Equipos de rescate localizaron este martes el lugar donde se estrelló un avión de pasajeros con 28 personas a bordo que había desaparecido de los radares unas horas antes, cuando iba a aterrizar en la remota península de Kamchatka, en el extremo oriente de Rusia.
“Los rescatistas encontraron restos del avión, su trabajo se ha visto dificultado por la geografía del terreno”, dijo la agencia rusa de transporte aéreo, Rosaviátsia, en un comunicado.
Los restos fueron encontrados a las 21:06, hora local, a unos cuatro kilómetros del aeropuerto donde el avión debería haber aterrizado, cerca de la costa del mar de Ojotsk. El equipo de unos 30 rescatistas está tratando de llegar al lugar del accidente con vehículos todoterreno, según la misma fuente.
“Una parte del fuselaje fue encontrada en la orilla, la otra en el agua”, dijo el gobernador de Kamtachtka, Vladimir Sólodov, en un video publicado en la web de la región.
El avión, un Antónov An-26 de diseño soviético, volaba desde la capital de la región, Petropavlovsk-Kamchatski, hacia la ciudad costera de Palana cuando dejó de transmitir, dijo Valentina Glazova, portavoz de la oficina del fiscal regional responsable de transportes.
Según la portavoz, 22 pasajeros y seis miembros de la tripulación iban a bordo, aunque inicialmente había dado la cifra de 23 pasajeros.
¿Qué provocó la caída del avión en Rusia?
El Antónov era operado por una pequeña compañía local de Kamchatka, un vasto y poco poblado territorio en el extremo oriente de Rusia.
Las autoridades regionales indicaron en un comunicado en su web que el avión, que debería haber aterrizado a las 15:50, hora local, dejó de transmitir a nueve kilómetros de su destino y unos 10 minutos antes de la hora de aterrizaje.
La mayoría de los pasajeros, incluida la jefa de la administración municipal Olga Mokhiriova, eran de Palana, una ciudad de menos de 3 mil habitantes.
Citando fuentes del ministerio de Situaciones de Urgencia, las agencias de prensa dijeron que la búsqueda se concentra en un radio de entre 15 y 25 kilómetros alrededor del aeropuerto, incluyendo el mar de Ojotsk.
“Hay pruebas objetivas de que el avión cayó al mar”, dijo una fuente a la agencia estatal TASS.
A medida que avanzaba la noche en Kamchatka, varios helicópteros y un avión de patrulla marítima continuaron la búsqueda, complicada por el mal tiempo, dijo un funcionario citado por la agencia Ria Novosti.
La agencia de aviación Rosaviátsia, citada por los medios rusos, indicó que había niebla en el aeropuerto y que “las montañas de la zona estaban ocultas por las nubes” cuando el avión se aproximó.
Palana ya había sido escenario de un accidente mortal en septiembre de 2012 cuando, en medio de la niebla, la tripulación de un Antónov An-28 no siguió los procedimientos de aproximación y el avión se estrelló en tierra, matando a 10 de los 14 ocupantes. Se encontró alcohol en la sangre de los dos miembros de la tripulación.
Problemas de seguridad
Según datos de sitios especializados, el Antónov An-26 desaparecido el martes había entrado en funcionamiento hace 38 años, en 1982.
El An-26, diseñado para ser el avión de transporte de las fuerzas militares soviéticas y sus aliados, se fabricó de 1969 a 1986 y también se desarrolló para uso civil. Sufrió numerosos accidentes mortales, el último en Kazajistán el pasado marzo, en el que murieron cuatro militares.
En septiembre de 2020, 26 personas, la mayoría estudiantes de una academia militar, murieron en un accidente cerca de Járkov, en el este de Ucrania. Un An-26 militar ruso también se había estrellado al aterrizar en marzo de 2018 en la base rusa de Hmeimin en Siria, matando a los 39 militares que iban a bordo.
Rusia, conocida durante mucho tiempo por sus accidentes aéreos, mejoró notablemente su seguridad aérea a partir de los años 2000, cuando las principales compañías abandonaron sus vetustos aparatos soviéticos por otros más modernos.
Pero la falta de mantenimiento y las normas de seguridad laxas siguen siendo un problema y los accidentes son frecuentes, especialmente en las zonas remotas del país, donde se usan aviones y helicópteros para conectar comunidades aisladas.
VÍA | UNO TV
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