Colosio Vive

Hoy cumplimos 28 años del magnicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta en Lomas Taurinas, un barrio popular de Tijuana Baja California, un estado gobernado por el Partido Acción Nacional en ese 23 de marzo de 1994.

Los acontecimientos de aquella tarde, ya no nos permitieron saber si Colosio hubiese sido un buen Presidente de México, sin embargo si seguimos su trayectoria que, como él dijo siempre “provengo de la cultura del esfuerzo y no del privilegio”, quizá hubiésemos entrado en una senda de desarrollo sostenible y sustentable como lo planteaban todas las opiniones dentro y fuera de México antes del levantamiento armado de los zapatistas en Chiapas el primero de enero de ese sangriento 1994.

Desconozco si el hijo predilecto de Magdalena de Quino Sonora, hubiese sido el hombre que necesitaba nuestro país y, sin embargo como dice la Biblia, por sus dichos los conoceréis, por eso quiero traer a la memoria 28 años después de su muerte, una serie de frases que bien las puede leer en internet, pero que tienen cierta vigencia en la actualidad.

Han pasado ya dos gobiernos del PRI, dos Gobiernos del PAN y medio sexenio de un desastroso engendró que es Morena y que nos tiene sumidos en la desesperanza, en el abandono, en crisis económica, política y social, con un presidente que se siente mesías y que pretende a todas luces, reelegirse porque de lo contrario, ni su movimiento, ni su partido tendrán vigencia alguna.

Comenzamos con la que seguro es una de las más populares: “Veo un México con hambre y sed de justicia, un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley, quienes deberían servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales”… apenas nos estamos enterando de la cloaca en la Fiscalía General de la República que la ocupa Alejandro Gertz para véndelas personales y ese caño apesta muy feo e involucra a prominencias del Estado Mexicano como Olga Sánchez Cordero, Julio Scherer y al propio López. El Estado al servicio de particulares.

“Como mis padres, como mis abuelos soy un hombre de trabajo que confía más en los hechos que en las palabras. Pero por eso mismo, soy un hombre de palabra”… es decir Donaldo sabía que la mejor palabra, es la que se cumple y hoy tenemos un “presidente” así, en minúsculas y entre comillas, que prometió bajar el precio de las gasolinas a 10 pesos y hoy cuesta más del doble, pero además, niega que fue su promesa; prometió vender, rentar, rifar un avión y ahí lo tiene guardado en un hangar, de sus promesas no ha cumplido una sola y quizá la más grave, es que no crecemos económicamente como él dijo al 6%, sino llevamos tres años por debajo del cero.

“La pobreza no puede ser destino”… con este “presidente”, la pobreza ES DESTINO. En tres años hay cinco millones de pobres más en México y gracias al desastre administrativo de su gobierno, cada año aumentan más porque hay una pérdida brutal del empleo y del poder adquisitivo de los mexicanos. La inflación que se coloca en un 7.4 por ciento, le pega mucho más a las familias pobres que no les alcanza para comprar siquiera la canasta básica.

“Sabemos que el origen de muchos de nuestros males se encuentra en una excesiva concentración del poder”… la mayoría de Morena en la Cámara de Diputados y de Senadores y la absoluta sumisión al ejecutivo, hace que el “presidente” y sus decretos, violentan flagrantemente la ley. El peje concentra todo el poder del Estado porque trata de interferir en los demás poderes y en los órganos autónomos que le molestan e incomodan, por eso busca la desaparición del IAIP, del INE, del IFT y de todo lo que le estorbe.

“En la nación coinciden nuestros adanes, ahí la diversidad se vuelve unidad y la pluralidad se convierte en fuerza”… en este México pejista hay chairos y fifis, conservadores y liberales, amigos y enemigos, buenos y malos -dependiendo de la perspectivas creadas por el propio anciano de Macuspana- este presidente polariza, divide, segmenta, balcaniza.

“La violencia no puede ser ni método ni fin”… la política de abrazos no balazos de López, nos ha dejado en tres años, más muertes que la guerra contra el narco de Calderón, 115 mil muertos en solo tres años. Un “presidente” que deja libre a un narcotraficante, merece ser juzgado por alta traición, un “presidente” que tiene la deferencia de saludar a la mamá de un capo, debe ser cuestionado por la ley.

“Gobernar más para el desarrollo y menos para la regulación y el control”… la reforma eléctrica es una clara muestra del control monopolizador que el peje pretende hacer de esta industria, pero no solo en ese rubro sino en muchos, López pretende controlar con ocurrencias asuntos como la compra de medicamentos que ha causado un tremendo desabasto en el país, desabasto criminal que ha matado a niños con cáncer y a enfermos cronico-degenerativos; las vacuna contra la COVID-19 usadas electoralmente, también son parte de su control.

Esas son solo algunas de las tantas frases que Luis Donaldo Colosio pronunció a lo largo de su carrera política, quizá el discurso de introspección más importante que hizo, fue el seis de marzo en la explanada del Monumento a la Revolución, donde ofreció una radiografía del PRI, de sus vicios, de su maridaje con el poder y de todo lo que no debía ser el partido de México, 17 días después, de un tiro en la cabeza -hay un libro que habla de dos disparos- murió el candidato priísta.

Sus frases calan hondo hoy, porque lo que vivimos en México, nos lo advirtió hace 28 años y hoy vemos la desaparición de programas que beneficiaban a los pobres, vemos el atentado contra el medio ambiente por decreto presidencial, vemos el deterioro del país en manos de un tipo que, seguramente ni escuchó, ni le puso atención al discurso de Luis Donaldo Colosio que, ojalá by de verdad ojalá, descanse en paz.

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