Los brasileños votaban este domingo en las elecciones presidenciales, un pulso feroz entre el ultraderechista Jair Bolsonaro y el gran favorito en las encuestas, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, dos archirrivales que encarnan visiones opuestas de Brasil.
Lula puede imponerse incluso en primera vuelta, algo que no ocurre desde 1998, mientras que Bolsonaro insiste en que las encuestas mienten y asegura que puede haber fraude.
La última encuesta del Instituto Datafolha atribuye 36% de las intenciones de votos válidos a Bolsonaro frente a 50% para el expresidente Lula (2003-2010), porcentaje mínimo para evitar un segundo turno el 30 de octubre.
Lula votó en San Bernardo
Levantando los pulgares en símbolo de victoria, Lula votó en Sao Bernardo do Campo, región de Sao Paulo donde se forjó como líder sindical en los años setenta.
Lula dijo que desea que Brasil “vuelva a la normalidad”. “Este país precisa recuperar el derecho de ser feliz”. “No queremos más odio”, agregó en alusión a la polarización de la sociedad que se ha acentuado bajo el gobierno Bolsonaro.
Bolsonaro votó vestido con una camiseta amarilla de la selección brasileña en el barrio Vila Militar de Rio de Janeiro.
“Unas elecciones limpias deben ser respetadas”, dijo el excapitán del Ejército, y deseó que “venza el mejor” y, al preguntarle si iba a aceptar los resultados, no respondió.
Si pierde, Bolsonaro sería el primer presidente en no conquistar la reelección, instaurada en Brasil en 1997.
VÍA | UNO TV
Sé el primero en comentar