México, primer lugar en asesinatos a sueldo

El Zumbido del Moscardón
Alejandro Leyva Aguilar
Dice el gobierno federal que la violencia se focaliza en 7 estados de la República ¿en serio?, me parece que esos datos, son del sexenio pasado porque la violencia en México gracias a la política de “abrazos, no balazos” de López no ha funcionado y lo mismo se ven asesinatos en destinos de playa como Quintana Roo, o en el centro del país como Zacatecas y aquí mismo en Oaxaca donde un comando armado entró a un bar y asesinó a una mujer la madrugada de este domingo.
Los datos oficiales de asesinatos en México, ya pasaron los 104 mil, mucho más que en los seis años de gobierno de Emrique Peña Nieto y todavía más que en el de Felipe Calderón. Por mucho, estos tres años de la mal llamada cuarta transformación, son exponencialmente violentos.
Y, por supuesto que hay víctimas colaterales, pero México se coloca en el PRIMER LUGAR de asesinatos por encargo, es decir asesinatos a sueldo, sobre todo cuando se trata de figuras políticas, autoridades locales, cuerpos de seguridad, PERIODISTAS, representantes del sistema judicial y el sector privado.
México aparece en la cima de la base de datos sobre asesinatos a sueldo vinculados al crimen organizado y no tan organizado que elabora la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Trasnacional (GI-TOC), que es una institución independiente cuya sede está en Ginebra Suiza.
No contaron diciembre de 2018, pero entre 2019 y 2020 ésta instancia internacional contabilizó al menos 2 mil 700 casos en 84 países y, es de mencionarse que un 85 por ciento concentró este fenómeno del total de los países documentados, de acuerdo con el análisis que expone los resultados de una investigación sobre el papel de la delincuencia en las ejecuciones por contrato.
Nuestro país encabeza la lista con 545, le siguen El Salvador, Colombia, Sudáfrica, Pakistán, Brasil, Filipinas, Kenia y Mozambique. Aunque las autoras del informe Ana Paula Oliveira y Nina Kaysser recomiendan leer estos números con cautela puesto que la fuente son los medios de comunicación (podrían ser más incluso), señalan que México destaca por el “inusual” número de casos donde la motivación es desconocida y que representa el 26 por ciento del total.
“Esto se debe en gran parte por el número de casos reportados sin identificar a la víctima. En varios acontecimientos los perpetradores, dejan mensajes en los cuerpos, acusando a las víctimas no identificadas, de pertenecer a un grupo criminal rival o de ser violadores, secuestradores, ladrones o extorsionadores”. Y de todos esos acontecimientos identificados, el principal punto de las ejecuciones por paga, es el delictivo con 51 por ciento, seguido del móvil político con un 14 por ciento.
El informe indica que ambos ejes, el crimen organizado y el político, tienen relación estrecha, sobre todo en la realidad latinoamericana. Por eso es que vimos previo a la elección de 2021 varios asesinatos incluso de candidatos, sobre todo de la oposición a López, presuntamente perpetrados por el crimen organizado al que el peje le tiende los brazos abiertos en sus dichos públicos, como en su famosa sentencia “abrazos, no balazos”.
México tiene como blanco principal (aunque no han medido 2021), al personal de seguridad, una de cada cinco víctimas son agentes de policía de todos los rangos y por lo regular, son atacados cuando están fuera de servicio, a menudo por su trabajo de investigación, aunque también por su participación en actividades ilícitas.
Las policías en México señala el informe, son altamente vulnerables a la corrupción y a la asociación criminal, toda vez que los bajos salarios no les alcanzan para sus estilos de vida y se ven atraídos por la oportunidad de tener ingresos adicionales, sin importar las consecuencias que eso pueda traer para ellos y sus familias, por eso la estimación es que muere un policía cada día en nuestro país.
Como bien lo dicen las coautoras de este informe, el número de 545 asesinatos a sueldo, simplemente es un estimado de los datos reales porque ni las autoridades, ni los periodistas pueden saber a ciencia cierta qué persona asesinada, murió por encargo de otra y esa realidad es cada vez más frecuente en este gobierno de cuarta.
Los números de asesinatos en el país que ya rebasaron la macabra cifra de 104 mil, nos dice que la política de seguridad de López, simplemente no funciona y por eso en el Consejo de Seguridad de la ONU, fue a hablar de todo, menos de seguridad, bien dice Brozo fue a pedir pozole a un McDonals…. Órale.
@leyvaguilar
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