CIUDAD DE MÉXICO.- De acuerdo con el “Estudio de niñas, niños y adolescentes reclutados por la delincuencia organizada“, realizado por la organización Reinserta, los cárteles llegan a enlistar y adiestrar a menores a partir de ocho años para convertirlos en sicarios.
Los niños y niñas son extraídos forzosamente de sus hogares y llevados a centros de entrenamiento en las montañas, donde son adiestrados para cometer atrocidades.
“Se les adiestra para matar, consumir droga, deshacer cuerpos en ácido, a desmembrar cuerpos. Algunos empiezan como halcones, algunos empiezan directamente con sus pruebas para poder ingresar a los grupos delictivos“, dio a conocer Saskia Niño de Rivera, fundadora de Reinserta, al noticiero “Por la mañana” de Radio Fórmula.
Para el estudio mencionado, Reinserta realizó 87 entrevistas a menores que “trabajaron” para organizaciones delictivas, entre ellas se encuentra la de una persona que “colaboró” con “Los Zetas” desde los 14 y hasta los 16 años.
El joven, reveló que los cárteles “prefieren tener a chamacos para adiestrarlos, para ponerlos chingones y cuando crezcan sean unos pinches sanguinarios“.
“Les interesa tener a niños, porque nadie se puede imaginar que un chamaco, a esa edad, vaya con una pelota de marihuana o cristal a dejarla”, confesó.
También reconoció que al vivir entre tanta violencia, llegó a tal grado de no sentir nada cuando sus víctimas le suplicaban, llorando a sus pies, clemencia.
“Yo llegué a tal grado de que la gente lloraba a mis pies (suplicando) y yo los veía como si nada. Yo ya no tenía sentimientos. Aunque sí te quedan un poco de sentimientos, porque sí sientes, piensas, que tienen familia“, dijo.
De acuerdo Saskia Niño de Rivera, el objetivo de estudio es que las organizaciones puedan “hacer un esfuerzo conjunto para atacar esta problemática y proteger a la infancia de nuestro país”.
Con información de Radio Fórmula
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