La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri Riancho, manifestó la necesidad de comprometerse con la defensa y expansión de los valores de la libertad y los derechos humanos para hacer frente a la amenaza que es el terrorismo para la convivencia humana y las democracias.
Al participar en el X Encuentro de Parlamentarios de América Latina, en el que se conmemoró el 27 aniversario del atentado en contra de la Asociación Mutual Israelita Argentina, afirmó que el llamado global conmina a usar eficazmente los instrumentos y mecanismos multilaterales disponibles para enfrentar la cambiante amenaza transnacional que plantea el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones.
La legisladora aseguró que “debemos trabajar desde nuestras funciones sustantivas para lograr la paz, la cual se basa en la política como medio y no en el ejercicio de la fuerza”.
Consideró que a través de la diplomacia parlamentaria hay que luchar por recordar a los gobiernos del mundo que existe una correlación directa entre la agenda de prevención del terrorismo y la de reconstrucción y fortalecimiento del tejido social, a partir de la plena realización de los derechos de todas y todos.
Resaltó que los esfuerzos han de dirigirse al logro de la prevención, que depende, en gran medida, de consolidar el desarrollo sostenible de las naciones y la inclusión de una verdadera perspectiva de género.
En la reunión realizada de manera virtual, en la que se redactó una declaración final del encuentro, participaron los presidentes del Congreso Judío Latinoamericano, de la Asociación Mutual Israelita Argentina, y los presidentes de las Cámaras de Diputados de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, y un representante de la Cámara de Diputadas y Diputados de Chile.
El terrorismo es de los fenómenos más complejos en la actualidad
La diputada Sauri Riancho señaló que el terrorismo es de los fenómenos más complejos en la actualidad, porque sus causas, formas, objetivos y perpetradores atienden a una infinidad de contextos históricos, culturales, económicos y sociales. “Sin lugar a dudas, es una de las principales amenazas a la paz y la seguridad internacional, que no distingue de religión, nacionalidad, etnicidad o región”.
Dijo que a diferencia de otros crímenes en los que las víctimas y el daño son fácilmente identificables, éste extiende sus efectos a un punto en que esta distinción se diluye. Su intención es atacar, mediante el esparcimiento del miedo, lo más profundo del espíritu humano y destrozar los cimientos del orden democrático, la paz y la justicia.
Precisó que la comunidad global, de forma consciente y contundente, ha buscado respuesta y ha exhortado a los países a luchar contra el terrorismo trabajando en común acuerdo, con un sentido de urgencia, para prevenir y reprimir sus expresiones, acrecentando la cooperación y convocando a cumplir de manera plena las convenciones internacionales.
La lucha, recalcó, ha de hacerse por la vía legal, con apego al derecho internacional y respetando los derechos humanos. Además, ha de reconocerse la necesidad de que los Estados fortalezcan la cooperación internacional adoptando nuevas medidas para prevenir y reprimir en su territorio, por todos los medios legales, la financiación y preparación de todo acto de terrorismo.
Además, añadió la legisladora, es fundamental poner a las mujeres en el centro de la lucha contra el terrorismo y en la creación de resiliencia comunitaria.
México y la Estrategia Global contra el Terrorismo
La diputada presidenta destacó que México siempre ha estado y estará a favor de la paz y la justicia. “Es un Estado soberano que cree profundamente en la acción efectiva del multilateralismo, y más cuando existen flagelos como los que hoy tratamos, a los cuales ningún país, por más poderoso que sea, es capaz de responder por sí solo”.
Recordó que nuestro país, el pasado 6 de julio en Nueva York, en la 7ª revisión de la Estrategia Global contra el Terrorismo, reiteró su compromiso con la plena realización de este esfuerzo, la cual, se dijo, debe acompañarse de la conclusión del Convenio General sobre Terrorismo.
A continuación, en la reunión que se realizó de manera virtual, la diputada Dulce María Sauri Riancho expresó su respeto y solidaridad con toda la comunidad judía y todas las víctimas, directas o indirectas, a 27 años del atentado terrorista en contra de la Asociación Mutual Israelita Argentina, el 18 de julio de 1994.
Estimó que la solemnidad de conmemorar un suceso como ese sirve para alcanzar dos propósitos: el primero, tomar conciencia de nuestro pasado para que lo ocurrido no se pierda en la liquidez del olvido y se rinda honor y justicia a los afectados; el segundo, es reflexionar y condenar los hechos para que en ningún lugar y en ningún momento se repitan.
Agradeció por esta iniciativa del acto al Parlamento de Argentina y a la comunidad judía latinoamericana, “para que nunca caiga en el olvido un lamentable hecho y que continuemos persistiendo en combatir en todo lugar y en todas sus formas el terrorismo que atenta contra la democracia y la convivencia entre las personas”.
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DIPUTADA DULCE MARÍA SAURI RIANCHO
Presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados
Mensaje durante el “X Encuentro de Parlamentarios de América Latina”. Conmemoración del 27 Aniversario del Atentado AMIA.
Recordar el pasado es conciliar la memoria con nuestros principios. A 27 años del gravísimo atentado terrorista del 18 de julio de 1994, quiero extender mi respeto y mi solidaridad con toda la comunidad judía, con el pueblo argentino y con todas las víctimas, directas o indirectas, de este lamentable hecho.
Cuando recordamos un suceso como éste, la solemnidad de la conmemoración nos sirve para alcanzar dos propósitos: el primero, es tomar conciencia de nuestro pasado para que lo ocurrido no se pierda en la liquidez del olvido y se rinda honor y justicia a los afectados; el segundo, es reflexionar y condenar los hechos para que en ningún lugar y en ningún momento puedan volver a repetirse.
La preparación de mi participación en este acto trajo a mi memoria el libro de mi paisana Sara Sefchovich “Demasiado odio”, que a través sus personajes nos lleva a conocer el vértigo de la violencia en alguna de sus formas más descarnadas, y nos lleva a la búsqueda de sentido de la vida en medio de las circunstancias más oscuras. Entre sus páginas y fragmentos se pregunta, convocando al despertar de la conciencia, “¿Por qué y cómo una persona se convierte en terrorista? ¿Por qué son tan crueles? ¿Por qué los gobiernos no hemos podido acabar con ellos a pesar de todos nuestros intentos?” Dichos cuestionamientos guían mis palabras.
El terrorismo es uno de los fenómenos más complejos que enfrentamos en la actualidad. Sus causas, formas, objetivos y perpetradores atienden a una infinidad de contextos históricos, culturales, económicos y sociales. Sin lugar a dudas, éste es una de las principales amenazas a la paz y la seguridad internacional, que no distingue de religión, nacionalidad, etnicidad o región.
A diferencia de otros crímenes en que las víctimas y el daño son fácilmente identificables, éste extiende sus efectos a un punto en que esta distinción se diluye. En el primer plano, éstos se concretan en las víctimas que pierden la vida o que reciben alguna lesión material; pero en un plano más profundo, nos damos cuenta de que su intención es atacar, mediante el esparcimiento del miedo, lo más profundo del espíritu humano y destrozar los cimientos del orden democrático, de la paz y de la justicia.
¿Qué hacer para dar respuesta a este flagelo? Cito: “¿Qué puede el hombre contra la locura de todos?”, interpela Luis Cernuda en su prosa poética.
La comunidad global, de forma consciente y contundente, ya ha buscado respuesta y ha exhortado a los países a luchar contra el terrorismo trabajando de común acuerdo, con un sentido de urgencia, para prevenir y reprimir sus expresiones, acrecentando la cooperación y convocando al cumplimiento pleno de las convenciones internacionales.
La lucha ha de hacerse, sin lugar a dudas, por la vía legal, con apego pleno al derecho internacional y respetando los derechos humanos. Además, ha de reconocerse la necesidad de que los Estados fortalezcan la cooperación internacional adoptando nuevas medidas para prevenir y reprimir en su territorio, por todos los medios legales, la financiación y preparación de todo acto terrorista.
El llamado global conmina a usar eficazmente los instrumentos y mecanismos multilaterales disponibles para hacer frente a la cambiante amenaza transnacional que plantea el terrorismo, en todas sus formas y manifestaciones.
Señoras y señores, debo decir que el espíritu de México siempre ha estado y estará en favor de la paz y la justicia. México es y seguirá siendo, un Estado soberano que cree profundamente en la acción efectiva del multilateralismo, y más cuando existen flagelos como los que hoy tratamos, a los cuales ningún país, por más poderoso que sea, es capaz de responder por sí solo.
Es por ello que México, el pasado 6 de julio, ha reiterado, en Nueva York, en la 7ª revisión de la Estrategia Global contra el Terrorismo, su compromiso con la plena realización de este esfuerzo, la cual, se dijo, debe venir acompañada de la conclusión del Convenio General sobre Terrorismo, y condenó nuevamente al terrorismo en todas sus formas y expresiones, reiterando que los perpetradores de estos crímenes no pueden quedar impunes, sino que deben ser detenidos y procesados con pleno apego a la ley y al Estado de derecho.
Presidentas y presidentes de los parlamentos latinoamericanos, nuestro compromiso y el de nuestros pueblos no es menor, debemos trabajar desde nuestras funciones sustantivas para lograr la paz, la cual se basa en la política como medio y no en el ejercicio de la fuerza.
Debemos comprometernos con la defensa y expansión de los valores de la libertad y de los derechos humanos para hacer frente a esta amenaza a la convivencia humana y a la existencia misma de las democracias.
Hay que luchar por recordar, a través de la diplomacia parlamentaria, a nuestros gobiernos y a todos los del mundo entero, que existe una correlación directa entre la agenda de prevención del terrorismo y la de reconstrucción y fortalecimiento del tejido social a partir de la plena realización de los derechos de todas y todos.
Nuestros esfuerzos han de dirigirse al logro de la prevención, que depende, en gran medida, de que logremos consolidar el desarrollo sostenible de todas las naciones y mediante la inclusión de una verdadera perspectiva de género. Es fundamental poner a las mujeres en el centro de la lucha contra el terrorismo y en la creación de la resiliencia comunitaria.
Muchas gracias por su atención. Muchas gracias por esta iniciativa del Parlamento de Argentina y de la comunidad judía latinoamericana, para que nunca caiga en el olvido un lamentable hecho y que continuemos persistiendo en combatir, en todo lugar y en todas sus formas, el terrorismo que atenta contra la democracia y la convivencia entre las personas
Muchas gracias.
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