CRÓNICA POLÍTICA: Frente a coronavirus, solo la burocracia dorada tiene asegurado el ingreso…¿y el sector productivo?

 

Rosy RAMALES

Hay quienes no creen en la existencia de la pandemia por coronavirus, que se trata de una ficción con fondo comercial entre países poderosos. Sin embargo, hay miles de muertos.

Y también a nivel mundial hay miles de fuentes de empleo al punto de la quiebra porque la pandemia ha representado pérdidas ante el cierre de comercios y de fábricas ante el temor del contagio masivo.

Seguramente solo se han fortalecido económicamente quienes se dedican a la producción de gel, jabones y desinfectantes para manos, así como a la elaboración de cubre-bocas. La demanda es tal que apenas llegan a supermercados y farmacias y se acaban como pan caliente.

(Eso, aparte del fortalecimiento de la economía del crimen organizado).

Quien sabe si en el gran resto del mundo, pero si el gobierno de México no está tomando siquiera las precauciones necesarias y suficientes para garantizar la salud física de los habitantes de este país, menos está tomando las medidas para garantizar la permanencia de las fuentes de empleo ante los graves riesgos económicos por la pandemia.

En nuestro país, el cierre temporal de comercios y empresas puede representar el inicio del cierre definitivo, porque no son fuertes; la mayoría subsiste al día.

Son contados con los dedos de una mano los grandes empresarios mexicanos cuya fortaleza económica les permite pasar pandemias y desastres sin mayor problema.

Pero la inmensa mayoría, no.

Entonces, además de muertes, viene el cierre de las pocas fuentes de empleo en el país, del despido masivo de trabajadores y quizá sin indemnización, porque ante lo imposible nadie está obligado.

¿Qué pasará cuando la iniciativa privada tenga que pagar impuestos y no tenga dinero?

¿Qué va a pasar con el cumplimiento de obligaciones laborales?

Ni el gobierno federal, ni los gobiernos locales (con sus excepciones) han anunciado medidas para salvar las fuentes de empleo, que además son las que proveen de recursos a las tesorerías federal y locales.

Solamente los trabajadores del gobierno en sus distintos niveles y la burocracia dorada tienen garantizado su ingreso.

Por eso se les hace tan fácil decretar suspensiones laborales.

Ahí está el ejemplo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuyos ministros ya anunciaron la suspensión de la actividad jurisdiccional, salvo la urgente.

Pero el Poder Judicial, como en los demás Poderes, sus integrantes  –que no los empleados— ganan y viven como reyes. Entonces, qué más les da.

Haya o no pandemias, caerá a su cuenta bancaria el pago correspondiente laboren o no laboren, cumplan o no cumplan con la función encomendada.

Quizá vaya siendo hora de hacer recortes a los ingresos de los miembros de los 3 poderes en ambos órdenes, para inyectar recursos al sector productivo del país.

Y va siendo hora de eliminar todo lo inútil como por ejemplo: diputaciones y senadurías plurinominales, el financiamiento público en gran escala a los partidos políticos, las dobles estructuras electorales, los órganos de gobierno que hasta ahora son elefantes blancos, evitar la creación de más estructura gubernamental, etc.

Es hora de tomar en serio la sobrevivencia.

 

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Correo: rosyrama@hotmail.com

 

Rosy RAMALES

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