Michelle Bachelet, Alta Comisionada de los Derechos Humanos, y Alicia Bárcena admitieron que la crisis mundial a consecuencia de la pandemia por el covid-19 debe ser una oportunidad para un nuevo acuerdo que permita abatir la desigualdad y lograr una recuperación más sostenible; ya que la crisis sanitaria derivo en un aumento de la violencia de género.
Durante el Foro Derechos Humanos de las mujeres: retos ante el covid-19, organizado por el Senado, Michelle Bachelet reconoció que a consecuencia de la pandemia hay un incremento de la violencia de género y en México se ha registrado un aumento significativo, por lo cual es necesario atenderlo con protocolos específicos, más aun con la prevalencia de medidas restrictivas.
“Es indispensable que la respuesta no pueden ser neutras ni iguales para todos, pero hay que pensar en cómo se focaliza. Creo que en nuestros países no tenemos desagregados los datos. Un consejo es tratar de mirar el tema de tal forma que no dejemos a nadie atrás”, demandó la Alta Comisionada de los Derechos Humanos.
En tanto, Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) aseguró que la salida de la pandemia a nivel mundial debe llevar a un nuevo pacto social donde el rol del estado no sea autoritario y en el que se ponga en el centro a los sectores más vulnerables, pues ha puesto al descubierto, por ejemplo, la fragmentación en los servicios de salud y la falta de inversión que solo representa el dos por ciento del PIB.
También admitió que las desigualdades han quedado manifiestas durante esta crisis, además de que se sumó a la ya afectada situación económica mundial.
La crisis global sostuvo es social “y por supuesto que se ha paralizado la economía en la oferta, más que en la demanda. Lo que debemos lograr es que el rol de estado no sea un rol autoritario o que sea utilizada para que la pandemia no lleve a autoritarismos”.
“La nueva normalidad será feminista o no será” En el foro también participó la secretaria de Gobernación quien refrendo su compromiso con el respeto de los derechos de todas las mujeres y llamó a que el Estado democrático de derecho deje de ser únicamente una estructura formal en permanente construcción para que el Estado incluya herramientas para que las mujeres puedan hacer justiciables sus derechos. “El reto del cumplimiento tangible de los derechos de las mujeres es una cuenta pendiente.
Esta nueva normalidad debe saldarse a través de la obtención de mejores resultados. La nueva normalidad no será nueva si continuamos reproduciendo un sistema de roles de género y de violencia machista. Es por eso que sostengo que el reto principal para el cumplimiento de los derechos humanos de las mujeres frente al covid-19, es en esencia el mismo que teníamos antes, el hacer tangibles estos derechos y justiciables”.
MILENIO
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