En el último año del gobierno de Enrique Peña Nieto, la administración pública federal elaboró 459 libros blancos, donde se debió dejar constancia de las acciones realizadas durante el sexenio, y el 100 por ciento mostró deficiencias en su integración y elaboración, detectó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
De los 459 libros blancos elaborados por diferentes dependencias, 117 fueron hechos por las propias instituciones y en 342 casos se contrató a terceros para su realización, por un monto de 482 millones 174 mil 800 pesos.
En su auditoría, la ASF encontró que ocho entes públicos concentraron la mayor parte del gasto en la elaboración de libros blancos. La CFE, las secretarías de Comunicaciones y Transportes, Desarrollo Social, Economía y Cultura, Pemex, Conagua y el Inadem destinaron 280 millones 269 mil pesos a contratos para la realización de libros blancos.
Además, 117 contratos concentraron un monto de 406 millones 880 mil 700 pesos. El 47 por ciento de estos contratos, es decir 55, se concentró en seis empresas a través de contratos equivalentes a 275 millones 220 mil 700 pesos.
Adicionalmente, la ASF identificó que de los 117 contratos mencionados sólo 9 (7.7 por ciento) se adjudicaron mediante licitación pública, 56 (47.9 por ciento) mediante invitación a cuando menos tres, y los restantes 52 (44.4 por ciento) por adjudicación directa o invitación restringida.
La empresa que obtuvo mayor cantidad de contratos para la realización de libros blancos por medio de una adjudicación directa fue Vázquez Nava Consultores y Abogados, S.C.
Esta compañía ganó en total 22 contratos, de los cuales ocho fueron por adjudicación directa, 11 dentro de una invitación restringida y tres por licitación pública.
“En la revisión del contenido y calidad de los 207 Libros Blancos se pudo observar que el 100.0% mostró deficiencias en su integración y elaboración”, señaló la ASF.
Con Información de Aristegui Noticias
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