No se perfila que los senadores del G4 vayan a ceder. El revocatorio tampoco pasará.
El próximo jueves es el día D para el famoso referéndum revocatorio que el Presidente de la República quiere realizar simultáneo a las elecciones federales del 2021. Va al pleno del Senado. Todo apunta a que la minuta sobre el tema, aprobada por los diputados, correrá la misma suerte que las ternas enviadas por el Ejecutivo para cubrir los cuatro asientos vacantes en la Comisión Reguladora de Energía: no va a pasar.
Y si los senadores no aprueban la minuta, el INE no podrá organizar esa consulta. ¿Importa? En la 4ª T, no mucho.
Las probabilidades de que AMLO de todas maneras convoque un revocatorio patito son altas. ¿No se canceló la megaobra del aeropuerto de Texcoco a partir de una dizque consulta organizada por Morena? ¿Y la de la termoeléctrica en Morelos no fue también patito?
Hablamos del revocatorio con ”garganta parlamentaria.” Esto fue lo que nos dijo: “Es una pendejada que se opongan los legisladores al revocatorio. Si en dos años está mal el Presidente, si las expectativas no se cumplieron, no creció la economía, tienes la oportunidad de decir ¡fuera!”.
Hoy, Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Morena, no tiene los números para sacar adelante la minuta. Necesita 85 de 128 votos (en caso de que todos los senadores asistieran). Se ve difícil. Los partidos de oposición no quieren ver a AMLO en la boleta electoral del 2021. Algunos sospechan que es un paso hacia la reelección en 2024, lo que francamente no vemos. No se perfila que los senadores del G4 vayan a ceder. El revocatorio tampoco pasará.
Jesús Martín del Campo, presidente del primer Congreso de la Ciudad de México, no tiene problema en reconocer que “hay que ir más rápido” en el combate al crimen y la violencia, no sólo en la capital de la República, sino en todo el país.
Sabe que conforme pasa el tiempo se agota el argumento de que los que ya se fueron son responsables de lo que hoy ocurre. Si no vienen pronto los resultados, Claudia Sheinbaum estará en problemas. En el caso concreto de la CDMX, dice que ve un ánimo de “meter el acelerador” para reclutar más policías, asignar más elementos por área trabajo, ampliar la vigilancia, el alumbrado, cuidar al ciudadano”.
Lo datos, sin embargo, son malos, muy malos. A diario se cometen 4.5 homicidios promedio en la Ciudad de México, y se denuncian mil delitos de alto impacto cada semana, según cifras de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. En otras palabras, hoy se asesina más en las calles de la capital que antes.
Las autoridades intentan justificar el aumento de estas cifras del horror con el argumento de que son consecuencia de la detención de líderes del cártel de drogas. El Ojos, Tepito, Tláhuac
“Recuperar la tranquilidad de la Ciudad de México es un desafío. Creo que se va a lograr. Sería demagógico decir que eso va a ocurrir en otros 100 días. Pero habrá resultados. Las estadísticas irán a la baja. Lo veremos”, asevera Martín del Campo.
Ya se vienen las modificaciones para eliminar el fuero. El coordinador del PRD en el Senado, Miguel Mancera, asegura que se dictamina el próximo jueves. ”Ya verás”, nos dijo con esa seguridad que sólo tienen quienes están en la mesa de negociaciones.
Se veía contento el exjefe de Gobierno de la CDMX. Esa ley incluye su propuesta de cambios al artículo 108 de la Constitución para que no sólo el Presidente, sino diputados y senadores puedan ser juzgados por delitos graves.
Al primer mandatario del país ya no sólo se le podrá juzgar por traición a la patria, como ocurría anteriormente.
Él y los legisladores podrán ser imputados también por delitos de corrupción, electorales o cualquiera de los señalados en el artículo 19 de la Constitución que ameriten prisión preventiva oficiosa.
Excelsior
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