CRÓNICA POLÍTICA: Mandatarios, el caso Evo es para “poner las barbas a remojar”

 

Rosy RAMALES

La sabia filosofía popular reza: “No hay mal que dure cien años”. Y aplicado a la política, se le ha añadido: “Ni pueblo que lo resista”.

Y la hora le llega a partidos políticos y mandatarios.

Ahí está el vivo ejemplo actual en el caso Juan Evo Morales Ayma, mejor conocido nada más como Evo Morales, quien ayer renunció como presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, cargo que ostentaba desde el 22 de enero de 2006 luego de tres reelecciones, e iba por la cuarta, la cual se malogró aun de haber alcanzado la mayoría de votos pero sin ser suficientes para evitar una segunda ronda de votaciones en diciembre próximo.

Ya no la consiguió por la creciente protesta social en su contra y porque lo abandonaron las Fuerzas Armadas, la Policía y colaboradores cercanísimos. El jefe del Ejército, Williams Kaliman, pidió a Evo Morales dimitir:

“Después de analizar la situación conflictiva interna, sugerimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial, permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad por el bien de nuestra Bolivia”. 

Prácticamente un Golpe de Estado. Claro, de otro modo, Evo Morales se hubiera agazapado en el poder hasta el 2025.

El hartazgo ciudadano y de las propias Fuerzas Armadas llegó al límite en Bolivia; un ejemplo de lo que puede ocurrir cuando no se respetan las reglas democráticasse gobierna anteponiendo intereses del mandatario por encima del Estado de Derecho, y se ningunea a la oposición.

Imagínense, en Bolivia la Constitución permite una sola reelección, y Evo Morales ya iba para la cuarta. ¿Cómo le hizo? A base de consultas manipuladas, además de usar al Tribunal Supremo a interpretar la Constitución a modo.

Para la primera reelección, hicieron creer que su elección no había valido, y para las sucesivas, argumentaron violación a sus derechos político electorales si le impedían ser votado nuevamente.

Amén de lo anterior, su otra arma fue el populismo. Evo Morales fue capaz hasta de llorar frente a la gente con tal de que le creyeran.

Sin embargo, los civiles se hartaron; los militares también. Y ahí está el resultado: Lo echaron de la presidencia. Y hasta en ese momento insistió en sus frases domingueras y discurso manipulador cuando al renunciar dijo: “Mi pecado es ser indígena, cocalero, dirigente sindical”.

Y se hizo la víctima al afirmar que su renuncia era una forma de evitar la represión a sus simpatizantes.

En fin, que antes de dimitir convocó a nuevas elecciones, lo cual seguramente le servirá de bandera para auto-calificarse como demócrata.

MÉXICO

En México ¿a quién se asemeja Evo Morales?

Mmm… Consultas patito, falta de respeto al Estado de Derecho, populismo, ejercicio autoritario del poder, una mañosa revocación de mandato, etc… ¿a quién? No es comparación, pero tiene semejanzas con acciones y actitudes del presidente Andrés Manuel López Obrador.

¿O es mera coincidencia?

Como sea, pero el Presidente de la República ya tuvo su primera observación en el sentido mensaje del General Carlos Gaytán, quien en días pasados dijo que en México la sociedad está polarizada y que los frágiles contrapesos existentes han permitido un fortalecimiento del Ejecutivo que propicia decisiones estratégicas que no han convencido a todos.

Y en serio, nadie bien nacido desea el fracaso de AMLO como presidente de nuestro país, porque sería tanto como desear el mal de México.

Pero es evidente que las cosas no marchan bien.

Y miren, aquí el pueblo ya demostró de lo qué es capaz cuando se harta, y lo ha demostrado por la vía electoral en el 2000 y en el 2018, sobre todo en estos comicios concurrentes en que de plano la mayoría relativa de los electores le dio el triunfo a AMLO y su coalición casi en todos los cargos.

Pero hay síntomas de la pronta generación de condiciones de hartazgo. Claro, es aun muy temprano para medir consecuencias; el presidente López Obrador apenas lleva un año en el poder.

No obstante, frente a una dimisión como la de Evo Morales, los mandatarios de la misma línea deberían poner sus barbas a remojar, como también dice la sabia filosofía popular.

 

 

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Correo: rosyrama@hotmail.com

 

Rosy RAMALES

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