Rosy RAMALES
Muy interesante laCarta Paramétrica“La preferencia electoral por Morena: nacional vs. local”.YParametríatiene razón cuando en el análisis de los resultados de su encuesta saca conclusiones como las siguientes:
“Las elecciones intermedias son elecciones locales por definición. Es decir, la política local, sus figuras, cuadros o liderazgos suelen ser más importantes que la preferencia por un partido en abstracto.En la elección intermedia de 2021, a diferencia de 2018, no habrá una elección o figura única que arrastre las otras elecciones. Es cierto que el Presidente López Obrador intentará estar de manera simbólica en la boleta. Intentará hacer que la elección se trate de él. Sin embargo,los liderazgos locales podrían tener más peso en la lógica electoral.”
“En general las elecciones por Ejecutivos suelen ser las que influyen a elecciones de menor rango como son los diputados de distritos locales o incluso federales.Por ello las elecciones de los 15 gobernadores serán fundamentales para explicar la conformación del Congreso Federal…”
“Lo que tendremos al final en la elección intermedia del 2021 es la competencia de la popularidad del Presidente, la preferencia por Morena a nivel nacional,compitiendo contra los liderazgos locales.”
“Asumir que a Morena le va a ir bien sólo porque a nivel nacional tiene buenos númerosno refleja necesariamente lo que pasa a nivel local.”
Las conclusiones se dan cuando hay una caída en la aprobación del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero sin perder su preferencia, la cual, incluso, estaría arriba de 2018; y Morena parece mantener su base electoral.
Claro, los indicadores de la encuesta levantada del 26 al 30 de agosto de 2020, seguramente son distintos a la fecha. Las encuestas, recordemos, no tienen la verdad absoluta, pero son útiles“para entender de qué va a depender la dinámica electoral”como bien apunta la Carta Paramétrica.
Y en consecuencia, agregaríamos, las encuestas siempre tienen datos útiles para estudiar escenarios, hacer proyecciones y armar estrategias; útiles para cualquier partido político y aspirantes a cargos de elección popular.
Entonces, considerando las conclusiones de la encuesta en comentola oposición deberían entender que para intentar ganarle a Morenaen las elecciones intermedias de 2021,la clave es la postulación de liderazgos locales; caso contrario:“El que por su gusto pierde, hasta la derrota le sabe”,¿no?
Y le sabe mucho mejor cuando la derrota la endulzan con jugosos acuerdos políticos, económicos o de cualquier otra naturaleza. ¿Quiénes? Las cúpulas partidistas.
Cada mandatario nacional ha tenido su estrategia electoral y AMLO no es la excepción; más bien se ha convertido en la evidencia personificada de estratega desde la Presidencia de la República con ese don o manía de capitalizar todo a favor de su proyecto llamado “Cuarta Transformación”, aunque sea quimera.
A veces no le salen bien las cosas y pierde la compostura institucional. En otras ocasiones, los planes le salen a la perfección con ayuda de su mejor súbdito: El Poder Legislativo controlado por las bancadas de Morena y aliados.
De ahí la importancia vital de mantener la mayoría en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Incluso, el presidente, Morena y asociados van por la mayoría de las 15 gubernaturas, de los congresos locales, presidencias municipales y alcaldías.
Para así asegurar la “Cuarta Transformación” a su modo y la sucesión presidencial de 2024. Y de ahí,‘pal real’gobernando unos 70 años ininterrumpidos como lo hizo el PRI apoyado en los partidos satélite.
¿O Morena duraría menos en el poder? ¿Un sexenio, dos, tres? Quizá se auto-destruya a partir del resultado de lasui generiselección interna a la dirigencia nacional, donde Mario Delgado parece traer la bendición del líder moral del partido. Y Porfirio Muñoz Ledo quizá ya no embona en el proyecto por sus profundos disensos con la cúpula.
En fin, los morenistas sabrán. Mientras, el presidente López Obrador y Morena confían en su todavía fuerte presencia nacional, casi absoluta en algunas entidades federativas. Tal vez ya no resulten el fenómeno de 2018, pero confían en que en 2021 ganarán el mayor número de espacios de elección popular federales y locales.
Pero elTalón de Aquilespueden ser los comicios locales.
Morena y el líder moral han dejado demasiado sueltos a sus correligionarios en estados y municipios; los ediles de la “Cuarta Transformación” ejercen malos gobiernos, las bancadas no se han distinguido por la transparencia en el manejo de recursos y líderestribalesandan de pleito.
Y viene el jaloneo por las candidaturas. De hecho ya se siente desde la elección interna a la dirigencia nacional, pero faltan el reparto de cuotas a los cargos populares.
¿Y LA OPOSICIÓN?
Bien, gracias…ahí saboreando su próxima derrota. Porque hasta donde se ve, poco se ha ocupado y preocupado en reconstruir su fuerza electoral desde abajo hacia arriba, desde lo local hacia lo nacional, desde la base para fortalecer a la cúpula.
AMLO así construyó la fuerza de Morena.
La oposición (PAN, PRI, PRD, Movimiento Ciudadano) si quiere ganar posiciones en 2021 deberá diseñar estrategias municipales, distritales, locales.
Porque como bien concluye la Carta Paramétrica la competencia el próximo años “es la competencia de la popularidad del Presidente, la preferencia por Morena a nivel nacional, compitiendo contra los liderazgos locales.”
Bueno, pues entonces las candidaturas deben recaer en líderes naturales en los estados, distritos (federales y locales) y municipios para ganar gubernaturas, diputaciones y ayuntamientos o alcaldías.
No obstante, a la oposición como que se le ven ganas de basar las candidaturas en compadrazgos, amiguismos, cuotas internas y externas, compensación de afectos y de relaciones íntimas, etc.; candidaturas de escritorio, burocráticas.
Mientras, los liderazgos naturales, las candidaturas de tierra; esas, pues que sigan esperando la siguiente elección o al siguiente partido político.
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Correo:rosyrama@hotmail.com
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