AMLO, un presidente que desdeña el Derecho y rehén de sus aliados electorales

CRÓNICA POLÍTICA: AMLO, un presidente que desdeña el Derecho y rehén de sus aliados electorales

Rosy RAMALES

Solo una reforma confeccionada siguiendo todo el proceso legislativo ex profeso puede dejar sin efecto la aplicación de disposiciones constitucionales y revertir sus consecuencias jurídicas; nunca una orden administrativa del Presidente de la República.

Lo sabe el mismo mandatario nacional, Andrés Manuel López Obrador, por más testarudo que sea; lo saben sus asesores y colaboradores por más ignorantes que parezcan.

Entonces, ¿por qué actúa sin obedecer el orden constitucional y legal? Muy grave, siendo que al asumir el cargo juró cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen. Vaya se arriesga al juicio político y desafía la ley penal.

En su gabinete se encuentra una persona docta en Derecho como Olga Islas Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación, quien, incluso, fue ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, órgano encargado de velar por el control constitucional.

Ella puede y debe aconsejar al Presidente sobre el evidente actuar en contra de la Carta Magna al ordenar aplicar “lineamientos y directivas” que representan dejar de aplicar la Reforma Educativa de su antecesor Enrique Peña Nieto, y además ordena dejar sin efecto las consecuencias jurídicas de la misma.

¿O acaso Sánchez Cordero, siendo una persona de leyes, acatará sin chistar un memorándum cuyo autor pretende ponerlo por encima de la Constitución? ¿Los secretarios de Educación y Hacienda, Cuauhtémoc Moctezuma Barragán y Carlos Manuel Urzúa Macías obedecerán cual mansas ovejas?

¡También se arriesgan a ser juzgados, sino en este sexenio, quizá en el siguiente!

¿Y los diputados federales y senadores? ¿No dirán ni pío? Bueno, ya el coordinador de los diputados, Mario Delgado Carrillo, salió a defender el memorándum argumentando que es solo mientras la Cámara Baja aprueba la nueva Reforma Educativa.

Ajá. ¿Y el Senado la aprobará también? ¿Y la mayoría de las Legislaturas locales? Parece que los morenistas tienen demasiada confianza en dar de comer de la mano tanto a los senadores de oposición como a los gobernadores que influyen en los diputados locales.

Caray, lo que hace el poder y las ambiciones políticas y económicas. ¿Cómo pueden romper el orden constitucional por dinero o privilegios?

Como bien lo dijo José Ramón Cossío en redes sociales: Acabo de leer el Memorándum recién emitido por el Presidente. Carece de fundamentación y motivación. No se cita una sola norma jurídica. Es autoreferente en cuanto a su autoridad. Fácilmente impugnable jurídicamente.”

Literalmente.

Y sin temor a equivocarme, la mayoría de quienes se han manifestado en contra de dejar sin efecto normas constitucionales mediante una orden presidencial plasmada en un memorándum, quizá no defienden tanto la Reforma Educativa, sino el respeto a la Constitución.

Pero el presidente López Obrador afirmó este miércoles que con el memorándum que firmó para frenar la aplicación de la Reforma Educativa quiso “mandar un mensaje claro” sobre su compromiso para derogarla.

Textualmente al respecto dijo: “Esto no es un asunto jurídico, es un asunto político, se dañó mucho al magisterio con la mal llamada reforma educativa. Quise mandar un mensaje claro para que se conociera nuestra postura porque luego se distorsionan las cosas”.

¿¡Imagínense!? ¡Cómo no va a ser un asunto jurídico frenar una reforma constitucional? Y claro, deriva de un compromiso político con su gran aliada electoral: La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Así que el memorándum deja clarísimos varios mensajes, por ejemplo:

Uno: Que el presidente AMLO no es un hombre de leyes; solo lo es cuando conviene a sus intereses políticos y personales.

Dos: Y por lo tanto viola la Constitución General a libre arbitrio. Ya lo hizo desde cuando implementó sus consultas patito, primero sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, y luego sobre sus proyectos como el Tren Maya; una consulta la hizo siendo Presidente Electo y la otra, siendo Presidente Constitucional.

Y como nadie hizo nada para detener la violación constitucional, sino por el contrario, hasta muchos gobernadores se sumaron a la misma, pues AMLO fortaleció su conducta autoritaria e irrespetuosa de las leyes.

Tres: Que el mandatario nacional parece rehén de su aliada electoral: La CNTE. Y como dice la vox populi, “no tiene la culpa el indio sino quien lo hace compadre”. López Obrador no se cansó durante la campaña electoral de prometer echar abajo la Reforma Educativa peñista, pero ahora no sabe cómo.

¿O el plano no le ha resultado? ¿O siempre tuvo claro que solo promovería la derogación de algunas disposiciones constitucionales, no la abrogación? Incluso, en el último debate presidencial dejó entrever que no desaparecería la evaluación educativa.

Cuatro: Que de continuar por el camino de la inconstitucionalidad, el país corre el riesgo de perder dos poderes: El Legislativo y el Judicial, y con ello toda forma de equilibrio.

En fin, veremos que desenlace tiene la determinación de emitir un memorándum para frenar una reforma constitucional. Ya sus asesores y legisladores encontrarán cualquier justificación mientras nuestro país y el pueblo mexicano se expone a ser borrado de un plumazo.

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Correo: rosyrama@hotmail.com

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