Dicen que las historias de amor y actos disparatados sólo ocurren en la pantalla grande, sin embargo, esta vez la realidad superó a la ficción con la historia entre el reo Casey White, de 38 años, y la agente penitenciaria Vicki White, de 56 años, que aunque tienen el mismo apellido, no tienen parentesco.
Según medios locales, la agente dijo que iba a llevar al reo a una evaluación de su estado mental, pero más tarde, los funcionarios se dieron cuenta de que no había ninguna cita programada. La policía cree que Vicki ayudó a orquestar la fuga.
Este martes, la oficina del alguacil de Lauderdale confirmó que el preso fugitivo y la agente penitenciaria mantenían una “relación especial”.
Supuestamente, Vicki White salió del centro de detención con el prisionero alrededor de las 9:30 de la mañana del viernes. Poco después de las 11:00, alguien encontró el vehículo de ella estacionado en un centro comercial. Aproximadamente a las 15:30, los funcionarios se dieron cuenta de que el prisionero no había regresado a la custodia y nadie podía comunicarse con el elemento policial.
Ante ello, el Servicio de Alguaciles del país norteamericano ofrece una recompensa de hasta 10 mil dólares por información para capturar y ubicar a los fugitivos. Asimismo, alertó que Casey White debe ser considerado “armado y extremadamente peligroso”, más ahora que puede tener fácil acceso al arma de la policía.
Agente del año
El alguacil señaló que Vicki trabajó para el departamento durante 25 años. Afirmó que fue elegida agente del año varias veces y era una “empleada ejemplar”.
“Hubiera confiado en Vicky con mi vida. Lo digo en serio”, dijo a la prensa el fiscal de distrito del condado de Lauderdale, Chris Connolly. “Era una empleada sólida. Por eso es tan impactante”, agregó.
“Conociendo al recluso, creo que ella está en peligro, sean cuales sean las circunstancias”, declaró por su parte el alguacil Singleton.
VÍA | EL HERALDO DE MÉXICO
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