Rosy RAMALES
En la lógica política, los gobernadores de las entidades federativas emanados de partidos opositores a Morena deberían cerrar filas para ganarle la próxima partida electoral al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Por lo menos deberían hacer bloque los mandatarios del PRI, partido al cual Morena quitó de Palacio Nacional en las elecciones de 2018, pero además casi lo desaparece de las cámaras del Congreso de la Unión, de Congresos Locales y de ayuntamientos , además le ganó gubernaturas.
O sea, por poquito y lo reduce a la nada política.
Sin embargo, el PRI y sus principales cuadros, entre ellos los gobernadores como priistas número uno en respectiva entidad federativa, poco o nada han hecho por ir abriendo camino para mantener y recuperar espacios en las elecciones intermedias concurrentes de 2021.
Mejor el PAN se ha empeñado en jugar su papel de oposición que lo conduzca al éxito en la ruta electiva; al final de cuentas Acción Nacional quedó en segundo lugar en 2018.
No obstante, hay entidades donde el panismo es casi una entelequia porque así lo han queridos sus dirigencias; en cambio ahí mismo existe todavía un priismo con ánimo de dar la pelea con todo en las elecciones venideras, pero las dirigencias tampoco responden.
Oaxaca, por ejemplo, es una de las entidades donde a pesar del avance del morenismo… más bien, del avance de la presencia de AMLO… todavía hay un priismo ávido por conservar la gubernatura y recuperar la mayoría del Congreso Local, así como municipios principales, entre éstos la capital.
Por lo mismo, hay priistas a quienes desconcierta la actitud del Gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, frente al presidente López Obrador: De cordialidad y total colaboración, mejor que los mismos gobernadores emanados de Morena.
Mientras, Andrés Manuel enfrenta cuestionamientos y conflictos con gobernadores de otras entidades federativas, sobre todo del norte del país. ¿Qué no hasta se ha hablado de acciones separatistas? Versión desmentida por algunos de los mandatarios.
Pero “donde el río suena es que agua lleva”.
Retomando el tema. En diversas ocasiones el gobernador Alejandro Murat ha respaldado al presidente López Obrador en momentos coyunturales, siendo la última ocasión este fin de semana en la gira presidencial. Ahí, el mandatario oaxaqueño dijo:
“Es tiempo de la solidaridad, de hacer a un lado la mezquinidad; la única forma de salir adelante es haciendo equipo. El Ferrocarril Interoceánico simboliza un anhelo que se está convirtiendo en una realidad para transitar a un México más justo, unido y solidario…
“Hoy la patria se reconstruye desde el Sureste, debemos de sumar esfuerzos no solo por el Sur, sino por todo México; para que esta gran región pueda aportar a ese gran desarrollo todo el potencial que tenemos…
“Cerramos filas con usted señor Presidente, para que de una vez por todas la gente que nos eligió sepa que estamos ocupados en el gobierno. Ahí está la gran oportunidad, pensando en los que menos tienen, con una inversión de más de 3 mil millones, este proyecto simboliza un viejo anhelo que hoy es convertido en realidad y que lleva sobre sus vagones y sus vías la esperanza renovada de un México más justo, más unido y más solidario”.
De primera impresión parecen palabras de una persona que representa una institución: La gubernatura de Oaxaca. Vaya, una actitud institucional. Pues ¿quién le hace feo a obras que beneficiarán a la entidad donde gobierna y al mismo tiempo formará parte de las acciones del sexenio de Alejandro Murat?
En ese sentido, podría decirse que Murat Hinojosa actúa inteligentemente; gana más así para Oaxaca y para sí mismo, que oponiéndose sistemáticamente a quien actualmente tiene el control del poder político y económico del país: El presidente López Obrador.
Claro, el respaldo de este fin de semana llamó la atención porque a nivel nacional AMLO padecía las declaraciones del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, quien lo responsabilizó de los disturbios registrados en Guadalajara en la marcha por la muerte de Giovanni López.
Por tanto, Alejandro Murat se vio mediador, defensor, solidario y hasta lisonjero en su postura de respaldo hacia AMLO. ¿O solamente fue un cerrar filas en términos de obras para el Sur-Sureste?
Por cierto, quien sabe si Murat Hinojosa mantenga esa sólida relación política con AMLO solamente para obtener beneficios para Oaxaca, o en el fondo más bien busca beneficios políticos para él mismo, amén de los implícitos en las acciones presidenciales para la entidad.
Por ejemplo: Asegurar su futuro, pactando con el presidente López Obrador cero obstáculos en el camino para buscar la dirigencia nacional del PRI y de ahí la candidatura a la Presidencia de la República. Claro, si acaso el Revolucionario Institucional consigue conservar el registro tras las elecciones del 2021.
Precisamente esa puede ser otra razón de la estrecha “amistad política”: Que AMLO no persiga al PRI, ni haga nada porque éste pierda el registro, al final de cuentas al presidente le sirve más un partido a las atentas órdenes con camuflaje opositor, que una real oposición.
Y si acaso el PRI pierde el registro en las elecciones del próximo año, Alejandro Murat puede buscar la Presidencia de México desde otro partido político. ¿O estará pensando en afiliarse a Morena?
Pero como antes de la sucesión presidencial, viene la sucesión en Oaxaca en 2022, quizá la cercanía de Alejandro Murat con AMLO obedezca al ánimo del primero de tocar el corazón de López Obrador para que le permita dejar sucesor.
¿Y cómo? Ya sea desde el PRI en alianza con Morena, o en una coalición Morena-PVEM, o desde cualquier otra opción política.
O quizá es a la inversa: Que el presidente López Obrador busque perfilar a su candidato o candidata sin el menor obstáculo del PRI, sino al contrario, con el respaldo de éste, ya sea haciendo trabajo electoral para dicha candidatura o allanándose tal como sucedió en 2018.
Veremos. Por lo pronto, Oaxaca es una de las entidades más visitadas por López Obrador, y Alejandro Murat es uno de los gobernadores en el ánimo del presidente.
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Correo: rosyrama@hotmail.com
Rosy RAMALES
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