó en él y ganó por amplísimo margen; sus banderas funcionaron, incluida la de “primero los pobres”.

Conocedor del juego electoral, retomó las banderas en la proximidad del Proceso Electoral 2020-2021 en el cual se jugará la mayoría de la Cámara de Diputados, la cual es fundamental para él, pues sin la mayoría le será difícil (más no imposible) concretar sus proyectos.

En fin, que cuando más seguro estaba, sus banderas se le vinieron abajo con los videos exhibidos en Latinus. Porque de no comprobarse que el dinero entregado por David León a su hermano Pío, está perfectamente documentado y registrado ante el INE como parte del financiamiento privado legal, entonces se trata de corrupción.

En una entrevista realizada por el periodista Carlos Loret de Mola, el consejero Murayama muy claramente explicó que en nuestro país las aportaciones anónimas en política están prohibidas desde hace 20 años.

El consejero del INE abundó: “Todos los donativos a la política deben estar bancarizados, con alguna con excepción cuando hay gente de zonas rurales (se puede donar) hasta 90 UMAS (que son alrededor de 7 mil pesos) sin dejar constancia en el sistema financiero, pero debe haber recibos y tiene que estar perfectamente identificado el aportante…”

Además, añadió: “El único dinero legal es el que hacen ciudadanos de carne y hueso…con sus propios recursos…(Y hay) un tope de 1 millón 200 mil pesos; mayor es ilegal…”

Y en los videos, David León no aparece haciendo una transferencia bancaria, sino aparece entregando sobres o bolsas de dinero a Pío, quien toma los paquetes sin que en el video se vea la entrega del recibo correspondiente. Y ambos, en sendos videos, hablan de sumas que rebasan el tope permitido.

Para determinar si el dinero entregado por León a Pío se encuentra debidamente registrado, el INE deberá realizar una investigación de oficio o a partir de las denuncias presentadas en los últimos días por diferentes actores políticos.

Suponiendo que la investigación no prospere por alguna razón (prescripción, presión política, exoneración), ya “palo dado ni Dios lo quita”; en el ánimo ciudadano quedará la imagen de corrupción en Morena y sus cuadros.

Por cierto, en medio del video-escándalo León-Pío, el presidente López Obrador circuló en redes sociales otro video donde se sube al avión presidencial para animar a la gente a comprar “cachitos” de la rifa, cuyos recursos serán destinados a la compra de equipo médico, según informa.

Pero palo dado, ni la rifa del avión presidencial lo quita. Aunque en su video exhiba los excesos de sus antecesores con la compra de la lujosa y costosa aeronave, lo cual para él es “un insulto” habiendo “tanta pobreza” en nuestro país.

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Correo: rosyrama@hotmail.com

 

Rosy RAMALES

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