Por David Bencomo-Guerra
El día de ayer 2 de octubre el mundo presenció la primera vuelta de las elecciones generales en Brasil, en la previa, toda la campaña electoral el candidato y expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, apareció adelantado en las intenciones de voto, por delante del candidato ultraderechista y actual presidente, Jair Bolsonaro, el terreno, que fue muy diferente al del año 2018, trajo la experiencia de un país ampliamente polarizado, lo que también se expresó en las urnas electorales.
Lula da Silva se alzó con la primera vuelta al conseguir 57.257.473 votos, lo que representó el 48.43% de la votación, no siendo suficiente para ser declarado vencedor en primer turno puesto que no alcanzó a superar el 50% de los votos totales, por su parte Jair Bolsonaro, alcanzó la cifra de 51.071.106 votos, lo que representa el 43.2% de los sufragios. La abstención alcanzó el 20.94%, lo que en cifras significan casi 33 millones de electores.
Ante los inminentes resultados, Lula refirió que toda elección que el disputa tiene voluntad de ganar en el primer turno, mas no siempre es posible, sin embargo mencionó que el tiene la creencia de que nada acontece por acaso, que desde que inició esta campaña él ha estado a la cabeza de las encuestas y que él siempre ha creído que van a ganar estas elecciones, que esto apenas es una prorrogación, agradeció el comportamiento de la prensa en estos comicios, felicito a quienes salieron electos independientemente del partido que fuese, y finalmente, al pueblo brasileño por ese gran gesto de generosidad.
Preguntamos a un pequeño grupo de brasileños votantes en México y en Brasil, para tener una idea más clara acerca del momento político actual y lo que significa para ellos de cara al futuro, así como analistas con respecto a lo que supone para América Latina, un posible cambio de gobierno en el país amazónico.
Puesto que, es importante reconocer, que como todo proceso político y social, este también ha dejado una serie de sensaciones y representaciones al interior de la población brasileña que se expresa en la idea de cómo ven los resultados y que significan de cara al futuro.
En este sentido consultamos a Fernando Aglio, Biólogo originario de Minas Gerais, quien reside en Río de Janeiro desde hace 17 años, que simbolizaba para él esta elección:
“Es un momento de una ruptura de un proyecto fascista de gobierno y la garantía de mantener los próximos años dentro de un ambiente democrático, siquiera mínimo, de diálogo, de respeto a las instituciones y de política pública de verdad, porque Lula trae consigo todo un esquema político de buena gobernanza, de combate al hambre y a la pobreza, en el área internacional, la industrialización, todo eso, es un regreso al tiempo que la gente tenía todas esas inversiones funcionando, en educación, en salud infraestructura, para mí simboliza un retorno a ese momento, un momento bueno de prosperidad, de alegría, de esperanza, de amor, porque el odio es necesario acabar con el odio.”
¿Cómo percibió el ambiente electoral de este día?
“Mi sección fue súper tranquila, es una sección pequeña yo voto aquí en La Gloria, cerca del centro de la ciudad, y a pesar de que mi votación fue rápida vi muchas personas reclamando, que estaban teniendo mucho tiempo en la fila y demorando para ejercer su voto. En las calles por lo menos donde yo transité, vi normalidad las personas caminando y alegres sin grandes problemas, al menos por lo que yo vi, alrededor del circuito donde yo anduve, Santa Teresa, Lapa y La Gloria, las cosas funcionaron bien, las urnas en el centro de votación, todo tranquilo.”
Sobre las cuestiones ambientales, ¿Qué representa esta elección para la conservación y para la lucha por la naturaleza?
“Supone el retorno de Brasil a una posición de liderazgo y de protagonismo, en esas discusiones internacionales, porque en la época de Lula cuando Marina Silva era ministra, nosotros asumimos una posición de liderazgo en las discusiones sobre cambio climático y conservación, y yo creo que, en los últimos años, desde el golpe para acá, tuvimos un aumento gigantesco de los incendios en la Amazonía, los desastres ambientales, tenemos un histórico terrible, los índices muestran eso. Además, como el exministro Ricardo Salles, ex ministro de Bolsonaro, habló durante la pandemia, ellos estaban aprovechando ese momento para aprobar la desreglamentación de todo el aparato legal ambiental brasileño, la cuestión de los garimpeiros, las multas ambientales, las tierras indígenas. Eso aumentó mucho en los últimos años y es necesario regresar a tener el control ambiental, el control de los territorios es apostar sobre las cosas inteligentes en la conservación y la sustentabilidad, y garantizar por lo menos con las propuestas que Lula trae, como el plan Garimpo Zero y el Ministerio de los Pueblos Indígenas.
Por otro lado, para Marina Magalhaes, brasileña originaria del interior del estado de Sao Paulo, la cual tiene cinco años residiendo en México, y quien es estudiante de la maestría en Estudios Latinoamericanos de la UNAM. Refirió lo que esta elección presidencial, desde su visión como latinoamericanista supone:
“Yo puedo decir que el hecho de que Lula regrese al gobierno, o que más bien Bolsonaro caiga de su puesto, representa una posibilidad de la integración latinoamericana en muchos niveles. En lo económico, político, en el nivel educativo, tenemos como ejemplo la universidad de dónde vengo qué es la UNILA, la Universidad de la Integración Latinoamericana, ahí en Brasil, que es un proyecto que surgió con Lula en el gobierno, y qué tiene justamente el objetivo de pensar cómo la funciona la cooperación, entre los gobiernos, entre los países latinoamericanos, sudamericanos y hasta México, representa una oportunidad de alejarnos de la dependencia económica, alejarnos del imperialismo, y bueno, pensar mejor sobre nuestras políticas ambientales, sobre el racismo, entonces, esto creo, que Lula pueda regresar al gobierno del país, permite la posibilidad, de nuevo de esta apertura de diálogo, con los países vecinos.
En el mismo sentido, Nicholas Borges, Lic. En Relaciones Internacionales, originario de Brasilia, quien reside hace dos años en México, como persona que se reconoce de la comunidad LGBTQ+ y Afrodescendiente, compartió con nosotros lo que representa este proceso electoral, tanto para él, como para los brasileños y brasileñas que comparten esta identidad:
Yo creo que estamos viviendo un momento histórico en Brasil. A pesar de que esté un poquito lejos, estoy siendo parte de este momento histórico, porque es nuestra chance de derrotar a todo lo que Bolsonaro y el bolsonarismo representa en Brasil hace cuatro años, entonces fueron muchos años, muy difíciles para la población negra, para la población LGBT en Brasil, nosotros vimos un aumento de los homicidios en contra de personas negras, pero también Brasil se ha mantenido como el país que más mata homosexuales en todo el mundo, y entonces nosotros sabíamos que desde el campo discursivo, la imagen de Bolsonaro representa todos estos tipos de opresión, que nosotros hemos sufrido de una manera desproporcional a lo largo de los últimos años, fueron cuatro años de mucho miedo, cuatro años donde nosotros vivíamos con miedo de ser quien nosotros somos, entonces esta es gran oportunidad para cambiar y para enterrar de una vez lo que significa Bolsonaro y el bolsonarismo, la extrema derecha y el conservadurismo, el fanatismo y todo lo que representa en nuestra sociedad. Obviamente nosotros tenemos conciencia de que el Bolsonaro no va a desaparecer hoy, el dos de octubre cuando vamos a elegir a Lula en primer turno, sin embargo, es el primer paso para hacer los cambios necesarios que nosotros necesitamos para nuestra sociedad.
Asimismo, Luis Javier Ruíz, Politólogo y Analista venezolano desde Caracas, también compartió con nosotros sus apreciaciones al respecto de esta elección:
¿Por qué no caló el discurso de que Brasil podría convertirse en una nueva Venezuela?
“Las elecciones en Brasil 2022 tienen una característica diferenciadora de anteriores elecciones. y es que los efectos de la pandemia COVID 19 han hecho que la crisis interna, la deuda social que se generó a partir de las desatención por parte del gobierno de Bolsonaro a la población brasileña y el negacionismo la pandemia, ha hecho que los problemas internos sean mucho más evidentes no porque no cala el discurso de que Brasil se convertirá en una nueva Venezuela en estas elecciones, es porque realmente el electorado brasileño e identificado los reales problemas que tienen a lo interno más allá del mensaje de convertirnos o no en Venezuela. porque efectivamente en cuanto a la salud pública, Brasil pudiera estar peor que Venezuela en cuanto al manejo de la de la de la respuesta la pandemia sobre todo 2020-2021 fue importante la pérdida humana, material, económica que tuvo Brasil en relación con la respuesta que dio el gobierno brasileño. Por lo tanto, perseguir un enemigo externo al 2022, pareciera no ser tan eficiente, porque ya lo tienen que ha sido la administración económica en tiempos de pandemia por parte de ahí Bolsonaro”
¿Qué representa para América Latina la posible Vuelta de Lula al Poder?
“Representa la aparición nuevamente de uno de los referentes de la izquierda o el progresismo de entradas al siglo XXI. Recordemos aquella gran primera década, donde la izquierda latinoamericana en una primera avanzada se consolidó como un bloque, por eso la vuelta de Lula como presidente, representa la posibilidad de reintegrarse nuevamente mecanismos de cooperación económica y política. Brasil encabezado por Lula da Silva, se convirtió en uno de los países que mayor impulso a los procesos de integración como MERCOSUR, UNASUR, la CELAC y por supuesto retomar la senda del BRICS como con la potencia con la que lo venía haciendo Lula en su momento, porque si de alguna manera hay una diferenciación en política exterior entre Bolsonaro y Lula, es que a pesar de que Lula era de los movimientos de izquierdas, de los movimientos progresistas, siempre mantuvo la idea de permanecer en los foros internacionales dominados por Estados Unidos, pero además, crear otros foros, no en el caso de Bolsonaro que simplemente se subsume a los mecanismos que Estados Unidos en algún momento ha liderado. A pesar de que también, en los últimos años Bolsonaro ha girado en torno a Rusia, en torno a los países emergentes, pero no con el mismo ímpetu como lo ha hecho los gobiernos progresistas, por eso significa la vuelta de Lula al gobierno de Brasil, reconectar con América Latina políticamente hablando, económicamente operando, porque se entiende el rol fundamental que tiene Brasil como economía y como impulsor del proceso político de integración.”
¿Se retomarán las Relaciones Diplomáticas con Venezuela como lo está haciendo Colombia?
“Indudablemente, Lula a pesar de que en su campaña electoral no ha hecho mención directa al gobierno del presidente Nicolás Maduro, solo ha hecho mención que él asume que debe tener respeto cualquier gobierno a Venezuela como país, como nación, a pesar de que no se ha vinculado directamente. Yo creo que como parte de las estrategias electorales de sus asesores de imagen y discurso, que le han dicho que no sé no sé vincule directamente con el gobierno del presidente Nicolás Maduro, y mucho menos que lo incluyera en su batería de discusión.
Similar situación pasó en Colombia con Gustavo Petro, pero si una vez tome el poder político en Brasil, estoy seguro de que Lula hará todo para retomar las relaciones comerciales y diplomáticas con Venezuela. Más allá de una afinidad ideológica o política, es porque se entiende el rol de Venezuela como país proveedor de energía, país petrolero como como ventana hacia el Caribe, que posibilite una retoma de relaciones comerciales y diplomáticas por el bien de Sudamérica, y por el bien y además nacional, Venezuela y Brasil se pueden convertir en los resucitadores de la UNASUR, se pueden convertir en los impulsores de MERCOSUR y se pueden convertir en los dinamizadores nuevamente junto a México de la CELAC, yo creo que es importante retomar esas relaciones nuevamente.”
La segunda vuelta electoral en Brasil está pautada para el domingo 30 de octubre, donde nuevamente están llamados a votar 156.4 millones de brasileños y brasileñas alrededor del mundo, 3.950 de ellos en suelo mexicano, según nos informó el departamento de comunicación de la Embajada de Brasil.
Por lo que será hasta finales de este mes el momento en que conoceremos si se mantiene Jair Bolsonaro en la presidencia de Brasil, o por el contrario seremos testigos luego de doce años, de la vuelta de Luiz Inácio Lula da Silva al palacio de Planalto.
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