Apenas a los 4 minutos, Luis Díaz derribó, por la espalda, a Uriel Antuna, el árbitro marcó penal y lo anotó Alexis Vega, tranquilo, de parte interna, a media altura y pegado a un poste, para el 1-0.
Parecía que el Tri recuperaba la memoria futbolística del buen juego, como no lo hacía hace meses, tal vez un par de años, dando una buena exhibición, dominando y lo reflejó en el marcador, otra vez:
En tres cuartos de cancha, Erick Gutiérrez tocó raso, en la media luna, Alexis Vega dejó pasar el esférico entre sus piernas (pantalla) y ya dentro del área, el lateral izquierdo Gerardo Arteaga controló de zurda, se acomodó y cacheteó de derecha a las redes, el 2-0, pegado a un palo.
Para el segundo tiempo, ahora Colombia estaba mejor, atacando y al minuto 49, luego de tiro de esquina por derecha, Luis Sinisterra ganó el salto, aunque se recargó en Héctor Moreno y cabeceó cruzado, sólido, el 2-1.
Tres minutos después, con la presión colombiana, llegó el empate: luego de saque de banda, Jorge Carrascal recibió fuera del área, se dio media vuelta, avanzó, se llevó a dos, entró al área, se llevó a uno más, sacó diagonal de la muerte y Luis Sinisterra cacheteó cruzado, a media altura y a las redes, pese a rozón de un mexicano, barriéndose.
Increíblemente, con golazo y a penas a los 68 minutos, Colombia dio vuelta al marcador, cuando luego de pase retrasado y bombeado, desde dentro del área, de Santos Borré, Wilmar Barrios, en la media luna y de volea, metió el empeine al balón, que se clavó pegado a un poste, con poderío.
Lo más lamentable se dio al minuto 82, cuando se escuchó el grito homofóbico ehhhhh pu.., se activó el Protocolo Antidiscriminación, el árbitro paró el duelo y reunió a los jugadores en el medio campo por un minuto, más o menos.
VÍA | TELÉFONO ROJO
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